viernes, 30 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Darius Maciulevicius?



- Vamos con uno de los pioneros del fútbol lituano, bueno, más bien de la Lituania que formó parte de la antigua Unión Soviética antes de la secesión. Es un jugador que no se ha cortado a la hora de viajar, pues ha llegado a jugar al fútbol en Israel, Rusia y Finlandia, además de jugar para diversos clubes del balompié lituano.
Como internacional, los dicho. Este centrocampista es uno de los primeros futbolistas con los que contó la renacida selección lituana, para la que jugó casi cuarenta partidos entre comienzos de los noventa y parte del nuevo milenio.

Darius Maciulevičius nació el 6 de noviembre de 1973 en la Lituania, cuando ésta pertenecía a la URSS. Este jugador se crió en la capital de Vilnius, donde empezaría a jugar al fútbol antes de ingresar en uno de los clubes más importantes de la ciudad, el Zalgiris.

Fue una promesa del fútbol báltico que empezaría a conocer la nueva liga de su país a la par que ya disputaba sus primeros partidos internacionales con la nueva selección amarilla, con la que debutaría casi al mismo tiempo que con el Zalgiris.
Maciulevicius jugaba como centrocampista, normalmente como mediapunta o interior zurdo. Era un experto en los lanzamientos a balón parado y un gran goleador, o al menos eso mismo demostró en sus inicios. Se desenvolvía mejor cuando jugaba por detrás de la línea de ataque, sirviendo buenos pases y manejando el balón a su antojo.

Estuvo cinco años en el Zalgiris y luego pasaría dos años en el Inkaras Kaunas, con el que demostró una madurez sorprendente. Se hizo con la titularidad y marcó 20 goles en sus 42 apariciones, algo que traspasaría las fronteras.

Varios clubes de la liga rusa preguntaron por él, y éste decidió fichar por el Alania Vladikavkaz, donde estuvo jugando durante parte de la campaña 1997\98, llegando a jugar ocho partidos en los que convirtió dos goles.
De su fugaz paso por el Alania pasaría de nuevo a competir nuevamente en su país tras unirse al Kareda Kaunas, donde estuvo dos temporadas en las que apenas podría dar lo mejor de sí mismo, pues las lesiones no le permitieron alcanzar su mejor nivel.

Maciulevicius saldría de nuevo al extranjero, esta vez para jugar en la liga hebrea con el Hakoah Ramat Gan. Parece que en Israel no hizo gran cosa en apenas dos años, así que una vez más retornaría a Lituania para jugar en el F.C. Vilnius.

También jugaría para el FBK Kaunas antes de darse otra oportunidad en el fútbol ruso. Maciulevicius se incorporaría al Lisma-Mordovia Saransk, donde completaría la campaña 2003\04 teniendo una docena de apariciones en la Premier rusa.
Su papel el club de Mordovia fue más de suplente, así que una vez finalizado el curso regresaría otra vez a su país natal, esta vez para jugar en el Sūduva Marijampolė. En este equipo vivió una segunda juventud. Durante sus cuatro temporadas a muy buen nivel, Darius sumó 37 goles en sus 125 apariciones.

Su magnífico rendimiento con el club de Marijampolė le animaría a hacer su última salida al fútbol extranjero. Se fue a Finlandia para jugar en el Atlantis, para el que dejó sus dos últimos goles como profesional en la Veikkausliiga. En 2009, Maciulevicius colgaría las botas tras más de dos décadas en activo.

El equipo lituano celebra uno de los ocho goles que Maciulevicius marcó como internacional. 

- Como uno de los primeros representantes lituanos, Darius Maciulevicius jugó 38 partidos y dejó su huella goleadora con ocho goles. Sus primeros pasos con el Zalgiris fueron suficientes para debutar como jugador internacional.

El 15 de noviembre de 1991, el centrocampista tendría la oportunidad de jugar su primer partido con la selección Lituana. Fue en un partido de la Copa Báltica ante la selección de Estonia celebrado en Klaipėda El combinado amarillo vencería por 4-1, siendo Maciulevicius el autor del último tanto, al que le seguirían otros siete hasta retirarse en 2005.

miércoles, 28 de marzo de 2018

De cerca: Ivan Ordets.



- Nos estamos acostumbrando a ver grandes promesas del fútbol ucraniano salidas de la cuidadosa cantera del Shakhtar Donetsk, y esta noche os presentaré a un defensa central con un gran porvenir y al que yo descubrí durante la pasada edición de la Europa League en el cruce entre su equipo y el R.C. Celta de Vigo.

Vi muchas cualidades en este poderoso central. Además de una estatura de 1´94 cm que impresiona, este jugador tiene unas condiciones físicas que asustan, es una mole cargada de músculo y gran despliegue físico.
No es el típico zaguero que se limita a cuidar sus marcajes y despejar balones. Ivan tiene calidad para mover el balón y sacarlo jugado, y si es preciso jugar ligeramente adelantado si lo requiere la situación. Parece invencible en el juego aéreo, pero lo que más me sorprendió es su batalla en el cuerpo a cuerpo. Es de esos que saben desplazar al rival sin necesidad de hacer falta.

Se llama Ivan Mykolayovych Ordets (Іван Миколайович Ордець) y nació el 8 de julio de 1992 en la localidad ucraniana de Volnovakha, Óblast de Donetsk. Su país ya era independiente cuando él vino al mundo.

Es un futbolista a competir internacionalmente, y no solo me refiero a su etapa como jugador de club, en la que ya ha llegado a competir en torneos bastante importantes como la Champions League o la UEFA Europa League.
Ordets lleva compitiendo para la selección ucraniana desde que es muy joven, empezando por la sección Sub-17 y pasando por todas las demás. Sumó un gran número de partidos hasta que logró colarse en el primer equipo nacional en 2014.

Cada vez se está haciendo más popular su nombre, pero hace años solamente era conocido por el Este de Europa, sobre todo cuando aún jugaba en las categorías inferiores del Shakhtar Donetsk, club en el que ingresaría con doce años.

Durante cuatro años se crió en la cantera del popular conjunto de Járkov. Apenas tenía la mayoría de edad cuando firmó contrato profesional con el Shakhtar, aunque inicialmente empezaría jugando para el equipo filial.
Ivan debutaría en 2009 con el primer equipo, pero seguiría jugando en el equipo de menores hasta que en 2011 decidieron cederlo a otro club en el que coger ritmo y así acostumbrarse a los más exigentes niveles competitivos. Fue entonces cuando el joven ucraniano se marchó al Illichivets Mariupol.

En su primera etapa como cedido no tuvo mucho éxito, pero tras volver a jugar en el filial de la escuadra de Donetsk, se daría una segunda oportunidad en el conjunto de Mariupol, con el que completó una sensacional campaña 2013\14, anotando tres goles en 39 apariciones.

Volvió a su club de origen tras el breve periodo de cesión y lo hizo para quedarse en la primera plantilla. A Ordets no le costaría mucho ganarse un hueco en la titularidad, haciendo una buenísima temporada en 2014 que le permitiría debutar también con el equipo absoluto de la selección de Ucrania.
En poco tiempo se ganaría un buen nombre en su país y fuera del mismo. Se perfiló como titular en bastantes partidos de las diferentes competiciones, y actualmente sigue perteneciendo al Shakhtar Donetsk.

En el mismo día que Ordets debutó con la selección ucraniana hizo su primer gol ante Níger.

- Sus primeros pasos como internacional los dio con el equipo Sub-17 de Ucrania, con el que llegó a completar unos registros de 24 encuentros y un gol. Siguió progresando adecuadamente con las demás categorías hasta que debutó con el Shakhtar y consiguió ser convocado para jugar con el equipo absoluto.

Ordets debutó con Ucrania el 22 de mayo de 2014. Aquel día también se estrenaría como goleador, ayudando a su equipo en la victoria de 2-1 frente a la selección de Níger. De momento ya superó la decena de internacionalidades.

sábado, 24 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Tihhon Sisov?



- Aguantó una larga trayectoria deportiva jugando para numerosos equipos y manteniendo un prestigio internacional con la selección de Estonia. Escaló peldaños por las categorías menores hasta hacerse un hueco en el equipo de mayores a partir de 2004, momento crucial en su vida, cuando mejor le fueron las cosas compitiendo en la Meistriliiga.

Tuvo breves apariciones por el fútbol azerí y magiar, probando suerte con clubes como el Khazar Länkäran o el Győri, en lo que sería su única experiencia en ligas extranjeras. La verdad es que no le fue muy bien por esos lares.
Su mayor rendimiento lo demostró en la liga estoniana, en la que defendió los intereses de clubes como el Nõmme Kalju, Puuma o Levadia. Es natural de la capital estoniana de Tallin, donde vino al mundo un 11 de febrero de 1983.

Tihhon Sisov (Šišov) se formó en las categorías inferiores del F.C. Puuma, en su Tallin natal. Allí daría sus primeros pasos de cara a la profesionalidad, empezando de niño a comienzos de la década de los noventa.

Le gustaba jugar por la banda derecha, como lateral defensivo. Esa fue la posición en la que más rendimiento supo ofrecer, aunque siempre mostró su versatilidad, atreviéndose a jugar ligeramente más adelantado como interior e incluso en el centro de la zaga. Claro, en esta última demarcación no destacaba por su estatura, pues Sisov mide 1´73.
A finales de los noventa ya entrenaría con la primera plantilla del Puuma, llegando a debutar en la máxima categoría estoniana a los diecisiete años, en el año 2000. Entonces contó con sus primeras apariciones como profesional.

Después de una campaña en la que tuvo cerca de treinta apariciones en la Meistriliiga, Tihhon fichó por el Levadia, entidad en la que permanecería ocho temporadas en las que inicialmente estuvo jugando para el Pärnu.

Con el Levadia viviría sus mayores éxitos como futbolista, conquistando seis Ligas, cinco Copas y una Supercopa de Estonia. Además de conseguir sus primeras convocatorias con la selección absoluta, el zaguero se convertiría en uno de los mejores defensas del país, cumpliendo un total de 193 apariciones ligueras en las que marcó dos goles.
En diciembre de 2008 viajaría a Hungría para fichar por el Győri ETO, donde coincidiría con su compatriota Tarmo Kink. Una semana después, el jugador fue rechazado por el club a causa de una polémica surgido con otro interesado, el Nemzeti Bajnokság.

Sin haber podido debutar en ninguna competición magiar, Sisov se regresaría de nuevo al Levadia, con el que tuvo varias apariciones antes de afrontar otro reto en el extranjero para jugar en el Khazar Länkäran.

Sisov tampoco tuvo suerte en Azerbaiyán. Sí llegaría a competir en la liga, pero apenas contó con opciones para brillar con el Khazar. Eso le llevaría a fichar por otro grande de Estonia, el Nõmme Kalju, donde jugaría dos temporadas a muy buen nivel.
Su penúltimo destino fue el Sillamäe Kalev, con el que tuvo 32 apariciones en la máxima categoría estoniana antes de ingresar en las filas del Maardu Linnameeskond, donde ya competirá a menor nivel cerca de retirarse como futbolista.

Hasta el momento de su retirada, Sisov ha participado en 42 partidos con la selección de Estonia.

- Debido a sus problemas contractuales en Azerbaiyán, Tihhon Sisov permaneció un tiempo sin poder jugar para la selección nacional de Estonia. Fueron los dos años más duros para el zaguero, quien había debutado en 2004 para el equipo absoluto tras desarrollar una amplia trayectoria como juvenil en las distintas secciones del equipo nacional.

En su década como internacional, Sisov jugaría un total de 42 partidos internacionales en los que nunca pudo hacer gol. Aún así, este hombre ha sido uno de los mejores carrileros que ha tenido el equipo nórdico.

miércoles, 21 de marzo de 2018

De cerca: Alexandru Epureanu.



- Es, por muchos, considerado como el futbolista moldavo más completo de todos los tiempos. Es un jugador ordenado, versátil, técnico y muy defensivo, aunque a veces algo agresivo. Se desempeña como defensa central, aunque realmente es capaz de jugar por cualquier lado de la zaga e incluso como mediocampista defensivo.
Tiene calidad de sobra para jugar el balón, un toque de zurda muy preciso y posee las condiciones físicas perfectas para moverse por la zaga. Es un jugador robusto, serio e implacable, de esos que aportan seguridad a la línea de retaguardia.

Igual hasta os suena su nombre, Alexandru Epureanu. Desde luego, no es famoso por jugar en los equipos más fuertes de Europa, pero al menos posee una gran experiencia en una de las ligas más forradas del mundo, la Premier rusa.

Es uno de los pilares fundamentales de la selección moldava de fútbol y en su largo peregrinaje a nivel de clubes, ha representado a potencias rusas como el Dinamo de Moscú o Krylia Sovetov. Ahora se halla en Turquía jugando para el Başakşehir.
Alexandru nació el 27 de septiembre de 1986 en Chişinau, Moldavia. Tiene el honor de haber sido galardonado como el mejor futbolista del año en su país durante cuatro temporadas seguidas, entre 2007 y 2011.

A mediados de los noventa inició su carrera deportiva. Epureanu ingresó en el Hoverla-Zakarpattia Uzhhorod en 1995, donde estuvo desde los nueve años hasta los doce compitiendo en los torneos regionales de su país.

Su talento fue observado por ojeadores del Zimbru Chişinău, uno de los clubes moldavos con mayor fama. Durante cuatro años obtuvo formación en la entidad capitalina antes de que en 2002 diera el salto profesional, jugando sus primeros partidos en la máxima categoría.
A partir de su segundo año en la primera plantilla, el joven zaguero supo ganarse un hueco en la titularidad, sumando durante sus cuatro años ligado al club, un total de 29 encuentros en los que hizo sus dos primeros tantos como profesional.

Con el Sheriff Tiraspol alcanzó su mayor fama, ya que participó en un gran número de partidos que le darían la oportunidad de debutar con el equipo nacional sin haber cumplido los veinte años. Eso le serviría como escaparate, por lo que Alexandru no tardaría en marcharse de Moldavia.

Epureanu se fue a Rusia para fichar por el F.C. Moscú, donde se dio a conocer en la liga rusa cumpliendo con unas formidables actuaciones que gustarían mucho en la capital rusa. Es por ello que ya en su segundo año, el zaguero moldavo pasaría a fichar por uno de los históricos del país, el Dinamo de Moscú.
Al Dinamo pertenecería a lo largo de cuatro cursos, aunque la mayor parte del tiempo la pasó jugando cedido para otros clubes de la liga rusa. Primero estuvo en el Krylia Sovetov, y posteriormente jugaría en el Anzhi Makhachkala.

El Anzhi se haría con los servicios del balcánico tras su periodo de cesión, en 2014. No obstante, Epureanu no duraría mucho en Rusia, pues en cuestión de meses sería traspasado al Başakşehir de Estambul, donde ya acumula su cuarta temporada en la liga turca.

Muchos consideran a Alexandru Epureanu como el mejor futbolista de la selección moldava. 

- Lo más normal sería que os sonase mucho su nombre, ya que Alexandru Epureanu es uno de los fijos en cada convocatoria de la selección de Moldavia, y un jugador fundamental casi desde que debutó para el equipo absoluto en 2006.

Anteriormente había estado jugando en las divisiones menores del equipo nacional, con las que tuvo grandes actuaciones en los campeonatos internacionales. Ocho goles son los que ha anotado hasta ahora en sus casi ochenta internacionalidades (78). Estos números le convierten en uno de los mejores futbolistas en la corta historia del combinado moldavo.

viernes, 16 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Viktor Chanov?



- Imposible olvidarnos de este mítico portero que siempre fue conocido como el suplente de Rinat Dassaev, otro gran guardián soviético. Pero que fuera reserva no quiere decir que fuera peor, ni mucho menos. Chanov tenía unas condiciones únicas para actuar bajo palos, era elástico, hábil y muy seguro.
Le recordaréis sobre todo por su extraña nariz, que no sé bien si fue de nacimiento o por algún accidente. Lo que no fue un accidente fue su cruel asesinato, pues hace algo más de un año que Viktor nos dejó para siempre.

Fue conocido a nivel internacional, pero más aún durante su larga carrera como jugador del Dynamo de Kiev, para el que jugó más de doscientos partidos y conquistó varios títulos. También jugó para el Shakhtar y se atrevió con la liga hebrea, en la que representó Maccabi Haifa y Bnei Yehuda.

- Hermano e hijo de porteros, Viktor Viktorovych Chanov (Віктор Вікторович Чанов) formó parte de la guardia de seguridad de la Unión Soviética durante el Mundial de España 82 junto a su hermano Vyacheslav. Esto quiere decir que fue la primera vez que en una misma Copa del Mundo dos hermanos defienden la misma portería, un caso único.
Viktor nació el 21 de julio de 1959 en Donetsk (Ucrania), aunque ya sabemos que por entonces pertenecía a la extinta URSS. Precisamente en Ucrania transcurre toda su carrera deportiva, a excepción de esas cuatro campañas que le dio por jugar en Israel.
Para mi era un portero especial, un tío que bajo palos se las sabía todas. Pocos metas de su época poseían la gallardía que derrochaba Chanov en cada una de sus acciones. Era arriesgado y estaba dotado de grandes cualidades que le hicieron figurar como uno de los mejores porteros de aquel desaparecido país. Era como un gato, listo y muy ágil, y todo un señor con pinta, ya que nos acostumbramos a verle siempre que guardaba su accidentada nariz. Desde muy pequeño se dedicaría al fútbol, entrando en el sistema juvenil del Shakhtar Donetsk, donde también coincidiría con su hermano.

A partir de 1978 ascendería al primer equipo para disputar sus primeros partidos como profesional. Chanov demostró frescura y ganas durante sus tres años defendiendo la meta del Shakhtar, jugando un total de 62 partidos en los que sorprendería a muchos clubes soviéticos.

Pero fue el Dynamo el que más rápido actuó para llevarse a Viktor, que a partir de 1981 jugaría para la escuadra de Kiev. Como decía el mismísimo Julio César, "Veni, vidi, vici​". El meta de Donetsk derrocó al gran Mykhaylo Mykhaylov, que hasta entonces lucía el uno del equipo. Chanov no tardaría en robarle el sitio.
Lo mismo ocurrió en el equipo nacional. Rápidamente se abriría paso para empezar a figurar como el eterno reserva de uno de los mejores porteros de la época. Con Dassaev aprendería mucho, según llegó a confesar él mismo en una entrevista.

Con el Dynamo se empeñó a escribir nuevas páginas en la historia del club. La escuadra de Olimpiyskiy conquistaría tres títulos de Liga, otras tres Copas y la Copa de la UEFA en 1986. Chanov fue su gran seguro para hacerse con tal palmarés, que al mismo tiempo iría sumando escasas internacionalidades con el siempre respetable equipo de la URSS.

Dejaría Kiev en 1990, habiendo participado en 202 partidos de Liga en los que dejaría recuerdos imborrables. Salvo algunas lesiones que le interrumpieron la titularidad, Chanov siempre le hizo chupar banquillo a su compañero Mykhaylov.

Chanov quiso probar suerte en Israel. Ya veterano, el arquero jugaría para el Maccabi Haifa durante tres campañas, con el que tenía un contrato de cuatro años que cumpliría jugando en otro equipo durante su último año en Tierra Santa. Después de ese año cedido en el Bnei Yehuda, Viktor regresó a su Ucrania natal.
Sus últimas paradas las hizo para el F.C. Boryspil, con el que despediría su larga carrera como futbolista en 1995. Después seguiría en el mundo del fútbol ejerciendo una carrera como entrenador que duró doce años.

Diez años después de su jubilación total, las noticias nos sorprenderían con su trágica muerte. El 20 de enero de 2017, Viktor se dirigía a su vehículo cuando sufrió un ataque por un grupo de violentos. Éstos le golpearon cruelmente hasta dejarlo casi sin vida, y ya el 8 de febrero fallecería dejando una profunda huella de dolor entre todos aquellos que amamos el fútbol.

Durante sus años como internacional, Viktor Chanov siempre estuvo a la sombra de Dassaev.

- Mi más sentido pésame a la familia de este legendario portero que defendió la camiseta soviética durante ocho años. Durante ese tiempo participó en veintiún partidos, los que le permitió su compañero Dassaev.

Tuvo tiempo de acudir a dos citas mundialistas, la de España 82 y la de México 86. En ésta última tuvo el placer de defender la meta de la URSS ante el partido de la fase de grupos contra Canadá. Su última gran cita internacional fue en la Eurocopa de Alemania Occidental 88, en la que siguió figurando como el cancerbero suplente. Eso no quita que Chanov haya sido uno de los mejores porteros soviéticos de todos los tiempos.

jueves, 15 de marzo de 2018

De cerca: Kaspars Ikstens.



- Vamos con un portero que hace poco más de un mes consiguió debutar con el equipo nacional de Letonia a los 29 años. Anteriormente, este señor de metro noventa ya había jugado para el equipo Sub-21, con el que tuvo escasas apariciones mientras ya competía en la Virslīga como miembro del Skonto F.C.
Además de en ese club, Kaspars Ikstens ha jugado en otros como el Daugava, Jelgava o JFK Olimps, con el que se dio a conocer en el fútbol letón. Ha tenido un breve paso por el fútbol islandés jugando para el Víkingur Ólafsvík.

Nacido en tiempos cercanos a la secesión soviética (5 de junio de 1988), este comprometido arquero procede de la capital letona de Riga. Allí pasó su infancia y casi toda la vida, iniciándose en clubes humildes hasta hallar la oportunidad de ingresar en la disciplina del JFK Olimps.

Portero de grandes condiciones físicas y bastante despierto, Ikstens no ha destacado mucho hasta que vivió su primera aventura en el extranjero. Vino de Islandia con muchas lecciones aprendidas para convencer en la Virslīga, liga desconocida para muchos, pero cada vez más exigente y competitiva, no cabe duda.
Tiene manos de acero, seguridad, mucha agilidad y es muy bueno en los lanzamientos desde los once metros, pues parece que no se le da mal adivinar las intenciones del rival. Al menos en Letonia es conocido por ser valiente y confiado, lo que le ha otorgado muy buena fama en los últimos años.

Con el Olimps se dio a conocer a los diecinueve años, momento en el que debutaría como profesional. Kaspars se ganó la titularidad desde el principio y consiguió intervenir en 47 partidos durante sus dos primeros años en el conjunto universitario.

Ikstens pasó a integrarse en el Skonto F.C. por expresa petición del técnico Aleksandrs Starkovs. Éste hizo que el joven letón le arrebatase el puesto a German Malk, y así figurase como arquero principal de un Skonto que se haría con el título liguero al final del curso 2010\11. Pese a ello, Kaspars abandonaría el club para fichar por el F.C. Daugava.
En su nuevo equipo conseguiría alzarse con otro campeonato de liga, participando en dieciocho encuentros en los que quizás estuvo algo fallón pese al buen rendimiento de su escuadra. Aún así, el joven meta contaría incluso con ofertas del extranjero.

Aceptaría marcharse a Islandia para probar suerte en la liga islandesa. Allí jugaría para el Vikingur durante media temporada, sumando una decena de partidos en los que parece que no destacó como esperaba, razón por la que al año siguiente regresaría a su país.

Parece que le sentaría bien aquel cambio de aires, pues no solamente sería galardonado como el mejor portero de la liga letona en 2014, además pasaría cuatro temporadas en el FK Jelgava, en las que el guardameta comenzó a sentirse querido por muchos clubes de otros países. No obstante, Ikstens había aprendido la lección y prefirió seguir en Letonia.
Después de 129 partidos con el Jelgava, el veterano guardameta quiso probar suerte en otro equipo que apostó por él. Entonces apareció el FK RFS (Rīgas Futbola Skola), entidad que se haría con sus servicios a partir de 2018.

Lejos de empeorar en su carrera, Ikstens siguió haciendo bien las cosas en la Virslīga, lo que hizo que el seleccionador Aleksandrs Starkovs contase con él para estrenarse con el equipo nacional absoluto de Letonia.

Con veintinueve años, Kaspars Ikstens ha logrado debutar para el equipo absoluto de la selección letona.

- Es curioso, al final quien le hizo triunfar en el Skonto le concedió la oportunidad de debutar con la selección letona. Antes ya había jugado para la sección Sub-21, con la que además compitió en la Copa del Báltico en 2010.

Kaspars Ikstens fue incluido en la primera plantilla de la selección grana cuando ya se hallaba jugando para el RFS. Starkovs le permitió debutar el 3 de febrero de 2018, en un encuentro amistoso ante la selección de Corea del Sur celebrado en el Mardan Sports Complex. Los orientales, que actuaron como locales, se llevaron el partido por 1-0.

lunes, 12 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Andriy Nesmachniy?



- Supongo que ya os sonará el nombre de este carrilero ucraniano que tiene una trayectoria internacional bastante aceptable. Para empezar, le hemos visto en muchos partidos de clasificación y en la Copa del Mundo de Alemania 2006. En cuanto a clubes se refiere, Nesmachniy ha jugado casi toda su vida para el Dynamo de Kiev.

Volviendo a lo internacional y para aclarar ciertas dudas sobre él. A Andriy le acusaron de ser poco patriota por no poner mano en corazón y entonar el himno nacional de Ucrania, algo que le obligó a responder ante los medios para desviar cualquier malentendido político, y es que ya sabemos como están las cosas desde la secesión soviética.
El jugador explicó: "Mis padres y yo somos testigos de Jehová. Nuestra religión no nos permite idolatrar a nadie ni a nada, como una bandera o un himno, o poner nuestra mano en el corazón. Toda gloria y alabanza pertenece a Dios, o a Jehová".

Bueno, como ya veis, no solo en España hay casos de poco patriotismo como ocurre con Gerard Piqué, pues también nos encontramos asuntos similares en otros países, y el de Andriy Mykolayovych Nesmachniy (Андрій Несмачний) tiene cierta similitud.

La polémica puede surgir porque este jugador nació el 28 de febrero de 1979, en la ciudad de Briansk, ubicada al suroeste de la capital rusa de Moscú. Sin embargo hizo su vida en Ucrania y es de ascendencia ucraniana, por lo que toda duda debería quedar despejada.
Nesmachniy era un lateral zurdo muy ofensivo, tanto, que a veces parecía interior e incluso extremo. Rápido, técnico, habilidoso y entregado, era muy eficiente en tareas defensivas y muy solidario en ataque. Su físico era cien por cien de atleta.

Sus primeros pasos como futbolista los dio a nivel escolar, cuando ingresó en la academia de Tavriya Simferopol. Allí se convirtió en un gran futbolista al que le invitarían entrar a formar parte del Dynamo de Kiev a partir de 1997.

Durante los años finales de la década de los noventa estuvo jugando para las secciones menores, y eso que de inicio le habían dicho que figuraría en la primera plantilla. De todos modos hizo alguna que otra aparición para el primer equipo en aquellos primeros años, pero hasta 2004 seguiría jugando para el equipo filial.
Aún así, en sus escasas apariciones con la primera plantilla consiguió jugar para la selección absoluta de Ucrania, en la que se estabilizaría una vez ascendido al Dynamo de mayores, con el que ya tendría bastantes apariciones a lo largo del curso 2003\04.

Nesmachniy se aseguró la titularidad a base de esfuerzo y buen trabajo. Ese esfuerzo le sirvió para acudir al Mundial de Alemania, en el que mostraría su gran talento para gustar a muchos ojeadores europeos, por lo que no tardaría en ser tentado por otros clubes.

En enero de 2007 estuvo a punto de marcharse a Inglaterra para jugar en el Blackburn Rovers. El gerente Mark Hughes había confirmado su interés diciendo que tenía "buena inteligencia futbolística" y "una gran experiencia internacional", por lo que todos daban por hecha su marcha a la Premier League.
No obstante, el zaguero reconoció sentirse alagado, pero tras sopesarlo prefirió seguir jugando para el Dynamo de Kiev, equipo en el que permaneció hasta su retirada en 2011, habiendo sido sin duda uno de los mejores laterales de la Europa del Este.

Para la escuadra de Olimpiyskiy estuvo jugando a muy buen nivel, apartándose incluso de la selección para completar con éxito una carrera en la que jugó más de trescientos partidos y marcó dieciocho goles. Cinco Ligas y otras cinco Copas de Ucrania completan el palmarés de este gran jugador.

Durante el Mundial de Alemania 2006, Andriy Nesmachniy tuvo dos apariciones con Ucrania. 

- Andriy Nesmachniy fue convocado por primera vez para jugar con la selección de Ucrania en el año 2000, para afrontar un partido amistoso ante Bulgaria. Poco a poco fue teniendo más apariciones, pero fue a partir de 2004 cuando el alero se asentaría en la selección amarilla.

De esta manera, Nesmachniy participó en 67 partidos internacionales con Ucrania. Tuvo un gran papel en las fases clasificatorias que llevarían a su país a disputar la Copa del Mundo de Alemania 2006. En dicha cita internacional, el zaguero de Bryansk tuvo dos apariciones muy buenas, las que le otorgaron una gran fama.

jueves, 8 de marzo de 2018

De cerca: Alekséi Berezutski.



- Con el Mundial de Rusia ya cerca, es una pena que este versátil defensor haya decidido dejar la selección rusa en un momento tan importante para su país, y seguramente que para él también. Quizás llegase ese momento en el que un jugador tira de coherencia por no estorbar, pero les aseguro que éste futbolista aún podría hacer bastante.

Le conocemos a él y a su hermano Vasili. Aunque sean casi, casi idénticos, hay un rasgo que permite diferenciarles con facilidad, y es que su hermano tiene la nariz bastante torcida, seguramente de algún accidente sobre los terrenos de juego.
Éste es Alekséi Vladimirovich Berezutski (Алексей Владимирович Березуцкий), quien al igual que su hermano gemelo, nació el 20 de junio de 1982 en la capital rusa de Moscú. Ambos coincidieron en los mismos equipos a lo largo de su carrera, excepto cuando Alekséi quiso probar suerte en el Chernomorets Novorossiysk.

El mítico CSKA de Moscú contó con estos dos hermanos durante más de quince años, aunque el que hoy trato, empezó un poco antes en la entidad moscovita. De su hermano Vasili tocará hablar más adelante.

Sus primeros pasos, obviamente con su hermano, los dio en el Smena-Zenit, donde aprendió las básicas cosas sobre el fútbol, poniendo de su parte ese talento innato que le ayudó a profesionalizarse de forma tempranera.
Lo mejor de este jugador es que es un comodín para la zaga, ya que puede jugar en cualquier lugar de la misma, ocupando los dos lados del eje central o bien como lateral. Lo que más impresiona es su físico, pues hablamos del típico ruso de metro noventa que es todo músculo. Sabe tratar el balón y es valiente en sus acciones, aunque a veces un tanto arriesgado.

Berezutski abandonó el sistema juvenil de Smena para ingresar en las filas del Torpedo-ZIL Moscú. Allí coincidió con otros profesionales además de Vasili, y rápidamente se ganó el derecho a competir en la alta élite del fútbol ruso, a partir de 1999.

Abandonó en solitario el equipo al año siguiente para jugar durante unos meses en el Chernomorets Novorossiysk, y después de escasas apariciones, Alekséi tendría la oportunidad de fichar por el CSKA de Moscú, donde ya se daría más a conocer.
Con esta escuadra no solo logró alcanzar la internacionalidad con la selección rusa, también competiría en los más altos niveles, haciendo auténticos partidazos en la Champions League. pero no debemos olvidarnos de su mayor logro a nivel de clubes.

Esta torre defensiva alcanzó su máximo esplendor cuando se alzó con el título de la Copa de la UEFA en 2005. Berezutski ayudó a que el CSKA ganase remontando un partido complicado ante el Sporting de Portugal, en el que incluso hizo gol.

Otros títulos importantes fueron sus seis Campeonatos de Liga, oros siete de Copa y cinco de la Supercopa de Rusia. Todo esto, unido a sus magníficas acciones con el equipo nacional, le convirtieron en uno de los defensores más queridos del fútbol europeo, por lo que ofertas no faltarían.
Pero Alekséi nunca más se movería del CSKA. Allá sigue haciendo buenos partidos pese a contar con 35 años. Sigue en activo y ya pasa de los cuatrocientos partidos de Liga, pero teniendo en cuenta su retirada internacional, no deberíamos descartar que en poco tiempo decidiese dejar el fútbol en activo. Yo no se lo aconsejaría.

Los gemelos Berezutski durante la celebración de un partido internacional de la selección rusa.

- Comparando un poco a los hermanos Berezutski, Vasili tiene casi el doble de participaciones, pero el bueno de Alekséi también puede presumir de un gran historial con la selección de Rusia, ya que a lo largo de casi trece años jugando como internacional, ha jugado 58 partidos desde que debutó en febrero de 2003.

Nunca marcó goles para el equipo ruso, ni siquiera con las categorías menores. Fue convocado para participar en la Eurocopa de Polonia-Ucrania 2012, pero finalmente no pudo asistir al torneo. Se dice que el ex-seleccionador Guus Hiddink, para diferenciar a los hermanos durante un partido, tuvo que darle el brazalete de capitán a Alekséi, y es que el fútbol a veces nos tare estas simpáticas anécdotas.

lunes, 5 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Georgi Kinkladze?



- Sin duda es uno de los mejores jugadores que se han visto por Georgia, un mítico centrocampista que a lo largo de su carrera ha jugado para dos clubes ingleses como el Manchester City o el Derby County. Otros potentes clubes que han contado con sus servicios fueron el Ajax y hasta el mismísimo Boca Juniors argentino.
Y como no, Kinkladze defendió la bandera de una nueva selección georgiana, siendo uno de sus primeros futbolistas como Temuri KetsbaiaNemsadze y Kavelashvili, entre otros. Él es uno de los mayores goleadores de la historia con nueve tantos.

Desarrolló una carrera de casi veinte años en la que se hartó de viajar para competir. Nació el 6 de julio de 1973 en Tbilisi (Georgia) y de niño, vivió en el distrito de Didube junto a sus padres y su hermana.

- La obsesión de su padre por verle de futbolista no tenía límites. Se dice que durante su niñez, era obligado a caminar de rodillas por la casa para fortalecer sus piernas. Tal era esa ansiedad del progenitor, que pronto le inscribiría en la cantera del Dinamo Tbilisi, cuando el chaval solo tenía seis años.
Georgi Kinkladze (გიორგი ქინქლაძე) acabó transformándose en un genial centrocampista que bien podía actuar por la medular como jugar en la banda izquierda como extremo. Pese a ser un poco rechoncho, era un jugador veloz, técnico y peligroso de cara al gol.
Mientras que su madre era contraria a la obsesión de su padre, Georgi tuvo que compaginar sus inicios como futbolista asistiendo a clases de "mtiuluri", una especie de baile tradicional georgiano. Pronto destacaría en las secciones menores del Dinamo, justo cuando ya se empezó a crear un nuevo campeonato.

Georgi no competiría en la antigua liga soviética, ya que un amigo cercano a la familia conseguiría que el jugador acabase debutando con el Mretebi Tbilisi en la categoría de plata georgiana. Hizo su debut profesional a los dieciséis años e inmediatamente se establecería en la titularidad.
Con el Mretebi conseguiría ascender a la Liga Pirveli, como se llamaba antes al campeonato en su país, pues ahora es la Umaglesi Liga. En sus dos primeros años como profesional dejaría dieciocho goles en sus ochenta apariciones.

Por un millón de rublos se iría al Dinamo Tbilisi, el equipo de su infancia. Allí estuvo cuatro temporadas batiendo todos los récords. Fue el mejor jugador del campeonato en cada edición, añadiendo a su cuenta personal 41 goles más en 65 partidos con el conjunto capitalino,

Llegaría el momento de abandonar su país y lo haría para aterrizar en Alemania en 1993 para jugar en la segunda de la Bundesliga con el Saarbrücken. Pero allí no podría destacar como esperaba, tuvo once apariciones y no acabaría el curso en su periodo de préstamo como jugador del equipo de Saarland.
En su siguiente cesión se iría hasta Argentina para jugar en el todopoderoso Boca Juniors, aunque tampoco allí daría mucho que hablar. Volvería a Tbilisi para jugar su último año con el Dinamo, en el que consiguió conquistar Liga y Copa.

En su regreso a Georgia consiguió que se multiplicaran los equipos que buscaron su contratación, pero finalmente aceptaría un reto a mayores tras fichar por el Manchester City, con el que al fin lograría destacar en una liga extranjera.

Kinkladze tuvo tres años de mucho éxito en el conjunto celeste, ayudando a un equipo que no conseguía despertar durante el curso 95\96. La figura del atacante georgiano emergió para darle al City sus primeras alegrías, salvando una desastrosa campaña en la que los "Citizens" permanecieron tres meses sin ganar en el arranque de la Premier League.
En tres temporadas dejaría veinte goles en 106 partidos, y eso le animaría a seguir jugando en Inglaterra tras un breve paso por el Ajax. Kinkladze jugó cedido un año para el Derby County, que finalmente se haría con la ficha del jugador.

Después de otros tres magníficos años en tierras británicas, el georgiano quiso probar suerte un año con el Anorthosis. Allí dejó también su huella como profesional, antes de jugar para el Rubin de Kazan ruso, con el que colgaría las botas en 2006.

El debut internacional de Kinkladze llegó cuando la selección de Georgia afrontaba su cuarto partido.

- Mucho podríamos expandirnos en su trayectoria internacional, pero vamos a resumirla con los datos más importantes. Georgi Kinkladze ha jugado 54 partidos para la selección de Georgia y ha convertido nueve goles. Esto le hace figurar entre los seis mejores goleadores en la historia del equipo nacional georgiano.

No hay que olvidar que él fue uno de los primeros futbolistas en defender los intereses su país sobre el verde. Su debut con la absoluta tuvo lugar el 17 de septiembre de 1992 contra Azerbaiyán, un amistoso celebrado en el estadio de Gurjaani. Dicho encuentro suponía el cuarto en la historia de Georgia desde su independencia, así como el primero de los azeríes. Ya lo saben, Kinkladze ha sido uno de los jugadores más importantes de la selección georgiana.

domingo, 4 de marzo de 2018

De cerca: Deivydas Matulevicius.



- ¿Os acordáis de Edgaras Jankauskas?, pues hoy os traigo un jugador parecido pero en activo. Se llama Deivydas Matulevicius (Matulevičius) y, pese a no ser tan veterano, ya ha jugado para muchos clubes a lo largo de su carrera deportiva.
Desde muy joven se acostumbró a jugar fuera de Lituania. Lo ha intentado en países como Polonia, Escocia, Bélgica, Rumanía e incluso en Kazajistán. Ahora mismo defiende los intereses del Hibernian F.C., donde parece que ha perdido un poco ese olfato goleador que tanto le hizo destacar en clubes como el Pandurii o Zalgiris.

En lugar de jugar en España como su compatriota, su techo ha sido competir en la Jupiler Pro League con el Royal Mouscron. Deyvidas nació el 8 de abril de 1989 en Alytus (Lituania), aunque su carrera se iniciaría en la ciudad de Visaginas.

Su papel con la selección de Lituania es de cinco tantos en algo más de treinta partidos. Sin embargo, por lo que mis ojos han visto, este jugador podía haber llegado más lejos. Por eso me atrevo a compararlo con Jankauskas, pues es un jugador de similares características.
Además de ser goleador, Matulevicius puede ser un atacante más posicional, de esos que juegan sin balón y que buscan espacios. Posee un físico ideal para actuar como nueve puro. Es alto (1´90), fuerte, domina bien el balón y tiene buen chut. También puede jugar echado a la banda derecha, como extremo.

Dio el salto profesional jugando para el Interas-AE Visaginas en la A-Lyga durante el curso 2006\07. Durante aquel año tuvo bastantes oportunidades y supo aprovecharlas para hacer su primer gol, y sus buenas actuaciones le llevarían a fichar por el F.C. Vilnius.

En la capital lituana estuvo temporada y media sin contar con muchas opciones de cara a la titularidad. No obstante, Matulevicius pudo hacer dos goles en diez apariciones. Ante la falta de oportunidades, el atacante lituano decidió irse a Polonia en 2009.
Allí jugaría un año para el Odra Wodzisław, con el que participaría en más partidos en la Ekstraklasa polaca. Ya en 2011 regresaría a la capital lituana para jugar en el Zalgiris, donde se produciría su eclosión al marcar 19 goles en 32 apariciones.

Matulevicius gustó tanto que se ganaría el derecho de subir al equipo absoluto de la selección de Lituania. Su buen momento de forma se confirmaría en 2013, con otra época bastante goleadora lucida en el equipo nacional.

Pero no podemos decir lo mismo en su retorno a la liga polaca, cuando jugando para el Cracovia Kraków no pudo sumar ni un solo gol. Pero eso se solucionaría en sus tres años de estancia en la liga rumana, en la que compitió como miembro del Pandurii Târgu Jiu.
Deyvidas hizo 24 tantos en sus 69 apariciones, mostrando un hambre de gol que le daría la oportunidad de darse a conocer más a fondo. Cuando muchos pensaban que llegaría a una liga más competitiva, el  delantero acabaría jugando para el Tobol en Kazajistán.

Su fracaso en tierras kazajas le llevaría a regresar a Rumanía, donde estaría jugando para el Botosani. Después lo intentaría en la liga belga con el Royal Mouscron, y allí no lo haría tan mal, pues en seis partidos dejaría dos goles. Su siguiente destino fue la Premier escocesa, donde jugaría para el Hibernian. Allá perdió mucho de lo que había ganado, pues desde 2018 está sin equipo, habiendo hecho solo un gol en un partido de la Copa escocesa.

En 2013 llegaría el momento más goleador de Matulevicius, que en poco más de un año hizo cinco goles.

- Podríamos esperarnos más de su experiencia internacional, pero la poca continuidad que ha tenido a nivel de clubes le ha perjudicado bastante. Matulevicius jugó para las diferentes secciones de la selección lituana hasta que fue convocado en 2012 para jugar en el equipo absoluto.

Ha participado en 36 partidos internacionales y ha marcado cinco goles. La mayoría de ellos llegaron en su mejor momento, cuando gozó de la titularidad bajo las órdenes de Igoris Pankratjevas hasta que llegó su declive en tierras escocesas. Aún así, Deyvidas sigue acudiendo a las convocatorias del equipo nacional lituano.

jueves, 1 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Maris Smirnovs?



- En Polonia, Rumanía y su Letonia natal, este defensa central ha completado una carrera en la que ha jugado para una docena de equipos diferentes, y en todos ellos ha sabido dejar su huella de profesionalidad. Su mayor reto fue el Dínamo de Bucarest, aunque por allí no le fue como esperaba.
Tampoco es que haya tenido una carrera internacional muy extensa, pero al menos llegó a intervenir en más de veinte partidos con la selección de Letonia. Desde luego, no se hizo muy famoso por su currículo internacional.

Poco conocido es su nombre para aquellos que sigan este deporte en sus más altos niveles, e incluso su apellido nos podría recordar a una marca de vodka, que por cierto, es muy típica por estos países. Se llama Māris Smirnovs y nació el 2 de junio de 1976 en Daugavpils, una ciudad ubicada al sudeste de Letonia.

Su carrera comienza a principios de la década de los noventa en plena secesión soviética. Maris ingresó en las filas del Dinaburg F.C., y allí obtuvo formación hasta que daría el salto a la competición letona, aunque ya fuera del club.
De apariencia física intimidante, este defensa central era todo un maestro en el duro arte de defender. Era de los que se partían la cara por el balón, un muro defensivo que no dejaba respirar a los delanteros en sus sólidos marcajes. Tuvo una etapa muy goleadora con el Ventspils, donde pasó cuatro años de su carrera.

Tras concluir su preparación en el Dinaburg, Smirnovs debutó en la nueva liga letona con el Vilan-D, con el que participó en dieciséis partidos durante el curso 1995\96. Entonces regresaría al Dinaburg, aunque su retorno sería breve, pues en 1997 ficharía por el mejor equipo de su ciudad.

Con el Daugavpils Lokomotīve no tendría mucho éxito, motivo por el que volvería a su anterior club solamente de paso, pues a finales de la década se iría al Valmiera FK. Posteriormente llegarían los mejores años de su carrera, cuando se incorporó al Ventspils.
Durante cuatro años se perfiló como uno de los mejores zagueros de la Virslīga, participando en más de un centenar de partidos en los que registraría catorce tantos. Lo mejor vendría en sus últimos años de contrato, en los que además de estar a punto de ganar la Liga, el equipo consiguió hacerse con dos títulos de Copa.

Sus buenas actuaciones con el Ventspils le valieron para debutar con la selección de Letonia, al mismo tiempo que ya se planteaba vivir sus primeras aventuras fuera del país, razón por la que aceptó la oferta del Vronku, donde fracasaría de forma estrepitosa en la liga polaca.

Smirnovs no se rendiría porque su primera salida al extranjero saliese negativa. Después de destacar nuevamente en la Virslīga con el F.C. Daugava, desde Rumanía le llegaría la oportunidad de unirse al histórico Dinamo de Bucarest.
En la competición rumana le iría aún peor. Maris solamente jugaría un partido durante su estancia de medio año en el conjunto de Bucarest, puesto que el resto de la temporada 2006\07 la pasó jugando en el Jūrmala, con el que marcaría un gol en quince apariciones.

Volvería a la Ekstraklasa polaca para jugar en el Górnik Zabrze, con el que sí llegaría a destacar apareciendo en casi una treintena de encuentros. En 2009 retornaría a la disciplina del Ventspils. Allí tendría escasas opciones y se marcharía al F.C. Tranzit, con el que definitivamente colgaría las botas en 2011.

Maris Smirnovs durante una de sus apariciones con el equipo nacional de Letonia.

- La verdad es que no puedo deciros mucho sobre la experiencia internacional de Maris Smirnovs. Desde luego que acabaría antes mostrando sus números con la selección de Letonia, que desde que debutó para ella en 2004 jugó un total de veintidós partidos en los que nunca pudo hacer gol.

Ni participó en Eurocopas, ni mucho menos llegó a hacerlo en un Mundial. ya que esta selección nunca ha participado en tal evento desde su reaparición. Todas sus apariciones internacionales han sido interviniendo en partidos amistosos, clasificatorios o en la Copa Báltica. A partir de 2006 se caería de las convocatorias.

¿Te acuerdas de Ruslan Rotan?

- Hasta no hace mucho, Rotan era el tercer hombre con más partidos de la historia de la selección ucraniana, hasta que Andriy Pyatov y  And...