domingo, 29 de marzo de 2020

De cerca: Edgar Babayan.



- Alemán de nacimiento y residente en Dinamarca desde su juventud. Es por ello que durante muchos años estuvo vinculado al Randers F.C., de donde posteriormente pasaría a fichar por el Hobro, con el que compite ahora en la Superliga danesa.
Sus orígenes son armenios, y por ello lleva representando a la selección de Armenia desde hace un par de años, figurando como una de las grandes esperanzas del país junto a otros destacados futbolistas como Henrij Mjitarián o Tigran Barseghyan.

Edgar Babayan (Էդգար Բաբայան) nació en la ciudad alemana de Berlín (28 de octubre de 1995) a donde se trasladó su familia hace años en busca de nuevas oportunidades. Allí creció este atacante durante sus primeros años de vida, hasta que la familia se trasladó a Dinamarca cuando Edgar tenía tres años.

Pronto ingresó en la academia deportiva del Randers, en cuyas categorías se pudo conocer a un futbolista de estilo diferente, con ese toque de disciplinado germano y la bravura de su sangre armenia.
Desde pequeño se acostumbró a jugar en zonas de ataque. Babayan es un extremo izquierdo que puede actuar por la otra banda, ponerse de "nueve" o bien como mediapunta, esa posición que les atrae a los más jugones.

Acostumbrado a destacar en las filas menores del conjunto de Jutlandia, Edgar pronto empezaría a asomarse en los entrenamientos de la primera plantilla. Aún contaba con diecisiete años cuando ya se perfilaba para debutar con los mayores.

El 11 de noviembre de 2013 se produciría su estreno contra el Aalborg BK, ingresando en el terreno de juego para reemplazar a su compañero Alexander Fischer para participar en algo más de cinco minutos. Poco pudo hacer el armenio por ayudar en aquella derrota como locales por 1-4.
Pese a que en sus primeras convocatorias pocas posibilidades tendría de reaparecer, el atacante iba despuntando en el equipo reserva a la espera de contar con más convocatorias, siempre dispuesto a establecerse en la primera plantilla.

La espera tendría premio, ya que en febrero de 2014 firmaría su primer contrato profesional con el Randers, para el que ya comenzaría a jugar con más asiduidad, realizando grandes partidos y hasta marcando sus primeros goles.

Su primer tanto llegaría el 9 de julio de 2015, en un partido de clasificación para participar en la Europa League frente al Sant Julià andorrano. Con un sensacional lanzamiento de falta, el armenio demostró que también era un artista a balón parado.
Pero goles llegarían más, y cada vez se haría más grande su figura en el fútbol danés, en el que continuó compitiendo para el Randers completando diecinueve apariciones antes de marcharse cedido a otro equipo.

El 27 de enero de 2017 se confirmó que Babayan jugaría el resto de la temporada con el Hobro IK, teniendo la mala suerte de sufrir una lesión en los isquiotibiales de la rodilla que le mantendría apartado de los terrenos de juego durante al menos un mes.

Tras destacar en la Superliga danesa, Babayan debutó para la selección de Armenia.

- Edgar Babayan se recuperaría a tiempo para dejar buenas sensaciones en sus escasas apariciones con el Hobro, para el que haría dos goles en nueve partidos de su periodo de cesión. Concluida la campaña 2016\17, el armenio sería traspasado a la entidad de Mariagerfjord, donde lleva jugando hasta el moemento.

Ya es uno de los mejores centrocampistas de la liga danesa, una buena fama que le permitió debutar con la selección de Armenia el 30 de mayo de 2018, en un amistoso contra Malta. Por ahora acumula ocho partidos y ha marcado un gol.

viernes, 20 de marzo de 2020

¿Te acuerdas de Igor Kolyvanov?



- Otro de esos futbolistas que han podido representar a tres selecciones nacionales debido al cambio político. Primero representó a la extinta selección de la URSS, posteriormente al improvisado equipo del CEI (CIS) y por último a Rusia, a la que más veces llegó a defender con 35 partidos y una docena de goles anotados.

Reconozco que este fue uno de mis delanteros favoritos de aquellos años noventa, un hombre de área con muy buen manejo de balón, técnico, inteligente y un jugón al que no le hacía falta adornarse con filigranas.
En la entonces llamada Liga Calcio jugó para Foggia y Bolonia, aunque pudo aprovechar la influencia de compatriotas como Valery Karpin o Aleksandr Mostovoi para acabar jugando en España con el Celta. Finalmente, el equipo vigués no pudo permitirse el lujo de traer al atacante ruso.

¿Lo recordáis?. Su nombre es ahora conocido porque ejerce como entrenador, aunque antaño fue uno de los mejores delanteros europeos. Es Igor Vladimirovich Kolyvanov (Игорь Владимирович Колыванов). Nació en Moscú (Rusia), el 6 de marzo de 1968.

Viktor Abayev fue su gran aval. El ex-futbolista, y entrenador por entonces, fue quien descubrió al talentoso ariete cuando tenía nueve años. Éste se encargó de entrenarle durante algo más de un año, viendo como el pequeño Igor se iba de todos sus oponentes, cinco años mayores que él.
Entonces fue recomendado para ingresar en la escuela deportiva de Chertanovo, entonces dirigida por su tocayo Igor Shvykov en la capital moscovita. De ahí se mudaría al FSHM Moscú, de donde pasaría al Spartak de Moscú para completar su etapa juvenil.

Se crió junto a otros grandes talentos del fútbol ruso en "la entidad del pueblo", aunque no gozaría de ninguna oportunidad con el primer equipo, basando su estancia en el Spartak en jugar para el equipo filial.

Kolyvanov tenía diecisiete años y mucho por demostrar, razón por la que en 1986 fichó por el Dinamo, el rival de la ciudad moscovita. En este equipo acabaría despuntando, llegando a marcar 42 tantos en 140 partidos.
Rozó el título de Liga con el Dinamo, y dejó tan buenas actuaciones que pronto sería figura internacional. Es entonces cuando Igor contaría con varias ofertas para abandonar un país en crisis, aterrizando en Italia para incorporarse al modesto Foggia Calcio.

Entrenado por el checoslovaco Zdeněk Zeman, Kolyvanov se preparaba para competir en una de las ligas más poderosas del mundo. Debutó en el Calcio italiano el primer día de diciembre de 1991, en una visita al Hellas Verona que acabó con derrota por 1-0.

Tampoco tardaría mucho en hacer sus primeros goles para el Foggia. El primero de ellos se lo hizo al Torino, en un empate a uno en el Stadio Pino Zaccheria. Posteriormente daría importantes victorias a su equipo ante rivales como Bari y Cremonese, cerrando su media temporada  en Apulia con tres tantos.
Posteriormente llegaría su participación en la Eurocopa con el combinado del CEI, amoldándose en la liga italiana asomando su atino realizador tímidamente, abandonando el equipo rojinegro en 1995, con el equipo descendido.

Para Igor no se acabaría su estancia en Italia. Pese a que fue relacionado con varios clubes de otras grandes ligas, finalmente aprovechó para trasladarse a Emilia-Romaña para fichar por el Bolonia F.C.

Con el equipo nacional del CIS, Kolyvanov disputó la Eurocopa de Suecia 1992.

- En el club de Renato Dall'Ara se tiraría cinco temporadas ofreciendo durante los tres primeros años sus mejores registros como goleador. Abandonó Italia en 2001 para retirarse a los 32 años, con un total de 44 goles en 164 partidos de la Serie A.

Kolyvanov es de los pocos jugadores que han llegado a representar a tres selecciones diferentes. A partir de 1989 jugó para el combinado de la URSS, con el que hizo dos tantos. Después participó en la Eurocopa de Suecia 1992 con el equipo del CIS (CEI), hasta que pasó a jugar para Rusia, a la que más veces defendió. En total, Igor Kolyvanov hizo 15 dianas en 59 partidos internacionales.

miércoles, 11 de marzo de 2020

De cerca: Stanislav Dragun.



- Es uno de los mejores centrocampistas bielorrusos, internacional desde que en 2004 debutó para el equipo Sub-17. Además de una dilatada experiencia con el equipo absoluto, Dragun (en otros lugares llamado Drahun) jugó para el equipo olímpico de Bielorrusia y conquistó el Bronce en la Eurocopa Sub-21 de Dinamarca 2011.

Hablamos de un jugador con un currículo internacional envidiable que nunca ha salido de la Europa del Este para competir a nivel de clubes. Orenburg, Bate Borisov, Krylia Sovetov y Dinamo de Moscú han sido algunos de sus equipos.
En Borisov se halla actualmente este futbolista que responde al nombre de Stanislav Eduardavich Dragun (Станіслаў Эдуардавіч Драгун). Nació el 4 de junio de 1988 en la bella ciudad de Minsk (Bielorrusia).

Juega como pivote defensivo, aunque también puede jugar más adelantado o por el carril derecho. Es un jugador con gol cuando está cerca de la línea atacante, pero sobre todo es inteligente y muy buen pasador.

Sus inicios se labraron en equipos de la ciudad de Minsk, hasta que en los inicios del nuevo milenio entró a formar parte del Lokomotiv, club que también tiene sede en la capital bielorrusia y con el que se dio a conocer.
Ascendió al primer equipo en 2004 para cumplir con sus primeros partidos en la Vysheyshaya Liga, en la que consiguió hacer unos números de 39 partidos y un par de goles en sus dos primeros años como profesional.

Ya era un jugador con un brillante futuro por delante cuando fichó por el Gomel, con el que acabaría de confirmar su mejor momento antes de cambiar al Dinamo Minsk, con el que ya se consagraría como una de las perlas del fútbol nacional.

Para el Dinamo bielorruso viviría grandes momentos a los que no acompañó ningún tipo de título colectivo. Sin embargo consiguió alcanzar una gran fama con el equipo nacional Sub-21 al conquistar el Bronce del torneo europeo de 2011. Con este club de Minsk, Dragun participaría en 128 partidos en los que hizo 25 goles.

En 2013 saldría por vez primera de su Bielorrusia natal, aunque sería para trasladarse al país vecino de Rusia, donde encontró acomodo en el Krylia Sovetov Samara. Se sabe que Stanislav llegó a contar con interesantes ofertas de ligas de reconocido prestigio, aunque al final todo quedaría en simples rumores.
Tampoco le fue mal en el conjunto de Samara, con el que conoció la competitiva Premier rusa durante las dos temporadas que jugó para el Krylia, con el que marcó 6 goles en 77 apariciones Con semejantes números, Dragun seguiría en tierras rusas.

Fichó por el Dinamo de Moscú en el verano de 2016, donde no tendría la misma continuidad que en su equipo anterior. Tampoco le sonreiría la suerte durante su corta etapa en el Orenburg, para el que solamente disputaría once partidos sin llegar a terminar la temporada en Gazovik.

Dragun jugó para el equipo olímpico de Bielorrusia en el Torneo de Tolon 2012.

- Desde entonces vuelve a competir en la Vysheyshaya Liga, aunque esta vez para el Bate Borisov. Llegaría a tiempo a este club para conquistar dos títulos de liga, mostrando su lado más goleador con 21 tantos desde que aterrizó en su país natal.

Como internacional lleva una extensa carrera, la cual se resume en unos números de 11 goles en 66 partidos. No ha jugado ningún torneo importante con el equipo absoluto de Bielorrusia, aunque sí compitió con la sección olímpica en el Torneo de Tolón 2012, además de lograr ese tercer lugar en la Eurocopa Sub-21.

¿Te acuerdas de Khoren Oganesian?



- Fue el primer jugador de origen armenio que disputó una Copa del Mundo con la selección de la URSS. Anotó un tanto decisivo para vencer a Bélgica en el Mundial de España 82, aunque un empate ante Polonia hizo que el camino de los soviéticos se cortase en la segunda fase de grupos.

Khoren Oganesian o Khoren Hovhannisyan (Хорен Оганесян o Խորեն Հովհաննիսյան) era un centrocampista de carácter ofensivo cuya carrera deportiva transcurrió en su Armenia natal, exceptuando su breve paso por el fútbol uzbeko jugando para el Pakhtakor Tashkent.
Nunca será conocido por haber competido en las mejores ligas del mundo, sin embargo fue considerado como el mejor futbolista armenio del siglo XX. Retirado como futbolista, ejerció como entrenador de varios clubes y de la selección armenia.

Lejos de parecer el típico futbolista caucásico de aquella inolvidable selección soviética, físicamente nos puede recordar a Paulo Futre, salvando las distancias. Además, Khoren era muy diferente al portugués en su forma de jugar.

Oganesian nació el 10 de enero de 1955 en la capital armenia de Ereván, por entonces perteneciente a la Unión Soviética. En su familia se respiraba un ambiente muy deportivo, ya que su padre era culturista y su madre se especializó en el mundo de la gimnasia.
Los hermanos Oganesian no serían menos. Mientras que al hermano mayor de Khoren también le sedujo el fútbol, al menor le interesó más el culturismo, llegando a seguir los pasos del cabeza de familia y siendo reconocido internacionalmente por méritos deportivos.

Khoren inició su carrera en el Ararat de Ereván, pero antes había crecido jugando al fútbol en la calle, siempre junto a su hermano mayor, quien también llegaría a ser profesional. Llamó mucho la atención en torneos de barrio, pero fue descubierto en su etapa como universitario.

Yevgeny Lyadin, preparador de las secciones juveniles de la selección soviética, fue quien descubrió al talento armenio en edad juvenil. Lyadin fue quien le recomendó que hiciese pruebas con el Ararat, las cuales superaría con creces.
En 1973 se incorporaría a la disciplina capitalina, y ya en marzo de 1975 lograría debutar con el equipo de Ereván en un partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa de Europa, con el Bayern de Múnich como rival. El choque entre armenios y alemanes se resolvió con una victoria por 1-0 para los soviéticos.

En sus nueve años ligado al Ararat de Ereván, Oganesian se ganaría una gran fama compitiendo en la categoría máxima de la Unión Soviética, obteniendo el título de la Copa en 1975 y alcanzando el segundo lugar de Liga un año después.

Gracias a sus primeros pasos, el mediocampista armenio acabaría debutando con el equipo principal de la URSS, por lo que tuvo el honor de disputar la Copa del Mundo de España 82 junto a otros cracks soviéticos como Sergei Baltacha, Oleg BlokhinDassaevDemyanenko Volodymyr Bessonov entre otros.
Tres años después de su única aparición mundialista, Khoren cambiaría de aires tras haber jugado para el Ararat 295 partidos en los que registró 93 dianas. Sin moverse de la ciudad, fichó por el Arabkir.

Khoren Oganesian fue el primer jugador de origen armenio que jugó para la URSS.

- Después se fue a Uzbekistán para jugar en el Pakhtakor, de donde se iría al Kilikia en 1992, ya de vuelta a su Ereván natal. Oganesian terminaría su carrera deportiva a mediados de los noventa jugando para el Pyunik.

Como ya he dicho, Khoren solamente disputaría aquel Mundial de España 82 con la selección de la URSS, en el que dejó aquel gol frente a Bélgica. Con el equipo soviético llegaría a participar en 34 partidos, dejando cinco goles más a su cuenta personal. Oganesian no llegaría a debutar para la nueva selección de Armenia.

martes, 10 de marzo de 2020

El partido de la muerte.



- Una de las historias que más controversia han originado a lo largo de las últimas décadas fue el suceso de "El partido de la muerte", un hecho histórico ocurrido en plena Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército nazi ocupó la ciudad ucraniana de Kiev.
Se dice que aquellos futbolistas del improvisado equipo F.C. Start fueron idolatrados por unos y vilipendiados por otros, pero el caso es que la muerte de algunos chicos ocurrió poco después de aquel fatídico partido entre el Start y el Flakelf.

Eran tiempos en los que el fútbol se vivía de una manera especial en la desaparecida Unión Soviética. En los años treinta, el afamado Dinamo de Kiev contaba con un gran equipo en el que figuraban los nombres de Klimenko, Tyutchev, Svyridovskiy y el guardameta Trusevich, entre otros.

Nikolai Trusevich, el portero del F.C. Start.
- En plena temporada de fútbol, las tropas de Adolf Hitler invadirían Ucrania, estado perteneciente a la URSS por entonces y cuya ciudad más importante era la de Kiev. Ésta sería ocupada por el ejército alemán el 22 de junio de 1941, mientras algunos jugadores del Dinamo partieron al frente para combatir, otros se quedaron en la capital ucraniana amparados por la defensa civil de la ciudad.
Muchos de aquellos futbolistas acabarían como prisioneros en los campos de concentración. Nikolai Trusevich se refugiaría en la panadería de un gran aficionado del balompié llamado Iosif Kordik, quien además era gran seguidor del Dinamo de Kiev. Éste reconocería al arquero y le ofrecería trabajo como barrendero, ya que podía vivir con relativa tranquilidad al poseer sangre alemana. Entonces surgió la idea de componer un equipo de fútbol, y Trusevich se encargaría de contactar con sus antiguos compañeros, topándose con el delantero Makar Goncharenko, a quien después se unirían Kuzmenko, Svyridovskiy, Tyutchev, Korotkykh, Putistin y el centrocampista Klimenko.

Con ocho componentes en la plantilla, hubo que completar la misma con tres hombres que se uniesen a los futbolistas del Dinamo, y del Lokomotiv se encontraron tres hombres: Sukharev, Mielnizhuk y Vladimir Balakin.

Sin equipación y desnutridos, los futbolistas del Start comenzaron a dar espectáculo a partir del 7 de julio de 1942, imponiéndose al Rukh, el primer equipo de aquella improvisada liga que perdió por un contundente 7-2.
Completó un exitoso torneo venciendo con claridad a varios equipos de guarniciones militares, escuadras húngaras, rumanas y alemanas que sucumbieron a lo largo de aquel torneo veraniego liderado por el Start.

Inconforme, el equipo aéreo de la Luftwaffe -denominado Flakelf- exigiría una revancha que tendría lugar en el estadio de Zenit el 9 de agosto 1942, convocando como juez de la contienda a un oficial de la Waffen-SS, que claramente se inclinaría por el cuadro alemán.

Los jugadores ucranianos accedieron al reto a sabiendas de que no habría un arbitraje limpio, pero pese a ello dominaría el encuentro en todo momento. Dispuestos a competir, la escuadra del Start ni siquiera cumplió con el saludo nazi inicial.
Amenazados en caso de victoria, los ucranianos continuaron jugando hasta vencer por 5-1. Incluso el centrocampista Klimenko se permitió el lujo de sortear a la defensa rival y, con la portería vacía, disparar el balón hacia el público de Zenit.

Fue toda una provocación para el ejercito nazi, cuyos fieles comenzarían a lanzar disparos al aire mientras las tropas húngaras se mofaban del resultado. Al árbitro, que para nada fue parcial, no le quedaría más remedio que adelantar el final del encuentro.

Muchos componentes del F.C. Start provenían de la plantilla del Dinamo de Kiev.

- Una semana después, el combinado formado entre Dinamo y Lokomotiv volvería a imponerse ante el Flakelf, esta vez por un humillante 8-0. En consecuencia, los componentes de la valiente plantilla del Start serían arrestados y torturados por la Gestapo.
Nikolai Korotkykh murió bajo tortura, mientras que cuatro de sus compañeros fueron llevados a los campos de concentración de Syrets, donde posteriormente serían asesinados en el mes de febrero de 1943.

Se dice que Nikolai Trusevich murió como un valiente, y que al grito de "¡Stalin vencerá, viva el deporte soviético!". De esta manera, el guardameta pudo morir de pie. Con la secesión soviética se generó la controversia sobre los hechos de "El partido de la muerte".
Para algunos, aquellos jugadores fueron héroes, y otros traidores por jugar al fútbol con los alemanes. Aquel partido, o aquella muerte, fue la victoria bélica de unos prisioneros que solo deseaban jugar al fútbol.

Esta historia dio lugar a películas que llegaron al cine, como "Evasión o Victoria" o "El Partido de la Muerte". También el estadio Zenit pasó a llamarse "Start Stadium" en 1981, y allí mismo podréis encontrar un monumento que rinde homenaje a aquellos futbolistas ucranianos.

Escultura que hace honor a a los futbolistas del Start, ubicado cerca del estadio Zenit.

¿Te acuerdas de Ruslan Rotan?

- Hasta no hace mucho, Rotan era el tercer hombre con más partidos de la historia de la selección ucraniana, hasta que Andriy Pyatov y  And...