¿Te acuerdas de Andriy Voronin?

- El carácter y la calidad van de la mano si hablamos de Andriy Viktorovych Voronin (Андрій Воронін), un jugador de perfil atacante que durante sus años como futbolista fue considerado como uno de los mejores de la selección ucraniana, un fijo en las citas internacionales que figura como uno de los hombres con más partidos en la historia de la selección.

Nacido en la ciudad ucraniana de Odessa el 21 de julio de 1979, Voronin se ganó una gran fama jugando en equipos de la Bundesliga como el Borussia Mönchengladbach, Bayer Leverkusen o Hertha Berlin, entre otros.
Pero al punta ucraniano también se le vio en la cotizada Premier League cuando durante tres campañas perteneció al Liverpool. Además participó en la liga rusa como miembro del histórico Dynamo de Moscú, club con el que despidió su carrera deportiva no hace mucho.

Pero hay un equipo que marcó su vida, y ese fue el Chornomorets Odessa, el equipo de su ciudad natal en el que se formó antes de dar el salto profesional cuando Ucrania era una nueva nación. Hasta 1995 jugó en el Chornomorets, de donde pasaría a jugar en el extranjero con dieciséis años de edad.

Pocos se acordarán ya de Leonid Buriak, un excelente futbolista de Odessa que en 1975 obtuvo el balón de oro. Él fue quien reconoció que había seguido muy de cerca los pasos de Andriy cuando jugaba en Alemania, quien no quiso entrar en comparaciones al hablar de sus compañeros de selección como Shevchenko, Rebrov o Vorobei.
Como delantero tenía gol, aunque no tanto como el típico "nueve". No obstante, Voronin también se desempeñaba como volante o centrocampista más retrasado. Entrega, buen pase, oportunismo, visión de juego, toque... Nunca le faltaron atributos para llegar lejos.

Con esos dieciséis años de edad se plantó en la disciplina del Borussia Mönchengladbach en 1995. Estuvo dos años ganándose un puesto en la primera plantilla, y ya en 1997 consiguió debutar en la Bundesliga, aunque nunca tuvo la continuidad esperada.

Lejos de abandonar tierras germanas, Voronin ingresó en el FSV Mainz, con el que sí consiguió sentirse importante dentro del equipo. Hizo 29 goles en 75 partidos de Liga y fue llamado para jugar con la selección de Ucrania durante aquellos tres mágicos años en la escuadra de Opel Arena, la cual abandonó en 2003.
Tras un breve paso por el F.C. Köln, el atacante ucraniano se fue al Bayer Leverkusen para continuar en clara línea ascendente. En sus tres años ligado a este equipo hizo 32 goles en 92 partidos, lo que le daría un mayor prestigio internacional.

Dada esa gran fama, el Liverpool mostró gran interés en el ucraniano, que a partir de 2007 jugaría para los "Reds" durante tres campañas. Sin embargo no tuvo el éxito esperado en la Premier League. Jugadores como Dirk Kuijt, Fernando Torres o Babel le dejaron sin opciones en la delantera, por lo que acabaría marchándose cedido al Hertha de Berlin.

En Alemania volvió a mostrar su mejor cara. En 27 partidos añadió once goles más a su cuenta y dejó magníficas actuaciones, aunque una vez finalizado el curso 2008\09 se desvincularía del Liverpool y viajaría a Rusia para estampar su firma con el Dynamo de Moscú, con el que se estrenaría en la Premier rusa.
Estuvo cuatro años vinculado a la entidad moscovita, solamente interrumpidos por una cesión al Fortuna Düsseldorf en la que poco pudo demostrar en edad veterana. En 2014 se retiró del fútbol y comenzó una nueva experiencia como entrenador.

Andriy Voronin participó en el Mundial de Alemania 2006 con la selección de Ucrania. 

- Su estancia en el Mainz le vino muy bien para que Leonid Buryak le convocase para jugar con Ucrania, aunque inicialmente estuvo en el equipo Sub-21. Con veintidós años se estrenó con el equipo absoluto en una derrota amistosa ante Rumanía (4-1), partido disputado en el mes de marzo de 2002.

Voronin siguió jugando para el combinado ucraniano durante toda una década, participando en el Mundial de Alemania 2006 y formando parte de una selección bastante potente para la que dejó de jugar en vísperas de la Eurocopa 2012, en la que Ucrania actuó como anfitriona junto a Polonia.

De cerca: Sergei Pareiko.

- Cubramos bien la portería de Estonia, y para ello no hay mejor opción que la de Sergei Pareiko (Сергей Парейко), un hombre que ya acumula bastantes internacionalidades cuando ya alcanzó los cuarenta años de edad. Es decir, este arquero ya está en los años finales de su profesión, en la que ha dejado grandes actuaciones.
En su trayectoria a nivel de clubes ha llegado a jugar en Italia, aunque para participar en la Serie D con el Casale Calcio. Otros países en los que se le ha visto jugar es en Polonia, Rusia y su Estonia natal.

Su madre es rusa y su padre bielorruso, pero ambos se trasladaron a la capital estonia de Tallin en 1973, donde el 31 de enero de 1977 darían vida a nuestro protagonista. En esta misma ciudad cursaría sus estudios e iniciaría su carrera deportiva a nivel escolar.

Pareiko es un guardameta de grandes dimensiones. Además de su 1´93 centímetros de estatura, este guardameta posee una corpulencia que le permite imponerse a sus adversarios. Chocar contra él sería como hacerlo contra un muro de hormigón.
Pero esa gran envergadura no es impedimento para que Sergei se emplee con agilidad en cada jugada. Sus puntos fuertes son el juego aéreo y los uno contra uno, aunque en otro tipo de jugadas también sabe mantenerse tranquilo para mayor calma de sus compañeros en defensa.

Sus inicios los marca el Puuma, una afamada entidad de Tallin donde Sergei comienza a destacar a finales de los ochenta. Su formación también vino a cargo del Vigri, escuadra con la que debutaría profesionalmente para jugar cinco partidos durante el curso 1992\93.

Aún muy joven, Pareiko fichó por el Sadam de Tallin, donde permanecería cuatro campañas formando como titular bajo palos. Muchos estuvieron atentos a los primeros pasos del joven arquero, que en 1998 decidiría viajar a Italia para vivir sus primeras aventuras en el extranjero.
Durante la temporada 1998\99 jugó para el Casale en la Serie D. Su paso por Italia no le valió para llegar a equipos más destacados, así que posteriormente retornaría a su país natal para ingresar en las filas del Levadia de Maardu.

Su buen hacer en la Meistriliiga le permitió cambiar nuevamente de aires. El Rotor de Volgograd contrató a Pareiko para que éste conociera la Premier rusa y se estableciese como portero titular después de varios partidos aguardando en el banquillo.

Ya conocido por su fama internacional con la selección estoniana y de su brillante etapa en Rusia, Sergei siguió en el país vecino jugando para el Tom Tomsk, con el que durante cinco campañas participaría en 114 partidos de liga.
En 2011 abandona la liga rusa para fichar por el Wisla Cracovia. En Polonia también supo mantener un alto nivel en las dos temporadas que permaneció jugando para el conjunto cracoviano. En la Liga Ekstraklasa jugó 64 partidos manteniéndose en muy buena forma, pero en 2013 abandonaría la disciplina de Henryk Reyman.

Volvió a Rusia y jugó para el Volga Nizhny de Novgorod, de donde posteriormente pasaría a formar filas nuevamente en el Levadia, con el que seguramente afrontará sus últimos partidos antes de colgar los guantes.

Rooney trata de batir a Pareiko en un partido internacional que enfrentó a Estonia con Inglaterra. 

- Antes de darse a conocer con el combinado nacional estonio, Sergei Pareiko jugó para las secciones inferiores antes de marcharse al Sadam, con el que finalmente alcanzaría su mayor fama. Fue entonces cuando logró ser convocado por el seleccionador Teitur Thordarson, quien le otorgaría su confianza para debutar con el equipo de mayores.

El 31 de agosto de 1996 se estrenó en una derrota ante Bielorrusia (0-1). Pero eso no impediría que Pareiko continuase jugando para Estonia, llegando a sumar 65 internacionalidades que le acercan a los porteros con más partidos dentro del equipo nacional.

¿Te acuerdas de Robertas Poskus?

- Salió bien joven de su país natal para probar suerte en la Bundesliga cuando fichó por el Hamburgo, pero este delantero careció de fortuna y finalmente acabó retornando para posteriormente jugar en clubes de origen ruso, polaco e incluso israelíes. En definitiva fueron casi veinte años de carrera cargando las maletas una y otra vez en busca de esa faceta que mejor sabía explotar, la de marcar goles.

Robertas Poskus (Poškus) llegó a jugar internacionalmente para la selección de Lituania, con la que tuvo cerca de cincuenta actuaciones para figurar en el cuadro de honor de los máximos goleadores del combinado báltico.

Nacido en la ciudad lituana de Klaipėda, el 5 de mayo de 1979, Robertas inició su carrera deportiva en el F.K. Atlantas, al que llegó bien joven para posteriormente viajar a Alemania. Tenía solamente quince años cuando ingresó en las filas del Hamburgo, aunque su experiencia en tierras germanas simplemente valió para concluir con su formación deportiva.

Toda esa formación le vino como anillo al dedo para acabar convirtiéndose en un delantero de gran prestigio internacional. Capaz de jugar algo más retrasado e incluso en banda, Poskus tenía una diestra magistral, un potente chut que sabía utilizar de cara a la portería para batir al oponente desde cualquier posición.
Válido en el juego de espaldas, fuerte e inteligente en los desmarques, como goleador demostró ciertas habilidades que pronto le llevaría a triunfar en la Premier rusa. El Atlantas fue testigo de sus cuatro primeros goles en la A Lyga.

En 1998 abandonó Alemania para fichar por el Kareda Siauliai, con el que jugó nueve partidos más en la liga lituana sumando cinco tantos más. Sus actuaciones despertó el interés de los directivos del Zalgiris, uno de los clubes más potentes de Lituania, al que Robertas se incorporaría en el invierno de 1999.

Con el Zalgiris hizo otros cinco goles, aunque a mitad de temporada se solicitaría la cesión del atacante desde Polonia, así que Poskus acabaría el curso jugando para el Widzew Łódź, con el que hizo doce tantos que elevaron su caché.
Su paso por la Ekstraklasa sirvió para tener sus primeras apariciones internacionales con Lituania. Era el mejor momento de un jugador que contaría con suculentas ofertas sobre la mesa y que finalmente decidió incorporarse al Polonia Varsovia, donde solamente estuvo una campaña en la que apenas tuvo protagonismo.

Su resurgir llegó cuando se trasladó a Rusia para incorporarse al Krylia Sovetov. Allí estuvo tres temporadas a muy buen nivel figurando como uno de los mejores delanteros de la Premier rusa. Con el conjunto de Samara llegó a marcar 24 goles.

Después estuvo un año en el Zenit de San Petersburgo, de donde pasó al Dynamo de Moscú y posteriormente al Rostov. Su bajo rendimiento en los últimos clubes le llevó a jugar en Israel para el Bnei Sakhnin, y así regresar luego a Rusia para jugar en el Ural.
Los últimos compases de su carrera deportiva los dio en Azerbaiyán y en Lituania. Jugó para el Inter de Bakú, después estuvo en el Simurq, y colgó las botas jugando para el Sibir Novosibirsk en 2012 tras casi veinte años en activo.

Poskus hizo ocho tantos con la selección lituana en sus 48 partidos internacionales.

- Actualmente ejerce como entrenador, habiéndose hecho cargo de clubes lituanos y de la liga rusa. Sus primeras apariciones internacionales vinieron tras su exitoso paso por la Ekstraklasa, en la que sumó un buen número de goles para entrar a formar parte de la selección lituana a finales de los años noventa.

Poskus jugó sus primeros partidos internacionales hasta sumar un total de 48. Hizo su primer gol el 26 de febrero de 2001, en un amistoso ante Chipre. Después sumó siete tantos más que le sirvieron para figurar en el cuadro de honor de los mejores goleadores lituanos.

De cerca: Oleg Ivanov.

- Jugador salido de una de las mejores canteras de la Europa del Este, concretamente del Spartak de Moscú. De la Liga de su país nunca salió, y eso que contó con bastantes ofertas para hacerlo. Aún así, Oleg Aleksandrovich Ivanov (Олег Иванов) ha jugado en clubes como el Khimki, el Kuban de Krasnodar o el Terek Grozny, con los que ha demostrado su buen nivel.
Fue en su último club con el que este centrocampista captó la atención de Leonid Slutski, seleccionador de Rusia, quien confió en las habilidades de este futbolista, debutante internacional en 2015.

Oleg nació en la capital rusa de Moscú, y entonces capital soviética cuando vino al mundo el 4 de agosto de 1986. Hasta 2004 jugó para las secciones menores del Spartak de Moscú, destacando sobre todo en su etapa juvenil, lo que le valdría para ascender rápidamente al primer equipo.

Principalmente se mueve como pivote, tanto defensivo como ofensivo. Es un jugador que abarca mucho campo y al que le gusta jugar con libertad de movimientos, que es cuando saca a relucir su imaginación y creatividad sobre el verde.
Es un jugador duro, capaz de actuar como defensa central y que aprovecha al máximo su envergadura para imponerse a sus rivales. Pese a ser un jugador de grandes dimensiones, Ivanov tiene clase con el balón en los pies y actúa con rapidez en cada jugada. Es el típico futbolista ruso, de los de toda la vida.

Subió al primer equipo del Spartak y debutó el 24 de febrero de 2004. Fue en el último minuto de un partido de la Copa de la UEFA contra el RCD Mallorca. Su experiencia con el equipo que le dio formación no pasaría de dos partidos de Liga, por lo que tampoco se pudo ver mucho de él.

Ante la falta de oportunidades decidió ingresar en las filas del F.C. Khimki, conjunto en el que estaría una temporada sumando bastantes minutos a su reciente experiencia como profesional. En 32 partidos anotó siete goles en la Premier rusa.
Del Khimki pasaría al Kuban de Krasnodar, donde tampoco pasaría del año figurando como una de las piezas más importantes del equipo. Eso hizo que fuera seleccionado provisionalmente para formar parte de la selección rusa que compitió en los clasificatorios de cara a la Eurocopa de 2008, aunque el mediocampista no llegaría a debutar.

Su siguiente paso fue fichar por el Krylia Sovetov, donde estaría por dos temporadas. Ivanov mantuvo su mejor nivel y participó en 64 partidos de Liga en los que marcó seis goles. En 2010 surgieron varios clubes que trataron de hacerse con sus servicios, y finalmente sería contratado por el Rostov.

Sin embargo, no sería muy prolongada su estancia en el conjunto del Olimp. Jugó catorce partidos, pero las lesiones no le permitieron tener un mayor protagonismo dentro de una de las plantillas más competitivas de la liga rusa.
En 2012 fue incorporado al Terek Grozny, equipo en el que milita actualmente y en el que ya acumula su quinta temporada. Con 150 partidos disputados, el ya veterano Oleg Ivanov a conseguido debutar con el equipo nacional después de muchos años de esfuerzo y sacrificio.

Después de ser convocado varias veces, Oleg Ivanov debutó con la selección rusa en 2015.

- Ivanov estuvo a punto de debutar en aquellas rondas clasificatorias de cara a la Eurocopa de Austria-Suiza 2008. Guus Hiddink lo convocó en una lista provisional por la lesión de Pavel Pogrebnyak, pero finalmente no tuvo su anhelado debut. En 2013 volvió a ser llamado para un compromiso ante Islandia, pero tampoco tuvo minutos.

Su estreno llegaría el 7 de junio de 2015 en un partido amistoso contra Bielorrusia. Desde entonces, Oleg ha participado en cinco compromisos internacionales, aunque ya lleva tiempo sin ser convocado por el nuevo seleccionador Stanislav Cherchésov.

¿Te acuerdas de Mikhail Rozhkov?

- El final de su carrera lo marcó un terrible accidente de tráfico que acabó con su carrera fracturada y en estado de coma, un triste capítulo de su vida que le retiró de su deporte favorito. Ocurrió en el momento más dulce de su carrera, cuando Mikhail Viktorovich Rozhkov (Михаил Рожков) jugaba sus primeros compromisos internacionales con la selección de Kazajistán.

Su vida deportiva transcurrió entre la Premier rusa y la liga kazaja, llegando a vestir las camisetas del Rostov, Nosta Novotroitsk y Astana, entre otros. Mikhail nació en la capital rusa de Moscú el 27 de diciembre de 1983, pero en su etapa jugando en la Premier Kazakh recibió la nacionalidad kazaja, razón por la que acabaría jugando internacionalmente con la selección.
Sus inicios fueron como jugador del Burevestnik Moscú, al que llegó en los inicios del nuevo milenio para formarse como futbolista antes de dar el salto profesional en las competiciones rusas. En Moscú tuvo sus primeras oportunidades.

Con pinta de ser un buen centrocampista por su forma de mover el balón, Rozhkov es un defensa central con mucho oficio. Posee una estatura de 1,91 cm de estatura, lo que le permitía imponerse ante los delanteros.
Con buen manejo de las dos piernas, el internacional kazajo sabe sacar el esférico jugado. Se mostraba muy duro en los marcajes, y es que era todo un tanque defensivo que raras veces fallaba en sus coberturas. Además, Mikhail era un defensa goleador.

Muchas de sus cualidades fueron vistas en sus primeros pasos. En la academia de Burevestnik se le pudo ver hasta 2004, momento en el que el Alnas Almetyevsk aparecería en su vida para concluir con su formación.

Con la escuadra de Almetyevsk tuvo sus primeras apariciones en la competición rusa. Debutó a lo largo del curso 2004\05 y dejó la sensación de ser el típico defensor que llegaría a jugar en las ligas más destacadas de Europa.
Tras casi una treintena de partidos con el Alnas y sus tres primeros goles como profesional, varios clubes de Rusia se fijarían en el poderoso central moscovita, que en el verano de 2006 se incorporaría al Nosta Novotroitsk.

Con el club Metallurg trabajó durante dos temporadas en las que dejó muy buenas intervenciones. Superó el centenar de partidos e hizo catorce goles, algo que le convirtió en la revelación de la Premier rusa, por lo que surgirían más equipos que lucharon por hacerse con sus servicios.

Fue su mejor momento. Rozhkov pasó a figurar en las agendas de los clubes más potentes del país e incluso hizo pruebas con el Dynamo de Moscú. También entrenó para el F.C. Moscú, aunque finalmente pasaría a fichar por el Rostov, una de las revelaciones del país en el que estaría poco menos de una campaña.
Su siguiente destino sería la liga kazaja. Mikhail fichó por el Astana y adquirió la nacionalidad kazaja, lo que le llevaría a formar parte del equipo nacional a partir de 2010. En el Astana destacó de forma asombrosa hasta que ocurrió el infortunio...

Un lamentable accidente de tráfico interrumpió el gran momento de un jugador que ya sumaba sus primeros compromisos internacionales. Tras ese triste acontecimiento, su cadera quedó destrozada y él en estado crítico, lo que supuso el adelantado final de su carrera deportiva.

Trece fueron las apariciones internacionales de Rozhkov con el combinado nacional kazajo.

- Su gran rendimiento en la Premier Kazakh le llevó a ser citado para incorporarse a la selección de Kazajistán. Mikhail Rozhdov debutó el el 3 de marzo de 2010 en un partido frente a Moldavia y a partir de ahí se convirtió en un fijo de las convocatorias durante los dos siguientes años mientras destacaba en el Astana.

Ya se suele decir: "Trece, mal número si no crece". Esas fueron sus apariciones internacionales con la selección kazaja antes de que el fatal accidente de automóvil acabase con su carrera deportiva al final del curso 2011\12.