- Volvamos a unir a la Unión Soviética (valga la redundancia) para recordar a un mítico centrocampista de origen ucraniano que nos acerca a unos aires ochenteros. Se trata de Pavlo Oleksandrovych Yakovenko (Павло Яковенко), quien formó parte de una gran selección de la URSS en la que también jugaban hombres como Volodímir Bezsónov, Rinat Dassaev, Anatoliy Demyanenko y Oleg Blokhin, entre otros.
Eran años de fútbol humilde, vibrante, apasionado y competitivo,... eran años de puro fútbol. Yakovenko era de esos futbolistas que dejaron un grato recuerdo para los amantes del deporte rey, un jugador que también pudo representar a Ucrania en la Spartakiad de 1983.
Yakovenko nació en Nikopol (Ucrania), cuando ésta pertenecía a la Unión Soviética (19 de diciembre de 1964). Jugó en pocos equipos: en los ucranianos Metalist Járkov y Dynamo de Kiev, y en su única aventura por el fútbol foráneo compitió para el Sochaux francés, donde no permaneció por mucho tiempo.
Es padre de dos conocidos futbolistas que lucen su apellido, Oleksandr y Yurij, y tras finalizar su carrera deportiva les ofreció esos prácticos consejos que te llevan a triunfar en el fútbol. Lo mismo hizo con otros jóvenes en su posterior carrera como entrenador.
Jugaba como centrocampista defensivo. También conocido como Pavel, este espigado jugador de metro ochenta ofrecía grandes garantías en el centro del campo con su lucha, técnica, elegancia y calidad. Movía el balón con talento y también sabía tirar a puerta, aunque no solía animarse muy a menudo.
Sus comienzos como futbolista los vive en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania y de gran expansión industrial. Eran tiempos de la Perestroika cuando este futbolista empezaba a destacar. Llegó al Metalist a finales de los setenta, uno de los clubes soviéticos más destacados en el que creció jugando en sus secciones menores.
Evidentemente acabaría subiendo al primer equipo. Sería en 1982 cuando Yakovenko conocería el fútbol profesional jugando sus primeros partidos en la liga rusa. Eso sí, con el Metalist no pasaría de las dos participaciones ligueras.
El Dynamo de Kiev fue testigo de sus mejores años. Ya en 1983, Pavlo tendría la atípica experiencia de participar en un torneo con la selección que más adelante representaría al país de Ucrania. El mediocampista participó en la Spartakiad, un evento organizado por la Unión Soviética en la que participaban algunas regiones del Este.
Ya a mediados de la década de los ochenta, Yakovenko se hizo con la titularidad en el Dynamo, algo que le valdría para asistir a sus primeros partidos internacionales con el equipo nacional de la URSS, así como a su primer Mundial, el de México 86.
En el conjunto del mítico Olimpiyskiy jugó durante once años de su vida deportiva. Participó en 161 partidos de liga y anotó seis goles antes de abandonar la antigua Unión Soviética y lanzarse en su primera experiencia deportiva en el extranjero.
Viajó a Francia en 1993. Fichó por el Sochaux, equipo en el que carecería de fortuna a causa de las frecuentes lesiones que le obligaron a dejar el fútbol en 1994. Con tan solo seis partidos en la liga gala, Yakovenko colgó las botas para convertirse en un afamado entrenador que se ha hecho cargo de numerosos clubes.
Poco después de debutar con la URSS, Yakovenko pudo asistir a la Copa del Mundo de México 86. |
- Mientras duró su gloria en las filas del Dynamo de Kiev, Pavlo Yakovenko gozó de un gran prestigio internacional. A partir de 1986 empezó a disputar sus primeros compromisos internacionales con el histórico combinado de la URSS.
Llegaría a tiempo para participar en la Copa del Mundo de México 1986 y se estabilizó en el equipo nacional durante los tres próximos años. Sus lesiones le privaron también de seguir sumando apariciones con el cuadro soviético, con el que finalmente llegaría a las diecinueve internacionalidades en las marcó aquel gol en el Mundial frente a Hungría, ayudando en la abultada victoria por 6-0.
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