martes, 31 de octubre de 2017

¿Te acuerdas de Deividas Semberas?



- Aún figura en la tabla histórica de la selección lituana como el segundo jugador con más partidos internacionales, solamente por detrás de Andrius Skerla. Deividas Šemberas llegó a jugar 82 partidos con el combinado báltico siendo uno de los zagueros más destacados de todos los tiempos que dedicó casi veinte años de su vida a defender los colores de Lituania.
Toda su carrera transcurrió entre Rusia y su país natal. Jugó para equipos como el Zalgiris Vilnius, Dinamo de Moscú y CSKA de Moscú, dejando una huella de profesionalidad allá donde compitió y completando una larga experiencia deportiva.

Dio el salto a la alta élite del balompié a finales de los noventa, habiendo desempeñado su formación deportiva en varios clubes de su ciudad natal. En la capital lituana de Vilnius nació Deividas, el 2 de agosto de 1978, y no hace ni dos años que dijo adiós al fútbol.

Era un jugador capaz de cubrir varias posiciones. Como mediocampista defensivo supo destacar en varios equipos durante su juventud, aunque finalmente acabó por jugar en demarcaciones más retrasadas, como lateral diestro y defensa central. Pusieran donde lo pusieran, Semberas sabía rendir a la perfección.
La demarcación favorita de este espigado central era la de mediocentro, aunque como central pudo explotar sus mejores cualidades: dominio de juego aéreo, férreos marcajes y facilidad para anticiparse a sus rivales.

Con grandes condiciones llegó a entrar en el club más importante de la ciudad, el Zalgiris. En las secciones menores de este poderoso club lituano pudo demostrar que había nacido para ser un líder de equipo, algo que dejó claro en su último año como jugador del equipo filial, durante el ejercicio 1995\96.

Al primer equipo de Vilnius llegó en 1997 para debutar en la máxima categoría lituana y jugar varios partidos que le llevarían a convertirse en titular. Durante su primera y única campaña con el Zalgiris participó en 25 partidos e hizo tres tantos. Vista su clase por diferentes ojeadores, el joven Deividas contaría con varias ofertas para cambiar de aires.
Siendo ya internacional con el equipo absoluto de Lituania, el Dinamo de Moscú tentó al zaguero de Vilnius para que éste entrase a formar parte del equipo en 1998. A partir de ahí comenzaría una larga etapa en la liga rusa en la que se ganaría una gran fama.

Semberas jugó tres años para el Dinamo de Moscú y rápidamente se afianzó en la titularidad. Durante su compromiso con el club moscovita llegó a jugar 88 partidos en los que hizo dos tantos antes de firmar por el CSKA, también de la capital rusa.

En el CSKA estuvo diez años mostrando su mejor versión futbolística. Llegó a tener un total de 254 apariciones ligueras y marcó un tanto. Se desvinculó de la empresa de Chimki en 2012 para seguir jugando en Rusia.
Su última estación en la Premier rusa fue el Alania Vladikavkaz. Allí estuvo dos temporadas jugando 52 partidos más que añadir a su experimentado currículum. Deividas se marchó del país vecino después dieciséis años para retornar a su Lituania natal.

Aterrizó en su país como un héroe que además acumulaba un récord de apariciones con la selección lituana y fichó nuevamente por el Zalgiris Vilnius para acabar su carrera en el equipo que la empezó. Semberas anunció su retirada del fútbol una vez concluida la campaña 2014\15.

El 3 de noviembre de 1996, Semberas debutó con su selección ante Indonesia. 

- ¿Qué mas se puede decir de un jugador que aún ostenta el récord de segundo futbolista con más partidos internacionales?. Deividas Semberas aún se halla a dos partidos de quien le arrebató el liderato de encuentros internacionales con Lituania, Andrius Skerla. Quien formase en la zaga durante muchos años junto a nuestro protagonista, es el que más partidos ha jugado para el combinado báltico con 84 partidos.

Con 82 se quedó Semberas, que en diecisiete años participó en 82 partidos para la selección lituana. La única pega es que nunca pudo hacer un gol, pero nadie puede quitarle el mérito de defender a su país con uñas y dientes sobre el terreno de juego.

lunes, 30 de octubre de 2017

De cerca: Tornike Okriashvili.



- Seguro que Vicente del Bosque aún no se olvidó de este centrocampista. Tornike Okriashvili (თორნიკე ოქრიაშვილი) fue héroe por una noche cuando enmudeció el Coliseum Alfonso Pérez anotando el único gol del partido que le dio la victoria a la selección georgiana frente a la campeona del mundo en su propio feudo.
Este chaval es uno de los jugadores más destacados del combinado georgiano, una de las piezas fundamentales que lleva jugando para el equipo nacional desde 2010 tras jugar en las secciones menores Sub-19 y Sub-21.

Nació en Rustavi (Georgia), el 12 de febrero de 1992, y en su ciudad natal empezó a jugar al fútbol. A partir de entonces ha jugado en distintos países y varios equipos como el Shakhtar Donetsk, Genk, Eskisehirspor y Krasnodar, entre otros.

A mi es un jugador que físicamente me recuerda a Isco, ya que en lo que a calidad se refiere no podemos comparar. Ambos juegan en posiciones parecidas. Tornike es un centrocampista ofensivo que bien puede actuar como volante así como más retrasado. En banda también destaca, sobre todo por la izquierda en la posición de extremo.
Sabe pegarle al balón, es un atacante de segunda línea que se emplea a fondo para realizar buenos pases y buscar el camino del gol. Es muy ágil con el balón y tiene visión de juego, además de ser un gladiador en el centro del campo.

En el Olimpi Rustavi jugó hasta 2008, momento en el que pasaría a formar parte del F.C. Gagra, con el concluiría su etapa formativa. El Gagra sería su mejor puente hacia la profesionalidad, ya que en apenas un año lograría estrenarse en la Umaglesi Liga para jugar más de una veintena de partidos en los que haría su primer gol.

Okriashvili viajaría a Ucrania en 2010 para ingresar en las filas del Shakhtar Donetsk. Descartado desde el principio por el primer equipo, el talento georgiano pasaría a formar parte del equipo filial, con el que disputaría trece partidos y haría tres tantos.
Sus números con el Shakhtar B no fueron nada malos, pero insuficientes para subir al primer equipo de manera oficial. Pese a las altas expectativas puestas en el jugador, la entidad ucraniana decidiría ponerlo a disposición de otros clubes a modo de préstamo.

Estuvo dos temporadas jugando cedido en el Illichivets Mariupol, con el que hizo cuatro goles en más de cincuenta partidos. Posteriormente jugó en el Chornomorets, donde finalizó su periodo de cesión para regresar a Donetsk y así desvincularse del club de Járkov.

Llegaría el momento de dar un salto importante en su carrera a medida que iba ganándose una buena fama internacional con el equipo nacional de Georgia. Okriashvili se marchó a Bélgica y fichó por el KRC Genk en el mercado de fichajes invernal del curso 2014\15.
Durante una temporada y media supo estar a la altura de la Jupiler League. Además de mostrar grandes cualidades, Tornike participó en 34 partidos ligueros e hizo dos tantos, aunque no llegaría a acabar el siguiente ejercicio en la escuadra de Limburgo.

Jugó cedido en el Eskişehirspor, en la liga turca, y posteriormente se marchó del Genk para aterrizar en Rusia y firmar por el Krasnodar. Aún demasiado joven, nadie podría descartar que Okriashvili acabase jugando en una de las ligas más potentes de Europa.

Okriashvili marcó un inolvidable tanto ante España que le concedió la victoria a la selección de Georgia.

- En España nos acordamos de él por su gol en Getafe, el que sirvió para que Georgia venciese a la selección española por 0-1 durante un amistoso. Okriashvili fue héroe nacional aquella noche en la que su país se rindió ante su participación, y eso que no hace mucho había estado jugando para el equipo Sub-21.

Debutó con el combinado georgiano el 17 de noviembre de 2010, en un partido amistoso en el que su equipo salió vencedor por 1-2 ante Eslovenia. Desde entonces ya ha participado en 37 partidos y ha marcado nueve goles, sin olvidarnos de aquel tanto que le amargó la cena a toda una campeona del mundo como España.

¿Te acuerdas de Pavlo Yakovenko?



- Volvamos a unir a la Unión Soviética (valga la redundancia) para recordar a un mítico centrocampista de origen ucraniano que nos acerca a unos aires ochenteros. Se trata de Pavlo Oleksandrovych Yakovenko (Павло Яковенко), quien formó parte de una gran selección de la URSS en la que también jugaban hombres como Volodímir Bezsónov, Rinat Dassaev, Anatoliy DemyanenkoOleg Blokhin, entre otros.

Eran años de fútbol humilde, vibrante, apasionado y competitivo,... eran años de puro fútbol. Yakovenko era de esos futbolistas que dejaron un grato recuerdo para los amantes del deporte rey, un jugador que también pudo representar a Ucrania en la Spartakiad de 1983.

Yakovenko nació en Nikopol (Ucrania), cuando ésta pertenecía a la Unión Soviética (19 de diciembre de 1964). Jugó en pocos equipos: en los ucranianos Metalist Járkov y Dynamo de Kiev, y en su única aventura por el fútbol foráneo compitió para el Sochaux francés, donde no permaneció por mucho tiempo.
Es padre de dos conocidos futbolistas que lucen su apellido, Oleksandr y Yurij, y tras finalizar su carrera deportiva les ofreció esos prácticos consejos que te llevan a triunfar en el fútbol. Lo mismo hizo con otros jóvenes en su posterior carrera como entrenador.

Jugaba como centrocampista defensivo. También conocido como Pavel, este espigado jugador de metro ochenta ofrecía grandes garantías en el centro del campo con su lucha, técnica, elegancia y calidad. Movía el balón con talento y también sabía tirar a puerta, aunque no solía animarse muy a menudo.

Sus comienzos como futbolista los vive en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania y de gran expansión industrial. Eran tiempos de la Perestroika cuando este futbolista empezaba a destacar. Llegó al Metalist a finales de los setenta, uno de los clubes soviéticos más destacados en el que creció jugando en sus secciones menores.
Evidentemente acabaría subiendo al primer equipo. Sería en 1982 cuando Yakovenko conocería el fútbol profesional jugando sus primeros partidos en la liga rusa. Eso sí, con el Metalist no pasaría de las dos participaciones ligueras.

El Dynamo de Kiev fue testigo de sus mejores años. Ya en 1983, Pavlo tendría la atípica experiencia de participar en un torneo con la selección que más adelante representaría al país de Ucrania. El mediocampista participó en la Spartakiad, un evento organizado por la Unión Soviética en la que participaban algunas regiones del Este.

Ya a mediados de la década de los ochenta, Yakovenko se hizo con la titularidad en el Dynamo, algo que le valdría para asistir a sus primeros partidos internacionales con el equipo nacional de la URSS, así como a su primer Mundial, el de México 86.
En el conjunto del mítico Olimpiyskiy jugó durante once años de su vida deportiva. Participó en 161 partidos de liga y anotó seis goles antes de abandonar la antigua Unión Soviética y lanzarse en su primera experiencia deportiva en el extranjero.

Viajó a Francia en 1993. Fichó por el Sochaux, equipo en el que carecería de fortuna a causa de las frecuentes lesiones que le obligaron a dejar el fútbol en 1994. Con tan solo seis partidos en la liga gala, Yakovenko colgó las botas para convertirse en un afamado entrenador que se ha hecho cargo de numerosos clubes.

Poco después de debutar con la URSS, Yakovenko pudo asistir a la Copa del Mundo de México 86.

- Mientras duró su gloria en las filas del Dynamo de Kiev, Pavlo Yakovenko gozó de un gran prestigio internacional. A partir de 1986 empezó a disputar sus primeros compromisos internacionales con el histórico combinado de la URSS.

Llegaría a tiempo para participar en la Copa del Mundo de México 1986 y se estabilizó en el equipo nacional durante los tres próximos años. Sus lesiones le privaron también de seguir sumando apariciones con el cuadro soviético, con el que finalmente llegaría a las diecinueve internacionalidades en las marcó aquel gol en el Mundial frente a Hungría, ayudando en la abultada victoria por 6-0.

viernes, 27 de octubre de 2017

De cerca: Taras Stepanenko.



- Futbolista inteligente, tanto dentro como fuera del campo. Me vais a permitir que también analice a este jugador en cuanto a su vida fuera del deporte, porque es un hombre con carácter que nunca se ha escondido para dar sus sinceras opiniones.
Uno de los temas que más controversia causó fue su razonamiento sobre la moda de los tatuajes en el fútbol, algo en lo que se mostró muy en contra por sus creencias cristianas. Polémicas aparte, este centrocampista es un apasionado de la lectura, concretamente en temas biográficos sobre grandes personalidades de la humanidad.

Taras Mykolayovych Stepanenko (Тарас Степаненко) nació el 8 de agosto de 1989 en Velyka Novosilka (Ucrania), un distrito perteneciente a la provincia de Donetsk Oblast. En la ciudad de Zaporizhya transcurre gran parte de su carrera, jugando para el Kosmos, Torpedo y Metalurh antes de fichar por el Shakhtar Donetsk.

Quizás muchos quieran acordarse de su fuerte carácter y esos constantes enfrentamientos con Andriy Yarmolenko, pero a mi me gusta destacar lo mejor de cada futbolista, y no hay que olvidar que Stepanenko es un formidable talento ucraniano que ya ha superado las cuarenta internacionalidades con la selección de Ucrania.
Taras es un jugador físicamente poderoso, un portento y un todoterreno que actúa siempre por el centro del campo como recuperador y organizador de juego. Es un chaval con mucha técnica y visión de juego, un futbolista que sabe tratar el cuero.

Como ya he dicho anteriormente, su vida deportiva comienza en Zaporizhia, donde basó gran parte de su preparación futbolística. En las filas inferiores del Torpedo Zaporizhya (posteriormente el Kosmos) inició su formación destacando en torneos juveniles de forma brillante.

Continuó formándose en el Arsenal Járkov antes de regresar al Torpedo, que posteriormente pasaría a llamarse Kosmos, como ya he puntualizado. Stepanenko estuvo hasta 2006 en el Kosmos, momento en el que pasaría a formar parte del Metalurh.
Con el Metalurh se convertiría en jugador profesional, aunque primeramente formó parte del equipo filial, con el que jugó dieciséis partidos y anoto un gol. Su impresionante rendimiento le llevó al primer equipo en menos de un año, debutando en la máxima categoría ucraniana el 4 de marzo de 2007, con diecisiete años de edad.

En su primera campaña jugó doce partidos con el cuadro del Tytan Stadium, llegando a tener mayores posibilidades al año siguiente, cuando además hizo su primer gol como profesional. Taras siguió ofreciendo un gran nivel hasta estabilizarse y convertirse en uno de los puntales del equipo. Eso le permitió tener sus primeras apariciones internacionales con Ucrania.

Tras cuatro años jugando para el cuadro de Zaporizhya, Stepanenko abandonó la ciudad para recalar en el Shakhtar Donetsk. Se fue habiendo participado en 81 partidos de la liga ucraniana y dejando una gran huella de profesionalidad que le mantendría como uno de los mejores jugadores del país.
Al Shakhtar llegó el 11 de mayo de 2010. En principio firmó un contrato de cinco años que se prolongaría por su buen hacer en la escuadra de Járkov. Y es que la figura de este mediocampista creció a la par que el equipo conquistaba dos Ligas, dos Copas y dos Supercopas de Ucrania.

Ya han pasado más de siete años y Taras es a día de hoy un jugador importante dentro del Shakhtar. Ha superado con creces el centenar de partidos y ha incrementado su cifra de goles mientras sigue acudiendo a citas internacionales con la selección de Ucrania.

A partir de Noviembre de 2010, Stepanenko empezó a jugar para el equipo nacional de Ucrania.

- Stepanenko fue el capitán de la selección Sub-21 de Ucrania habiendo jugado antes para la Sub-19. Su gran fútbol le llevó al equipo absoluto ucraniano en el mes de noviembre de 2010, momento en el que debutó oficialmente en un partido frente a Suiza que concluyó con empate a dos goles. Aquel día tuvo sus minutos al entrar en el campo en lugar de su tocayo Taras Mykhalyk.

Con el equipo de su país tuvo la oportunidad de acudir a la Eurcopa de Francia 2016, en la que pudo jugar tres partidos. Actualmente sigue acumulando internacionalidadesm, y ya lleva 42 partidos en los que ha sumado tres tantos.

domingo, 22 de octubre de 2017

¿Te acuerdas de Aleksandr Filimonov?



- Sorprende haber visto a un portero tan completo que no llegó a jugar en las ligas más importantes europeas. Su experiencia a nivel de clubes ha transcurrido en varios países ex-pertenecientes a la antigua Unión Soviética: Rusia, Ucrania, Uzbekistán... e incluso llegó a jugar en Chipre. Eso sí, fue con el Spartak de Moscú con el que alcanzó su mayor fama durante sus cinco años de buen fútbol en la liga rusa.

También me sorprendió que no pudiera pasar de las dieciséis internacionalidades con la selección rusa, pero eso se debe a la alta competencia que siempre hubo en su país en cuanto a los duros guardianes del gol que le impidieron sumar más partidos.

Aleksandr Vladimirovich Filimonov (Александр Филимонов) nació en Yoshkar-Ola (Rusia), el 15 de octubre de 1973. Fue creciendo durante su juventud hasta convertirse en un mozo de 1´93 cm de estatura cuyas maneras le servirían para sorprender a muchos ojeadores. Alocado en ocasiones y seguro en muchas otras, Filimonov llamaba la atención bajo palos.
Era un líder de vestuario, un tipo con carácter que nunca fallaba en los balones aéreos y que a veces tenía fallos incomprensibles, pero siempre se perfiló como uno de los mejores guardametas rusos de los últimos tiempos pese a que su experiencia internacional no le avalase.

Empezó jugando en un club de su ciudad natal a finales de los ochenta, el Burevestnik Yoshkar-Ola. Aún existía la Unión Soviética cuando Aleksandr realizaba sus primeras estiradas defendiendo la portería. Ya en la década de los noventa abandonaría la disciplina para emprender un largo peregrinaje por varios clubes de diferentes países.

Con el Stal Cheboksary se hizo profesional y jugó sus primeros partidos de alto nivel. De ahí pasaría al Druzhba Yoshkar-Ola, en el que tendría grandes actuaciones para establecerse en la titularidad y llamar la atención de equipos con mayor prestigio en Rusia.
La secesión soviética originó que el Fakel Voronezh formase parte de la nueva Premier rusa, en la que ya debutaría Filimonov jugando 67 partidos en la misma. Tras su exitoso paso por el Tekstilshchik Kamyshin, el arquero pasaría a formar parte del Spartak de Moscú.

En el Spartak vivió sus mejores años como futbolista. Durante cinco temporadas alcanzó la internacionalidad con la selección rusa y conquistó sus primeros títulos a nivel de clubes. Participó en 147 partidos con la escuadra moscovita y figuró como uno de los mejores porteros del momento, pero en 2001 se desvincularía de la entidad de Otkrytie.

Filimonov aterrizó en Ucrania para jugar en el poderoso Dynamo de Kiev. Sin tener suerte en la capital ucraniana retornó a Rusia para jugar un año en el Uralan Elista, del que posteriormente pasaría al F.C. Moscú.
Probó fortuna en una liga exótica como la chipriota jugando para el Nea Salamis. Tuvo un breve paso por el Kuban de Krasnodar y después se marcharía a Uzbekistán para firmar por el Lokomotiv de Tashkent. Allí jugó durante el curso 2009\10 coincidiendo en la misma liga con el astro brasileño Rivaldo, que se hallaba en el Bunyodkor.

Nuevamente en Rusia, Filimonov jugó durante tres campañas para el Arsenal Tula y se despidió del fútbol en activo como miembro del Dolgoprudny. Sin embargo no quiso despedirse del todo de su deporte favorito, ya que Aleksandr continuó practicando deporte en la modalidad de fútbol-playa llegando a representar también a la selección nacional.

Un error de Filimonov dejó fuera de la Eurocopa de Bélgica-Holanda a la selección de Rusia.

- Filimonov jugó para la sección Sub-21 de Rusia antes de pasar a representar al equipo absoluto. Su debut con la escuadra principal se produjo el 25 de marzo de 1998 en un partido amistoso contra Francia. Ese mismo año jugaría cuatro partidos más con el combinado ruso sin poder hacerse con la titularidad.

No obstante, Aleksandr fue el arquero principal de Rusia en la fase de clasificación para la Eurocopa 2000. Pese a que realizó grandes actuaciones, un error suyo contra Ucrania dejó fuera de la Eurocopa a la selección rusa, por lo que el meta no pasaría de las dieciséis internacionalidades. Aquel fue su punto de inflexión como jugador internacional.

viernes, 20 de octubre de 2017

De cerca: Olegs Laizans.



- Fácilmente pudo llegar a jugar en alguna de las ligas más fuertes de Europa, pero alcanzando la veteranía deportiva, este mediocampista solamente ha jugado en dos ligas extranjeras, la polaca y la Premier rusa. El resto de su carrera la desarrolló en equipos de la Virslīga letona, en clubes como el Skonto de Riga o el Ventspils.
A la selección de Letonia la ha representado en 43 ocasiones, siendo uno de los futbolistas más destacados del equipo en sus últimas actuaciones cubriendo posiciones en el centro del campo. Solo le falta estrenarse como goleador internacional.

No debemos confundirnos con Juris Laizāns, jugador que nada tiene que ver con nuestro protagonista. Olegs Laizans (Oļegs Laizāns) es un centrocampista nacido en la capital letona de Riga el 28 de marzo de 1987 y que pertenece a una generación posterior a la de Juris, uno de los pioneros de la selección letona.

Sus funciones son muy básicas, pero sabe cumplir perfectamente con las misiones que le encarga su entrenador. Laizans juega como mediocampista de contención e incluso puede jugar más adelantado, siempre organizando el juego. Por él pasan todos los balones y el se encarga de hacer que carbure el equipo.
Sabe mover el esférico, es un centrocampista de gran despliegue físico y bregador como él sólo. Es un magnífico recuperador de balones y en los inicios de su carrera demostró que sabía hacer goles, algo que fue cambiando al retrasar su posición con el paso del tiempo.

Durante su juventud estuvo jugando para el JFC Skonto, de donde pasaría al Skonto de Riga en 2005. Laizans había demostrado ser un gran talento, y la nueva perla báltica pasaría a formar parte de la mejor fábrica de talentos letones.

Se estrenó en la Virslīga y fue ganándose la titularidad dentro del Skonto. Durante cinco campañas participó en 56 partidos ligueros y anotó once goles que le dieron la internacionalidad con la selección letona.
Su estancia en la entidad de Riga solamente se vio interrumpida por un par de cesiones. Jugó prestado en la liga polaca para el Lechia, con el que tuvo ocho apariciones. De la Ekstraklasa retornó a su país para jugar en el Gulbene. Tras su paso por estos dos conjuntos, Olegs se desvinculó del club capitalino en 2011.

Laizans se incorporó al Ventspils para jugar ahí durante la campaña 2011\12. Confirmó su gran momento de forma al mantenerse en la titularidad participando en una treintena de partidos en los que marcó tres tantos.

Olegs volvió a Polonia, esta vez para jugar en el ŁKS Łódź y donde no tendría mucha suerte. Tras ese breve retorno a la Ekstraklasa se marchó a Rusia para jugar tres años en el Yenisey Krasnoyarsk, equipo de la máxima categoría rusa.
Su glorioso paso por el Yenisey se cerró con 81 partidos y cinco goles. Laizans volvería a Letonia por la puerta grande para jugar nuevamente en el Ventspils, aunque su estancia sería de media campaña contando con escasas apariciones.

Su siguiente destino fue el Riga F.C. En este club milita desde hace un año sin haber perdido su papel internacional con la selección letona. Sin descartar un regreso al fútbol ruso, el mediocampista aún tiene tiempo para poder jugar en otra liga de mayor prestigio.

A Olegs Laizans solo le queda la espina de poder celebrar un gol con la selección letona.

- Empezó jugando para la categoría Sub-19 del combinado báltico. Después siguió jugando en las secciones menores hasta contar con su primera oportunidad con el equipo de mayores. Laizans se estrenó el 10 de agosto de 2011, en un encuentro amistoso contra la selección de Finlandia. Su paso por el fútbol ruso le mantuvo en sus compromisos con Letonia.

Establecido en el equipo nacional, Olegs supo ganarse la titularidad en varias ocasiones hasta cumplir con 43 internacionalidades. De momento no ha hecho ningún gol para el combinado letón, algo que queda pendiente para el centrocampista de Riga.

miércoles, 18 de octubre de 2017

¿Te acuerdas de Romik Khachatryan?



- Desde los siete años sintió ese gusanillo que le llevó a jugar al fútbol, deporte en el que destacó hasta el punto de acabar defendiendo la bandera de su país sobre el rectángulo de juego. Durante más de una década ha sido jugador internacional con la selección de Armenia para ser uno de los hombres que más veces la defendieron.
De su país pasó a jugar en Grecia, Chipre, Rumanía o Uzbekistán, en equipos de fama internacional como el Apoel de Nicosia, Anorthosis o el Cluj, entre otros. Este centrocampista ha vestido catorce camisetas diferentes a lo largo de su carrera.

Romik Khachatryan (Ռոմիկ Խաչատրյան) nació el 23 de agosto de 1978 en Ereván, la capital de Armenia. Allí comenzaría a jugar al fútbol desde bien niño motivado por su familia, que nunca dejó de apoyarle en sus sueños.

Es un centrocampista de corte defensivo que solía abarcar mucho terreno, bien podía actuar de defensa como de incorporarse al ataque para crear peligro. Se adaptaba a cualquier misión que le encomendase su entrenador.
Funcionaba muy bien como director de orquesta, organizando el juego y sacrificándose en cada jugada para recuperar balones y realizar pases a sus compañeros. No era un jugador con mucho gol, ya que se centraba más en tareas defensivas y en crear juego para sus compañeros. Aprovechaba al máximo su velocidad y fondo físico.

Se podría decir que su progresión futbolística nació en las filas del SKA-Arai Echmiadzin. A este club llegó con dieciséis años y completó su formación deportiva para debutar en la máxima categoría armenia en 1994.

Al año siguiente fichó por el Kilikia Ereván. Durante tres temporadas pasó de tener aisladas apariciones a ser uno de los fijos del once, de tal manera que ya empezaría a tener sus primeras apariciones internacionales con el combinado nacional de Armenia.
En la capital siguió jugando al fútbol como miembro del Araks Ararat, con el que ya mostró unas maneras asombrosas que le permitirían contar con muchas ofertas de otros clubes sobre la mesa, por lo que pronto abandonaría su país natal.

Khachatryan aterrizó en Chipre en los comienzos del nuevo milenio. Ingresó en el Olympiakos Nicosia para después jugar en varios clubes chipriotas como el Apoel, Anorthosis o Kinyras Peyias, en los que siempre figuró como un jugador importante.

También tuvo un breve paso por el fútbol griego jugando para el OFI Creta, llegando a participar en 33 partidos ligueros antes de retornar a la dinastía del Olympiakos, de donde directamente pasaría al Anorthosis.
En 2007 llega a Rumanía para jugar durante media temporada para el Unirea Urziceni. Al año siguiente estuvo en el Cluj para finalizar el curso 2007\08 con dieciocho partidos en los que no pudo hacer gol. En vista de su fracaso por la liga rumana, Romik retornó a Chipre para incorporarse al Kinyras Peyias, donde tampoco estaría mucho tiempo.

Volvió a Armenia para jugar en el Banants, y una vez más se trasladaría a tierras chipriotas para defender los intereses del AEP Paphos y el Omonia Aradippou. La prolongada vida deportiva de Khachatryan afrontaría su tramo final en la liga uzbeka. Con el afamado Lokomotiv de Tashkent se despidió del fútbol en 2013.

Durante más de una década, el armenio Khachatryan jugó un total de 56 partidos con su selección.

- Romik Khachatryan fue uno de los futbolistas más importantes de la selección de Armenia. En los primeros pasos del combinado nacional, este mediocampista participó hasta acudir a citas internacionales durante más de diez años. En todo ese tiempo cumplió con 56 apariciones en las que marcó un gol.

Debutó en Tbilisi, un 30 de marzo de 1997 en un partido amistoso entre Georgia y Armenia que acabó con una devastadora derrota por 0-7. Khachatryan figura como uno de los hombres con más partidos en la historia de la selección armenia.

jueves, 12 de octubre de 2017

De cerca: Nenad Eric.



- Se inició en su Serbia natal y acabó jugando en la Premier rusa para después acabar en Kazajistán, país del que aceptó la nacionalidad para posteriormente formar parte de su selección, aunque solamente jugó un partido internacional. Eso sí, este guardameta bien podía aparecer en la página hermana de Fútbol Balcánico.
En cuanto a equipos, Nenad Eric (Ненад Ериц) pasó por clubes como el histórico OFK Beograd y Borac Čačak antes de partir a Rusia y jugar en el Sibir o Dynamo de Barnaul. En la liga kazaja ha jugado en dos clubes destacados como el Astana o el Kairat.

Nenad tuvo que vivir las terribles consecuencias de una Yugoslavia desolada, ya que él nació el 26 de mayo de 1982 en Požega, un pueblecito de la Serbia occidental. En aquel nuevo país empezó a jugar al fútbol hasta ingresar en las filas del Sloga.

Tiene planta de buen portero. Con sus 1´97 cm de estatura y una corpulencia bien trabajada, Eric es un cancerbero ágil bajo palos, aunque se atasca a veces en el uno contra uno. Quizás es en esa faceta en la que al serbio se le puede ver algún defecto.
Me gustaría destacar las virtudes de este arquero que al final logró la internacionalidad lejos de su país natal. Da la sensación de ser seguro, especialmente por alto. Tiene buen juego con el balón en los pies y es puro carácter, algo que mejora a hombres de su arriesgada demarcación.

Con el Sloga de Požega logró hacerse futbolista. En el club de su ciudad tuvo sus primeras experiencias como profesional a partir de 1999. Jugó sus primeros partidos en la nueva Superliga serbia y acabó participando en 45 encuentros durante las dos temporadas que formó parte de este modesto conjunto serbio.

En 2002 fichó por el Radnički Kragujevac, donde no permaneció mucho tiempo pero donde sí tuvo un gran protagonismo antes de que el OFK Beograd se hiciera con sus servicios. Entre 2002 y 2007 vivió un poco de todo. Con la escuadra belgradense solamente tuvo 29 apariciones, ya que el resto de su contrato lo cumplió cedido en otros clubes.
Prestado estuvo en el Bačinci, Mačva Šabac y Borac Čačak. En el último permanecería un año más tras finalizar su contrato con el OFK y durante el curso 2007\08 tuvo un gran papel que le llevaría a jugar fuera de su país por vez primera.

En vista de que en su país no conseguía jugar para los mejores equipos, Eric prefirió emprender su primera aventura en el extranjero comprometiéndose con el Sibir Novosibirsk, un equipo de mediana tabla de la Premier rusa.

Tan solo estuvo un año en Rusia. Careció de fortuna como jugador del Sibir, puesto que el meta balcánico apenas tuvo oportunidades de defender su honor en una liga muy parecida a la serbia, aunque quizás algo más exigente.
Los dirigentes del Sibir decidieron buscarle un equipo en el que pudiera jugar cedido y así coger mayor experiencia, por lo que Nenad se fue al Dynamo Barnaul, de la segunda división rusa. Tampoco tuvo suerte en una categoría más modesta, así que en 2008 tomaría la decisión de abandonar Rusia.

Su llegada a Kazajistán se produce en 2010. Primero estuvo jugando para el Kairat una campaña, y de ahí pasaría al Astana, en el que finalmente se estabilizaría y lograría hacerse internacional por vez primera. Con este destacado club kazajo, Eric ya acumula 154 partidos en el tramo final de su carrera deportiva.

Tras su estreno internacional frente a Moldavia, Eric no volvería a contar con más oportunidades.

- Se suele decir que más vale tarde que nunca. Nenad Eric adoptó la nacionalidad kazaja el 13 de junio de 2014, algo que le serviría para estrenarse como jugador internacional a los 33 años de edad con el equipo nacional de Kazajistán.

Su debut internacional se produjo el 18 de febrero de 2015, en un encuentro amistoso ante la selección de Moldavia, el cual finalizó con empate a uno. Aquella fue la única oportunidad para el meta serbio, que ya habría contado con más convocatorias con el combinado kazajo sin poder ocupar el arco en más ocasiones.

lunes, 9 de octubre de 2017

¿Te acuerdas de Marians Pahars?



- Formó parte de la mejor selección letona de la historia compartiendo zona de ataque con Maris Verpakovskis. Aquella selección participó en su primera Eurocopa en su historia, en la de Portugal 2004, en la que no pudo pasar de la fase de grupos. Aún así, el recuerdo que dejan jugadores como Marians Pahars es imborrable. Durante más de una década jugó para el combinado letón, del cual fue uno de los primeros jugadores desde la separación soviética.

A nivel de clubes jugó para el Southampton en la Prmier inglesa durante siete años. En el Skonto y otros clubes letones se dio a conocer para después jugar también en el Anorthosis chipriota, donde solo estuvo una temporada.

Hijo de padres letones, Marians nació en Chornobai (Ucrania), el 5 de agosto de 1976. Creció apoyando al histórico Spartak de Moscú, club por el que sentía verdadera pasión. Un preparador del Skonto de Riga, Jurijs Andrejevs, visitó su escuela para llevarse al talento ucraniano, quien influyó en su decisión de dedicarse al fútbol.
Pasaron los años hasta que su formación futbolística le llevó a ser un delantero de menuda estatura muy talentoso, un atacante eléctrico y peligroso que acabaría viviendo del gol. Siempre aprovechaba al máximo su velocidad y oportunismo de cara al gol.

Pahars tenía dieciocho años cuando se incorporó al Pārdaugava, equipo con el que debutó en la retomada Virslīga en 1994. En sus primeras apariciones hizo tres goles y demostró unas condiciones sorprendentes que le devolverían a la disciplina del Skonto.

Sus primeros partidos los jugó con el equipo filial, el Skonto Metāls donde Marians comenzó a ganarse un puesto en el primer equipo. Solo hicieron falta dieciséis partidos y cuatro goles para que el atacante fuese ascendido al primer equipo en 1995.
Entonces llegó su mejor momento. Pahars se estabilizó en la primera plantilla y acabó ganándose la titularidad como la gran referencia de ataque del Skonto, con el que marcó 44 tantos en 85 partidos de Liga.

Su participación internacional con Letonia y sus magníficas actuaciones en la Virslīga fueron vistas por otros clubes importantes de Europa. El Southampton inglés sería el que más apostaría por el delantero del Skonto, que tras tres temporadas de gran rendimiento abandonaría la entidad para incorporarse al conjunto inglés.
Marians saboreó las dulces mieles de la competitiva Premier League. No le costó mucho adaptarse a la alta competición británica, y durante siete años dedicados a la escuadra rojiblanca hizo 43 tantos en 137 partidos.

En 2006 abandonó Hampshire para aterrizar en Chipre y así probar suerte en una liga exótica de Europa. Durante una temporada con el Anorthosis no pudo ofrecer más que cuatro tantos, ya que las lesiones le impedirían rendir como antaño.

Era el momento de regresar a casa. Un veterano Marians Pahars volvería a vestir los colores del Skonto Riga, al que dedicó sus últimos goles ayudando al club a alcanzar buenos resultados en el campeonato nacional.
Finalizada la temporada 2008\09, el letón se marcharía al Jūrmala, equipo destacado de la liga letona con el que dijo adiós al fútbol en 2010. Posteriormente se preparó para iniciar una nueva carrera como entrenador.

Marians Pahars formó parte de una histórica Letonia que compitió en su primera Eurocopa. 

- Impecable fue su trayectoria internacional representando al equipo nacional de la patria de sus ancestros. Pahars jugó para Letonia entre 1996 y 2007, debutando el 12 de marzo de 1996 en una derrota amistosa por 1-0 frente a Chipre.

En total ha participado en 75 partidos internacionales y ha marcado quince goles para la selección báltica, lo que le convirtió en uno de los mejores delanteros de Letonia. Marians formó parte de aquel sorprendente equipo que compitió por vez primera en una Eurocopa. Verpakovskis, Kolinko, Prohorenkovs, Astafjevs... Aquellos futbolistas y nuestro protagonista defendieron los intereses del combinado letón en la Eurocopa de Portugal 2004.

viernes, 6 de octubre de 2017

De cerca: Karolis Chvedukas.



- Jugó casi toda su carrera en el Suduva de su Marijampolė natal hasta que decidió lanzarse a la aventura en equipos extranjeros. Karolis Chvedukas jugó para RNK Split y Chojniczanka para en un año retornar al club de su vida. Corta fue la vivencia de este centrocampista en Croacia y Polonia, países en los que lució un buen fútbol.
En lo internacional no hay mucho que destacar, ya que Lituania nunca ha asistido a torneos importantes. Eso sí, a este jugador nadie le puede arrebatar el haber sido internacional en dieciocho ocasiones.

Como ya he dicho, Karolis nació en la ciudad lituana de Marijampolė el 21 de abril de 1991. Allí se crió y se convirtió en futbolista, jugando desde bien pronto en equipos modestos de la localidad hasta ingresar en las filas del Suduva.

Es un jugador puramente centrocampista. Siempre en la medular, Chvedukas actuaba como centrocampista de contención o como volante ofensivo, aunque sus mejores partidos los hizo en el perfil defensivo.
Yo lo definiría como un correcaminos del fútbol, un todoterreno que recorre kilómetros para recuperar balones y crear juego. Su perfil más ofensivo lo ofreció jugando para el equipo de su ciudad, aunque se muestra más cómodo recuperando balones y repartiendo pases.

Durante varios años se formó en la escuela académica del Suduva, uno de los clubes más famosos de Lituana y en el que encontró la posibilidad de darse a conocer incluso fuera de su país. Tras pasar por el equipo filial, el mediocampista fue llamado para formar parte del primer equipo en 2008.

Entonces se produciría su debut en la A Lyga. Con diecisiete años se codeó con jugadores profesionales y poco a poco se fue haciendo un hueco en la primera plantilla. Al mediocampista no le costó hacerse con la titularidad pese a su juventud.
El mejor año fue el siguiente, en el que el conjunto de Marijampolė se alzó con la Copa de Lituania y posteriormente la Supercopa. Chvedukas fue clave para aquella temporada en la que destacaría como una revelación.

Durante ocho temporadas defendió los colores del club de su vida. En 2012 encontró el premio de la internacionalidad con la selección lituana, ya jugando como el gran protagonista del equipo. Abandonó el Suduva en 2016, después de 163 partidos en los que marcó 23 goles. Era el momento de probar suerte en las ligas extranjeras.

Llegó a Croacia con 25 años y muchas ganas de triunfar. Se incorporó al RNK Split para conocer la Prva HNL, en la que no pasaría de la media temporada. Tuvo trece oportunidades en las que hizo un gol y se asentó en la titularidad, aunque a mitad de temporada volvería a cambiar de equipo poniendo rumbo a Polonia.
Se incorporó al Chojniczanka, equipo de la Ekstraklasa (primera división polaca) en el que solo tuvo seis apariciones. En 2017 retornó al Suduva para recuperar su mejor versión, algo que no tendrá difícil el internacional lituano.

Karolis Chvedukas efectúa un lanzamiento a puerta durante un partido ante Polonia.

- No fue preciso que Chvedukas tuviese mucha experiencia en las filas inferiores de la selección lituana para llegar a debutar con el primer equipo. Tuvo un gran papel con las secciones Sub-19 y Sub-21 poco antes de convertirse en un destacado jugador de la A Lyga con el Suduva, así que en 2012 ya recibiría sus primeras citas internacionales.

Hizo su primera aparición internacional en un amistoso contra Armenia el 5 de marzo de 2014. Karolis jugó desde inicio y poco a poco fue contando con más minutos, así hasta sumar dieciocho internacionalidades.

jueves, 5 de octubre de 2017

¿Te acuerdas de Gennadi Litóvchenko?



- Volvemos a los años ochenta para acordarnos de otro magnífico futbolista que representó a la legendaria selección de la URSS. Además puede sonarnos porque actualmente ejerce como entrenador y ya se ha hecho cargo de varios clubes ucranianos, pero su figura resulta inolvidable cuando aquella selección soviética era el terror del fútbol mundial.
Él es Gennadi Vladímirovich Litóvchenko (Геннадий Литовченко) un centrocampista que podremos contemplar en la lista de los jugadores que más veces representaron a la URSS, participando en los Mundiales de México 86 y el de Italia 90, además de la Euro 88.

Llegó a jugar al fútbol en países como Austria, Grecia o Chipre, además de en la Antigua Unión Soviética y en la recién nacida Ucrania. Sus mejores momentos los vivió jugando para el Dnipro Dnipropetrovsk, con el que conseguiría hacerse famoso internacionalmente.

Gennadi nació en Dniprodzerzhynsk (Ucrania), el 11 de septiembre de 1963. Haber visto jugar a este mediocampista fue todo un lujo para los ojos del espectador. Se movía mucho por el flanco derecho como extremo, aunque en mi opinión destacaba más en la posición de volante, donde realmente sacaba toda su imaginación.
Pases medidos, creación, gol, entrega... A Litóvchenko no le faltaba calidad para mostrar sobre el verde. Tenía gran velocidad y mejor manejo del balón, y era todo un experto en crear peligro, todas sus jugadas olían a gol.

A comienzos de los ochenta ya despuntaba en las filas del Dnipro Dnipropetrovsk, conjunto de origen ucraniano en el que jugó durante seis años. Antes pasó un proceso de formación que le otorgaría el salto al primer equipo en 1981.

Con el Dnipro se popularizó mucho el nombre de Gennadi Litóvchenko. Jugó 183 paridos en la liga soviética y marcó 36 goles, por lo que llegaría a punto para jugar su primer Mundial en el de México 1986.
Finalizada la Copa del Mundo, el centrocampista pasó a formar parte del Dynamo de Kiev, escuadra destacada en la que jugó por dos temporadas incrementando sus buenos registros para que otros clubes se fijasen en él.

Ya consolidado como uno de los mejores futbolistas soviéticos, Litóvchenko se atrevió a realizar su primer paso para fichar por un club extranjero. Firmó por el Olympiacos en 1991 y en la liga helena supo defender su magnífica reputación. Ochenta partidos y nueve goles sirvieron para que otros clubes se interesasen por el futbolista ucraniano, que en 1993 volvería a Ucrania.

Tuvo un breve paso por el Boryspil antes de volar hacia Austria para incorporarse al Admira Wacker. Durante dos años apenas pudo lucir su talento por la Bundesliga austriaca, así que posteriormente regresaría a su país.
Estuvo jugando para el Arsenal de Kiev y de ahí pasaría a vivir su tercera y última aventura en el fútbol extranjero en tierras chipriotas. Tuvo ocho apariciones en las que hizo tres goles en su corta experiencia como jugador del AEL Limassol.

Sus últimos partidos los jugó para el Chornomorets Odessa en la nueva liga ucraniana. En 1996 colgaría las botas para convertirse en entrenador y hacerse cargo de varios clubes de su Ucrania natal.

Vemos a Litóvchenko con la selección soviética durante el Mundial de México 1986.

- Su experiencia internacional no hace más que confirmar que Gennadi Litóvchenko fue uno de los mejores futbolistas ucranianos de todos los tiempos. Participó en la Copa del Mundo juvenil de México en 1983, en la que el ucraniano hizo un gol en sus dos apariciones. Tres años después volvería al país centroamericano para participar en su primer Mundial con el equipo absoluto, al que le seguiría la Eurocopa de Alemania 88 y el Mundial de Italia 90.

Con la selección soviética jugó un total de 58 partidos, por lo que figura como el decimoquinto jugador con más partidos en el combinado de la URSS. También hizo quince goles con la escuadra soviética para después representar también a Ucrania en cuatro ocasiones.

miércoles, 4 de octubre de 2017

De cerca: Vitali Rodionov.



- Hay jugadores que han nacido para atacar, como es el caso de nuestro siguiente protagonista: Vitali Viktorovich Rodionov (Виталий Родионов). Su experiencia a nivel de clubes se ha desarrollado prácticamente en la Vysshaya League, hasta el momento que aterrizó en la Bundesliga para jugar para el Friburgo.
Tampoco le fue mal en lo internacional, ya que el punta bielorruso ha jugado casi cincuenta partidos internacionales y actualmente figura como uno de los máximos goleadores con la selección nacional de Bielorrusia.

Es el gran recambio de Aliaksandr Hleb cuando no juega en la posición de delantero, un futbolista que para nada desentona en la posición de la gran estrella bielorrusa. Rodionov nació en la ciudad de Vitebsk (Bielorrusia) cuando ésta pertenecía a la antigua Unión Soviética, el 11 de diciembre de 1983.

Su condición de gran goleador le ha hecho ocupar el puesto de "nueve" en numerosas ocasiones, pero Vitali es también un magnífico centrocampista que puede desempeñarse como volante, en segunda línea trabajando para otros delanteros.
Tiene un buen manejo de balón, es un currante y un pulmón que recorre muchos kilómetros a lo largo de los noventa minutos. Posee pase, visión de juego, velocidad, resistencia y sobre todo gol, mucho gol. Es por ello que muchas veces se le ha visto como delantero centro.

Su vida deportiva la inicia en su ciudad natal jugando para el Lokomotiv 96 de Vitebsk. Fue considerado como una de las grandes perlas del fútbol báltico y por ello no tardó en despuntaren el equipo filial de la escuadra azulona.

Hasta 2001 jugó para el segundo equipo, momento en el que daría el salto profesional para debutar en la Vysshaya League, cuando Vitali contaba con apenas dieciocho años. Sus inicios fueron espectaculares, ya que el de Vitebsk pasó de ser un mero debutante a convertirse en una pieza clave dentro del Lokomotiv.
En su primera temporada como profesional dejó increíbles actuaciones sobre el verde y cumplió con 49 apariciones ligueras en las que convirtió seis goles. Por entonces jugaba como volante, y muchos clubes del país escudriñaron sus primeros pasos.

El siguiente paso sería fichar por el Torpedo Zhodino, club en el que jugaría por dos temporadas a muy buen nivel. Rodionov participó en 57 partidos más de la liga bielorrusa y añadió otros 21 goles a su currículo realizador.

Tanto éxito le llevaría a jugar para uno de los clubes más importantes del país. Rodionov se incorporó al Bate Borisov en 2005, con el que conquistaría once campeonatos de Liga, tres Copas y cinco Supercopas de Bielorrusia.
Durante toda una década, el mediapunta consiguió ser un hombre destacado del Bate, así como un importante jugador internacional con la selección bielorrusa. En todo ese tiempo hizo un total de 112 goles y disputó 253 partidos, figurando en la historia del club como uno de los futbolistas más importantes de los últimos años.

En 2009 probó suerte en la prestigiosa Bundesliga. Rodionov jugó cedido para el Friburgo, con el que tuvo doce apariciones e hizo cuatro goles. Concluido su periodo de préstamo, Vitali retornó al Bate Borisov, con el que posiblemente afronte los años finales de su carrera.

En sus casi cincuenta apariciones internacionales, Vitali Rodionov ha marcado diez goles.

- Fue precisamente su etapa como jugador del Bate Borisov lo que le abrió las puertas de la selección de fútbol de Bielorrusia. Pese a que ya había hecho grandes cosas con el Lokomotiv y el Torpedo Zhodino, Rodionov siguió jugando para las secciones menores del combinado báltico hasta que Yuri Puntus le concedió su primera oportunidad con el equipo de mayores.

Su estreno no pudo ser mejor, ya que Bielorrusia se impuso por 1-2 ante Israel en un compromiso amistoso en el que Vitali tuvo gran protagonismo. Hasta la fecha ha participado en 48 partidos internacionales, en los que además ha marcado diez tantos para ser uno de los máximos realizadores del combinado báltico en su historia.

¿Te acuerdas de Ruslan Rotan?

- Hasta no hace mucho, Rotan era el tercer hombre con más partidos de la historia de la selección ucraniana, hasta que Andriy Pyatov y  And...