- No tuvo mucha experiencia internacional para ser un jugador de gran clase que dejó su sello de calidad en países como Rusia o Israel formando parte del Spartak de Moscú o el Hapoel de Tel Aviv, respectivamente.
Roman o Raman Vasilyuk (Роман Василюк en cirílico ruso) empezó jugando en las secciones inferiores de la selección de Bielorrusia antes de jugar poco más de una veintena de partidos internacionales. Fueron pocas oportunidades para un jugador que ha tenido grandes actuaciones sobre el verde.
Nació en la localidad de Brest (Bielorrusia), el 23 de noviembre de 1978. Su carrera comienza en una afamada disciplina bielorrusa, el Dinamo de Brest, al que Vasilyuk accedió en 1994 tras despuntar en varios equipos locales de su ciudad natal.
Podía jugar como volante ofensivo o como delantero, siendo la última la demarcación que marcó su vida deportiva. Y es que Roman había nacido para el gol, algo que sobre todo supo demostrar en sus inicios. Se movía con rapidez y aprovechaba cada ocasión de gol haciendo uso de su increíble oportunismo.
Como centrocampista no le faltaban características para desenvolverse en la posición, ya que era técnico, inteligente y sabía hacer buenos pases. Pero fue como atacante cuando Vasilyuk sorprendió a muchos, algo que demostró en el Dinamo de Brest.
En la escuadra blanca estuvo tres temporadas como profesional tras subir al primer equipo en 1996. Dejó 51 goles en casi cien partidos disputados en la Vysshaya League, y eso le llevó a cambiar de aires al saber que varios clubes andaban detrás de él.
Entonces se fue al Slavia Mozyr a comienzos del nuevo milenio. Con este club asombró a todos al marcar 52 goles en 42 partidos, un promedio impresionante que multiplicaría el interés de los equipos que le estaban siguiendo de cerca.
A Roman le convenció una oferta llegada desde Rusia. Y no fue otro que el Spartak de Moscú, club histórico donde los haya. El joven talento bielorruso entraría a formar parte del Spartak en 2001, aunque solamente tendría la oportunidad de hacer un par de goles, ya que el resto de su estancia la pasó jugando cedido en otros clubes.
Vasilyuk volvió a Bielorrusia para jugar prestado en el Dinamo de Minsk y nuevamente en el de Brest. También estuvo jugando para el Hapoel de Tel Aviv en su último año como jugador del Spartak, del cual acabó desvinculándose en 2005 al contemplar que nunca triunfaría en la Premier rusa.
El resto de su carrera la pasó jugando en la Vysshaya League. Entre 2005 y 2008 jugó para el Gomel, con el que tuvo sus últimos partidos a nivel internacional con la selección bielorrusa. A partir de entonces daría un importante bajón físico, muchas veces provocado por las lesiones.
Aún así jugó para grandes clubes bielorrusos tras retornar otra vez al Dinamo de Brest. Vasilyuk jugó en el Minsk y Bate Borisov, aunque en este último nunca pudo destacar como había hecho hasta entonces.
Sus últimos partidos los jugó con el Neman Grodno y su querido Dinamo de Brest. Tras muchos años desplegando buen fútbol, Roman colgó las botas con el club que le había dado formación en 2016, dejando tras de sí una gran cifra de goles ( más de 200 goles desde 1996) que le coronaron como uno de los mejores atacantes bielorrusos.
En 24 partidos con la selección bielorrusa, Vasilyuk tuvo tiempo a marcar diez goles. |
- Como ya he dicho, Roman Vasilyuk no tuvo toda la experiencia internacional que hubiera merecido tras destacar en tantos clubes del país. Primero jugó para la categoría Sub-21, con la que hizo un gol en sus siete participaciones. No pasaría más de un año cuando el seleccionador Eduard Malofeyev le llamaría para entrenar con el equipo nacional de Rusia.
Debutó internacionalmente en el mes de agosto de 2000 y pronto empezó a marcar goles. Al final firmó diez tantos en 24 apariciones, algo que le hace figurar como uno de los máximos realizadores de la joven selección bielorrusa.
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