- Una de las historias que más controversia han originado a lo largo de las últimas décadas fue el suceso de "El partido de la muerte", un hecho histórico ocurrido en plena Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército nazi ocupó la ciudad ucraniana de Kiev.
Se dice que aquellos futbolistas del improvisado equipo F.C. Start fueron idolatrados por unos y vilipendiados por otros, pero el caso es que la muerte de algunos chicos ocurrió poco después de aquel fatídico partido entre el Start y el Flakelf.
Eran tiempos en los que el fútbol se vivía de una manera especial en la desaparecida Unión Soviética. En los años treinta, el afamado Dinamo de Kiev contaba con un gran equipo en el que figuraban los nombres de Klimenko, Tyutchev, Svyridovskiy y el guardameta Trusevich, entre otros.
Nikolai Trusevich, el portero del F.C. Start. |
Muchos de aquellos futbolistas acabarían como prisioneros en los campos de concentración. Nikolai Trusevich se refugiaría en la panadería de un gran aficionado del balompié llamado Iosif Kordik, quien además era gran seguidor del Dinamo de Kiev. Éste reconocería al arquero y le ofrecería trabajo como barrendero, ya que podía vivir con relativa tranquilidad al poseer sangre alemana. Entonces surgió la idea de componer un equipo de fútbol, y Trusevich se encargaría de contactar con sus antiguos compañeros, topándose con el delantero Makar Goncharenko, a quien después se unirían Kuzmenko, Svyridovskiy, Tyutchev, Korotkykh, Putistin y el centrocampista Klimenko.
Con ocho componentes en la plantilla, hubo que completar la misma con tres hombres que se uniesen a los futbolistas del Dinamo, y del Lokomotiv se encontraron tres hombres: Sukharev, Mielnizhuk y Vladimir Balakin.
Sin equipación y desnutridos, los futbolistas del Start comenzaron a dar espectáculo a partir del 7 de julio de 1942, imponiéndose al Rukh, el primer equipo de aquella improvisada liga que perdió por un contundente 7-2.
Completó un exitoso torneo venciendo con claridad a varios equipos de guarniciones militares, escuadras húngaras, rumanas y alemanas que sucumbieron a lo largo de aquel torneo veraniego liderado por el Start.
Inconforme, el equipo aéreo de la Luftwaffe -denominado Flakelf- exigiría una revancha que tendría lugar en el estadio de Zenit el 9 de agosto 1942, convocando como juez de la contienda a un oficial de la Waffen-SS, que claramente se inclinaría por el cuadro alemán.
Los jugadores ucranianos accedieron al reto a sabiendas de que no habría un arbitraje limpio, pero pese a ello dominaría el encuentro en todo momento. Dispuestos a competir, la escuadra del Start ni siquiera cumplió con el saludo nazi inicial.
Amenazados en caso de victoria, los ucranianos continuaron jugando hasta vencer por 5-1. Incluso el centrocampista Klimenko se permitió el lujo de sortear a la defensa rival y, con la portería vacía, disparar el balón hacia el público de Zenit.
Fue toda una provocación para el ejercito nazi, cuyos fieles comenzarían a lanzar disparos al aire mientras las tropas húngaras se mofaban del resultado. Al árbitro, que para nada fue parcial, no le quedaría más remedio que adelantar el final del encuentro.
Muchos componentes del F.C. Start provenían de la plantilla del Dinamo de Kiev. |
- Una semana después, el combinado formado entre Dinamo y Lokomotiv volvería a imponerse ante el Flakelf, esta vez por un humillante 8-0. En consecuencia, los componentes de la valiente plantilla del Start serían arrestados y torturados por la Gestapo.
Nikolai Korotkykh murió bajo tortura, mientras que cuatro de sus compañeros fueron llevados a los campos de concentración de Syrets, donde posteriormente serían asesinados en el mes de febrero de 1943.
Se dice que Nikolai Trusevich murió como un valiente, y que al grito de "¡Stalin vencerá, viva el deporte soviético!". De esta manera, el guardameta pudo morir de pie. Con la secesión soviética se generó la controversia sobre los hechos de "El partido de la muerte".
Para algunos, aquellos jugadores fueron héroes, y otros traidores por jugar al fútbol con los alemanes. Aquel partido, o aquella muerte, fue la victoria bélica de unos prisioneros que solo deseaban jugar al fútbol.
Esta historia dio lugar a películas que llegaron al cine, como "Evasión o Victoria" o "El Partido de la Muerte". También el estadio Zenit pasó a llamarse "Start Stadium" en 1981, y allí mismo podréis encontrar un monumento que rinde homenaje a aquellos futbolistas ucranianos.
Escultura que hace honor a a los futbolistas del Start, ubicado cerca del estadio Zenit. |
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