- Aún existía la Unión Soviética cuando Akaki Devadze empezaba a dar sus primeros pasos en el mundo del balompié. Seguridad y compromiso. Esas son dos de las cualidades más destacadas de un jugador que ha defendido el marco de la selección georgiana en varias ocasiones.
Además de en su país, Devadze ha jugado en el extranjero para equipos rusos e israelíes, completando una extensa carrera de más de veinte años. Sus fabulosas intervenciones bajo la meta le han convertido en una figura del fútbol georgiano, en uno de los mejores cancerberos del país en toda su historia.
Akaki nació el 28 de noviembre 1971 en Tbilisi, Georgia. A finales de los ochenta consiguió darse a conocer para fichar por el Dila Gori, con el que debutaría en la liga rusa en 1989 tras dar el salto al primer equipo.
Posteriormente llegaría a la entidad del Iberia Tbilisi, conjunto en el que apenas tendría oportunidades al figurar como el segundo portero de la plantilla. En 1991 ficha por el Margveti Zestafon, donde al fin conseguiría perfilarse como el meta titular. Fue cuando sus grandes intervenciones le llevaron a formar parte del equipo nacional de Georgia, el momento cumbre de su vida deportiva.
La vida de Devadze seguiría un camino ajetreado, llegando a fichar por numerosos equipos y contando con un protagonismo necesario para seguir progresando adecuadamente. Durante el curso 92\93 jugó para el Shevardeni de Tbilisi, de donde pasaría al F.C. Kolkheti al año siguiente.
Tras tener otra corta estancia en el Shevardeni, Akaki se marchó a Rusia para incorporarse a la dinastía del F.C. Rostov. Con la escuadra rusa tuvo 32 apariciones a muy buen nivel, aunque en 1996 probaría suerte en Israel, una vez confirmado su fichaje por el Hapoel Tayibe.
En Tierra Santa permaneció tres años más, jugando para equipos como el Maccabi Ironi y F.C. Ashdod. A finales de los noventa prefirió volver a su país natal y formalizó su fichaje por el F.C. Merani de Tbilisi con el que pasó dos temporadas gafado por las lesiones. Estuvo sin equipo durante poco más de un año barajando la posibilidad de abandonar la práctica del fútbol, pero en 2003 apareció el Kazbegi, que le dio la oportunidad de resarcirse.
Devadze siguió en Tbilisi completando una buena campaña 2003\04 con el Spartaki. Gracias a recuperar su mejor versión, el meta georgiano volvió a jugar para Georgia tras casi ocho años sin hacerlo. Era evidente que Akaki vivía una especie de segunda juventud.
Después de jugar para otros clubes como el F.C. Tbilisi y Mglebi Zugdidi -tras otra breve estancia en el Spartaki-, Akaki Devadze decidió colgar los guantes en 2008. Así finalizó una carrera deportiva jugando para catorce clubes diferentes en los que siempre dio la talla.
Devadze tuvo dos etapas diferentes como jugador de la selección georgiana comprendidos entre 1992-1996 y 2004-2005. |
- Nuestro protagonista nunca llegó a jugar para la extinta Unión Soviética, que disputaba los últimos partidos internacionales antes de su definitiva desintegración. Devadze tuvo dos diferentes etapas en las que pudo defender el honor de Georgia, sin llegar eso sí, a participar en torneos internacionales de suma importancia.
Primero se convirtió en uno de los pioneros del combinado nacional georgiano al formar parte del mismo entre 1992 y 1996. Después llegaron sus años más irregulares, por lo que perdería su sitio y no reaparecería hasta 2004, prolongando su experiencia internacional un año más.
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