- Un día hice mía una frase de mi padre que para mí fue teniendo cada vez más sentido: "Todos los porteros que están locos son los que mejor actúan bajo palos", dicho quizás por mi de una forma un poco más refinada.
Este puede ser el caso de nuestro siguiente protagonista, ya que su fuerte carácter y sus constantes salidas de tono le hicieron saltar de equipo en equipo durante gran parte de su vida deportiva. Eso sí, pese a solo tener tres apariciones internacionales con Letonia, les aseguro que este hombre es un formidable arquero.
Se llama Pavels Dorosevs (Pāvels Doroševs) y nació en la capital letona de Riga el 9 de octubre de 1980. La mayor parte de su experiencia a nivel de clubes transcurre en su país natal, pero también ha llegado a jugar en Polonia y Azerbaiyán.
Liepāja, Skonto, Gabala y Dinaburg son algunos equipos para los que ha jugado Dorosevs a lo largo de su carrera, aunque empezó a jugar en el sistema juvenil del Skonto de Riga, desde que era un niño hasta convertirse en profesional.
Tiene la estatura perfecta (1´91) y también tenía las condiciones físicas ideales para llegar a balones imposibles. Tal vez es ese carácter alocado el que le llevó a realizar geniales paradas a lo largo de su carrera, pero también hay que destacar que en los momentos de aparente peligro sabe guardar la calma para bloquear los disparos de sus rivales.
Ya desde joven se le veían maneras de porterazo, o eso decían aquellos que le entrenaron. En la dinastía de Skonto tendrán muchos informes de ello, ya que Pavels pasó por todas las categorías inferiores hasta empezar a jugar con el filial, el JFC Skonto.
A comienzos del nuevo milenio ya debutaría en la Virslīga letona con el primer equipo del Skonto. En esa plantilla de profesionales se topó con Andrejs Piedels, curtido guardameta que tan solo le concedió dos oportunidades para convencer a su entrenador.
Pasaron casi dos años y Dorosevs se cansó de esperar. Posteriormente jugaría en el PFK Daugava, donde sí tendría más protagonismo pero donde tampoco pasaría de una campaña por las mismas razones que en sus siguientes destinos. Su fuerte carácter le jugaría malas pasadas a lo largo de su carrera.
Una y otra vez se iría repitiendo la misma historia. En 2003 se iría al Dinaburg Daugavpils, y de ahí al Jūrmala para posteriormente acabar viviendo la misma suerte con el F.K. Rīga, donde aún tendría menos protagonismo a causa de su escasa paciencia.
La suerte del meta letón cambiaría cuando se reincorporó al Skonto Rīga en 2005. Se vio un Dorosevs, más taimado, inteligente... un viejo perro de la vida. Con paciencia fue sumando titularidades hasta jugar cincuenta partidos con el equipo que le vio crecer.
Del Skonto se marcharía al Gabala, de la liga azerí. En Azerbaiyán estuvo tres años jugando para este equipo en el que se ganó a la afición. En 2012 se fue -momento en el que empezó a jugar con la selección letona-, después jugó para el Metalurgs y retornaría nuevamente a Azerbaiyán, aunque para jugar en el Neftchi de Baku.
Ya veterano, en 2015 retornaría a Letonia para jugar en el Liepāja, de donde pasaría a tener sus primeras experiencias en la Ekstraklasa polaca con el Olimpia Kowary, el último club en el que se le vio jugar a Pavels Dorosevs.
Entre 2012 y 2013, Pavels Dorosevs participó en tres partidos con la selección de Letonia. |
- Su experiencia internacional con el equipo nacional de Letonia se resume en tan solo tres partidos, lo cual no quiere decir que no haya sido un buen guardameta. A Dorosevs le llegó la gran oportunidad cuando tuvo su sensacional paso por la liga azerí y unos buenos inicios en la Virslīga con el Metalurgs.
Tuvo su estreno internacional el 22 de mayo de 2012 ante Polonia, partido que acabaría con derrota por 1-0. En 2013 tendría dos apariciones más con el combinado báltico en sendos amistosos ante las selecciones de Qatar y Turquía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario