Mostrando entradas con la etiqueta Moldavia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Moldavia. Mostrar todas las entradas

domingo, 17 de junio de 2018

De cerca: Artur Ionita.



- Es uno de los pocos jugadores moldavos que ha tenido el honor de conocer el Calcio italiano en su paso por equipos como el Hellas Verona y su actual equipo, el Cagliari. Para llegar hasta ahí ha tenido que destacar en su país y en el fútbol suizo, donde pasó cinco temporadas jugando para el F.C. Aarau.
Ahora mismo es el mejor jugador que posee la selección de Moldavia, para la que ya ha alcanzado la treintena de partidos desde que dio el salto al equipo absoluto. Anteriormente jugó para las secciones menores.

Artur Ionita (Artur Ioniţă) nació en Chişinău (Moldavia) el 17 de agosto de 1990. Desde finales de los noventa se dio a conocer en el fútbol moldavo como una de las firmes promesas del país, jugando para los equipos menores del  Zimbru.

Hablamos de un jugador con mucho gol pese a no actuar como nueve, aunque es una posición en la que realmente podría destacar, os lo aseguro. Él se encarga más bien de la línea medular, jugando como centrocampista defensivo u ofensivo. Su mejor fútbol brota cuando actúa como volante, dirigiendo el juego de sus compañeros.
Roba, circula el balón, se atreve con disparos lejanos y tiene carisma como para dar órdenes a sus compañeros. Tiene pase y se impone en el juego gracias a su corpulencia. Es un jugador muy completo que ha entusiasmado a muchos ojeadores.

En 1997 ingresó en las filas del Zimbru de Chişinău, donde tuvo diez años de formación hasta debutar en la máxima categoría moldava con diecisiete años de edad. Con el Zimbru solamente jugaría dos partidos, en lo que haría su primer gol como profesional.

Gracias a su magnífico estreno, el  Iskra-Stal Rîbniţa le robaría la perla moldava al conjunto de Chişinău, que en poco tiempo se convertiría en la revelación de la liga moldava, siendo subcampeón del torneo en su única campaña como jugador de la escuadra de Gorodskoi.
Dejó diez goles en sus más de cuarenta apariciones y llamó la atención de muchos expertos cazatalentos. Su gran momento sería visto por los directivos del Aarau helvético, por el que firmaría Ionita en el verano de 2009.

Precisamente en ese ejercicio llegaría su estreno internacional con el equipo absoluto de Moldavia, a medida que iba sumando sus primeros partidos en la Swiss Superleague, en la que competiría durante cinco años.

Ionita fue nombrado "Futbolista del Año" en la liga suiza, en la que hizo un total de 16 dianas en sus 129 apariciones. Con tan buenos registros y un juego sorprendente, muchos clubes le propusieron cambiar de aires, pero al mediocampista moldavo solo le atrajo la propuesta del Hellas Verona, por el que fichó en julio de 2014.
Debutó en la Serie A el 31 de agosto de 2014, en un partido ante el Atalanta que acabó con tablas a cero. Poco después, en su siguiente aparición, Ionita hizo su primer gol ante el Torino, al que le seguiría otro más en la jornada siguiente.

Con el Verona tuvo una alta participación hasta que el equipo descendió en el curso 2015\16, momento en el que aprovechó para fichar por el Cagliari en julio de 2016. Actualmente sigue perteneciendo al club de Sardegna, en el que acumula su segundo año con más de un centenar de apariciones en la competición italiana.

Considerado por muchos como el mejor jugador moldavo, Ionita ya lleva 30 partidos con Moldavia.

- Entre 2009 y 2012 jugó para las categorías menores de la selección moldava, con las que tuvo veintidós apariciones e hizo cinco tantos. Su magnífica actuación en la competición suiza le permitió debutar con el equipo absoluto de Moldavia cuando fue llamado por el seleccionador Igor Dobrovolski.

Hizo su debut en 2009, en un partido de clasificación para la Copa del Mundo de 2010 contra Suiza. Con treinta apariciones y tres goles, Artur Ionita es considerado por muchos el mejor jugador moldavo de los últimos años.

martes, 22 de mayo de 2018

¿Te acuerdas de Evgheni Hmaruc?



- Es uno de los porteros moldavos que más equipos representó a lo largo de su carrera: Chernomorets, CSKA Sofia,  Tiligul Tiraspol, Dinamo Bender... Hasta quince camisetas diferentes ha llegado a calzarse Hmaruc, un guardameta que no llegó a ninguna liga importante pero que ha jugado en diversos países.

Además de jugar para la selección Sub-21 de Moldavia, Evgheni o Eugen Hmaruc (Евгений Хмарук en cirílico) superó la treintena de partidos internacionales con el equipo de mayores, al que representó entre 2000 y 2006.
Nació el 13 de junio de 1977 en Tiraspol (Moldavia), por entonces parte de la Unión Soviética. En su propia ciudad sorprendió a varios ojeadores, lo que le permitió entrar a formar parte del Tiligul, entre otros conocidos clubes de la ciudad de Tiraspol. En 1994 se trasladó a Cioburciu para fichar por el Nistru.

Dio por entonces sus primeros pasos por el fútbol profesional. Espigado, de metro noventa y bastante ágil,  a Evgheni se le empezó a valorar cuando debutó en la máxima categoría moldava, en la que defendió por vez primera los intereses del Nistru Cioburciu.

Tras quince partidos en la alta élite del fútbol nacional, Hmaruc se reincorporó al Tiligul Tiraspol, donde no duró mucho al contar con muy pocas opciones de cara a la titularidad. Con tan solo cinco partidos jugados con el equipo de su ciudad, el alargado meta de Tiraspol se marcharía al Victoria Cahul en 1997.
Sin tener suerte en el Victoria en su breve periodo de cesión, Evgheni regresa al Tiligul y consigue hacerse con el protagonismo bajo palos. En tres campañas consiguió superar los setenta partidos figurando como uno de los mejores porteros del campeonato.

Consiguió jugar sus primeros partidos con el equipo absoluto de Moldavia y desde Rusia le llegó una oferta para fichar por el Chernomorets Novorossiysk, al que pertenecería durante un par de años sin llegar a debutar en la Premier rusa.

Hmaruc se fue cedido al Constructorul para después finalizar su contrato con la entidad rusa. Entonces aterrizó en Chipre, donde jugaría para el Nea Salamis durante el ejercicio 2002\03. Allí sumaría bastantes partidos.
Volvió a Rusia para jugar en el Dynamo SP, pero ni siquiera pudo destacar en el segundo nivel. Otro país en el que quiso probar suerte el meta moldavo fue en Bulgaria. Allí jugó durante una campaña para el prestigioso CSKA Sofía, para el que tuvo 24 apariciones.

Una vez más volvería al Tiligul Tiraspol, antes de lanzarse a otra aventura exótica en Indonesia jugando para el Persija Jakarta. Allá fue todo un ídolo, y completó una buena temporada jugando 33 partidos de liga.

Evgheni volvió a Bulgaria para jugar en el Cherno More, con el que solamente tuvo tres apariciones durante el curso 2008\09. Retornó a su país ya veterano para jugar durante un año en el Nistru Otaci, donde volvió a sentirse un líder bajo palos.
Continuó jugando en Moldavia hasta retirarse como futbolista. Primero defendió los intereses del Dinamo Bender, de donde pasaría al Dinamo-Auto Tiraspol, en el que estuvo tres temporadas hasta que en 2014 colgó los guantes.

Hmaruc se hizo con la titularidad de la selección moldava en las rondas clasificatorias del Mundial de 2006.

- Con la selección de Moldavia tuvo sus inicios en las categorías inferiores, hasta que gracias a su notable actuación con el Tiligul Tiraspol, consiguió estrenarse con el equipo de mayores en los inicios del nuevo milenio.

En su trayectoria internacional ha llegado ha jugar 31 partidos con el equipo nacional de Moldavia. Consiguió establecerse como el portero titular del equipo durante la fase clasificatoria de la Copa del Mundo de Alemania 2006. Pasado el torneo intercontinental, Hmaruc dejaría de aparecer en las convocatorias de Moldavia.

jueves, 12 de abril de 2018

De cerca: Alexandru Dedov.



- He visto algunos vídeos sobre este jugador y me parece un pedazo de futbolista, desconocido para muchos, pero todo un artista en el manejo del cuero. Se llama Alexandru Dedov y de momento ha jugado en la Virslīga con el Ventspils, en varios equipos de su país y en la liga azerí con el Zira FK, donde se halla ahora.
En su selección nacional es todo un icono, un experimentado jugador que ya acumula casi cincuenta partidos internacionales... y los que le queda. Me parece extraño que con los informes existentes, este hombre no haya competido en ligas más grandes.

Dedov nació en la capital moldava de Chişinău el 26 de julio de 1989. La Unión Soviética estaba ya casi en extinción, y el creció en una Moldavia que de forma temprana abandonaría para crecer como futbolista en Letonia.

Este extremo no tiene desperdicio. Es un punta capaz de actuar como un "diez", un tipo con desborde que hace espectaculares recortes y amaga para buscar puerta con facilidad. Llama mucho la atención por la facilidad con la que conduce el balón, se asocia bien a sus compañeros, asiste y tiene mucho gol.
Hay que verle lanzar faltas, es un auténtico as. Tiene un guante en su pierna izquierda, donde pone el ojo pone el balón. Es zurdo pero sabe manejar ambas piernas y correr por la banda contraria. Es un lujo para la línea de ataque.

Como ya he dicho, se crió en su ciudad natal para trasladarse a la zona báltica siendo bastante joven. Ingresó en las filas del Ventspils letón, con el que no tardaría en debutar en la Virslīga. Cumplió con tres goles en 32 paridos durante el curso 2009\10.

Retornó a su país para fichar por el Dacia Chişinău, con el que jugaría durante una campaña para conquistar el título de Liga en 2011. Dedov participaría en dieciocho partidos y anotaría un tanto en su único año jugando para la disciplina capitalina.
Su mejor momento llegaría jugando para el Sheriff Tiraspol, con el que repitió título de Liga haciendo una magnífica temporada que le permitiría sumar sus primeros partidos internacionales con el equipo absoluto de Moldavia. Con la escuadra de Tiraspol hizo cuatro goles en más de una treintena de apariciones.

Su estancia en el Sheriff no duraría más allá de la temporada y media, pues el curso 2012\13 lo concluyó jugando para la Academia Chişinău, donde acabó el año marcando otro gol en ocho partidos.

En 2013 ficharía por otro destacado equipo de la liga moldava, el Zimbru Chişinău. En este equipo tuvo mayor continuidad, aprovechando cada ocasión para aumentar sus registros goleadores. Fue uno de los más destacados del equipo, y por YouTube podréis encontrar buenas jugadas en las que se ve al auténtico Alexandru Dedov.
Después de dos años en el Zimbru, el atacante moldavo fichó por el Târgu Mureş en 2015. Allí no tuvo mucha suerte con las lesiones, así que en su único año con los "Mureş" solamente tendría diecisiete apariciones en las que metió un tanto.

Al año siguiente se incorporó al Milsami Orhei, otro equipo de la máxima categoría moldava donde estuvo un año. Después viajaría a Azerbaiyán para fichar por el Zira FK, donde juega actualmente a sus 28 años de edad.

En sus ocho años como internacional, Dedov ha participado en 48 partidos y ha hecho tres goles. 

- Ya desde su participación con las categorías inferiores de la selección moldava, Alexandru mostraba grandes maneras y fue muy participativo. Entre todas las categorías, el extremo de Chişinău tuvo 43 partidos en total, en los que marcó trece goles. Con el equipo absoluto sumó tres tantos en 48 partidos internacionales.

Cuando destacaba en las filas del Sheriff Tiraspol, Dedov tuvo la oportunidad de jugar para el equipo de mayores de Moldavia el 15 de agosto de 2012. Sin duda alguna, este atacante es una de las referencias de ataque del equipo moldavo.

miércoles, 21 de marzo de 2018

De cerca: Alexandru Epureanu.



- Es, por muchos, considerado como el futbolista moldavo más completo de todos los tiempos. Es un jugador ordenado, versátil, técnico y muy defensivo, aunque a veces algo agresivo. Se desempeña como defensa central, aunque realmente es capaz de jugar por cualquier lado de la zaga e incluso como mediocampista defensivo.
Tiene calidad de sobra para jugar el balón, un toque de zurda muy preciso y posee las condiciones físicas perfectas para moverse por la zaga. Es un jugador robusto, serio e implacable, de esos que aportan seguridad a la línea de retaguardia.

Igual hasta os suena su nombre, Alexandru Epureanu. Desde luego, no es famoso por jugar en los equipos más fuertes de Europa, pero al menos posee una gran experiencia en una de las ligas más forradas del mundo, la Premier rusa.

Es uno de los pilares fundamentales de la selección moldava de fútbol y en su largo peregrinaje a nivel de clubes, ha representado a potencias rusas como el Dinamo de Moscú o Krylia Sovetov. Ahora se halla en Turquía jugando para el Başakşehir.
Alexandru nació el 27 de septiembre de 1986 en Chişinau, Moldavia. Tiene el honor de haber sido galardonado como el mejor futbolista del año en su país durante cuatro temporadas seguidas, entre 2007 y 2011.

A mediados de los noventa inició su carrera deportiva. Epureanu ingresó en el Hoverla-Zakarpattia Uzhhorod en 1995, donde estuvo desde los nueve años hasta los doce compitiendo en los torneos regionales de su país.

Su talento fue observado por ojeadores del Zimbru Chişinău, uno de los clubes moldavos con mayor fama. Durante cuatro años obtuvo formación en la entidad capitalina antes de que en 2002 diera el salto profesional, jugando sus primeros partidos en la máxima categoría.
A partir de su segundo año en la primera plantilla, el joven zaguero supo ganarse un hueco en la titularidad, sumando durante sus cuatro años ligado al club, un total de 29 encuentros en los que hizo sus dos primeros tantos como profesional.

Con el Sheriff Tiraspol alcanzó su mayor fama, ya que participó en un gran número de partidos que le darían la oportunidad de debutar con el equipo nacional sin haber cumplido los veinte años. Eso le serviría como escaparate, por lo que Alexandru no tardaría en marcharse de Moldavia.

Epureanu se fue a Rusia para fichar por el F.C. Moscú, donde se dio a conocer en la liga rusa cumpliendo con unas formidables actuaciones que gustarían mucho en la capital rusa. Es por ello que ya en su segundo año, el zaguero moldavo pasaría a fichar por uno de los históricos del país, el Dinamo de Moscú.
Al Dinamo pertenecería a lo largo de cuatro cursos, aunque la mayor parte del tiempo la pasó jugando cedido para otros clubes de la liga rusa. Primero estuvo en el Krylia Sovetov, y posteriormente jugaría en el Anzhi Makhachkala.

El Anzhi se haría con los servicios del balcánico tras su periodo de cesión, en 2014. No obstante, Epureanu no duraría mucho en Rusia, pues en cuestión de meses sería traspasado al Başakşehir de Estambul, donde ya acumula su cuarta temporada en la liga turca.

Muchos consideran a Alexandru Epureanu como el mejor futbolista de la selección moldava. 

- Lo más normal sería que os sonase mucho su nombre, ya que Alexandru Epureanu es uno de los fijos en cada convocatoria de la selección de Moldavia, y un jugador fundamental casi desde que debutó para el equipo absoluto en 2006.

Anteriormente había estado jugando en las divisiones menores del equipo nacional, con las que tuvo grandes actuaciones en los campeonatos internacionales. Ocho goles son los que ha anotado hasta ahora en sus casi ochenta internacionalidades (78). Estos números le convierten en uno de los mejores futbolistas en la corta historia del combinado moldavo.

miércoles, 17 de enero de 2018

De cerca: Ilie Cebanu.



- Experimentado guardameta que ha competido hasta ahora en varias ligas extranjeras, y de forma prolongada en las de Austria y Rusia. El Rubin de Kazan contrató a este portero, pero nunca tuvo sitio allí, continuando con su carrera jugando para otros clubes donde sí pudo demostrar sus buenas actuaciones bajo palos.
Precisamente antes de irse a la Premier rusa ya había debutado con la selección de Moldavia, a la que últimamente tenía algo abandonada hasta encontrarme un artículo sobre este jugador, que con su selección ya superó la veintena de partidos.

Ilie Cebanu nació el 29 de diciembre de 1986 en Chişinău, capital moldava. Sin embargo, y desde que empezó a jugar en Rusia, este arquero posee su nacionalidad, por lo que pasó a llamarse entonces Ilya Pavlovich Chebanu, que en cirílico ruso se escribe así: Илья Павлович Чебану.

A comienzos de los noventa ingresó en las filas inferiores del F.C. Zimbru Chişinău, donde se ganaría desde un principio la admiración de sus diferentes preparadores. Y no era de extrañar, ya que Ilie ya era un mozalbete de casi metro noventa de estatura (1´89), un portero joven con mucho estilo y una forma física de atleta.
Como seguro no tiene precio. Por alto es difícil de superar y tiene unas salidas bastante imponentes. En el mano a mano sabe cubrir los huecos y tiene buen juego de piernas, lo que le facilita salir de las jugadas más comprometedoras.

En poco tiempo subiría al primer equipo del Zimbru. Después de casi una década de formación, el joven meta de diecisiete años tendría una oportunidad con el primer equipo, aunque realmente sería la única, puesto que al año siguiente se marcharía a Austria y firmaría por el F.C. Kärnten, donde solamente estaría un año.

Del Kärnten pasó al St. Veit, otro club en el que estaría falto de posibilidades. Ya en 2006, y sin haber acabado la temporada con su anterior club, Cebanu aceptó la propuesta de incorporarse al equipo filial del Sturm Graz, lo que le valió como formación antes de encontrar la estabilidad en cualquier equipo austriaco.
Pero un año más pasaría y el moldavo se marcharía al Kapfenberger SV, de donde se marcharía al Kindberg en calidad de cedido. Con esta escuadra tendría ocho apariciones en las que demostró un gran nivel, aunque finalmente no se quedaría allí.

Cebanu ya se había estrenado como internacional sin encontrar su sitio en la Bundesliga austriaca. Y es que el joven arquero había hecho muy buenas intervenciones en las escasas oportunidades que tuvo para proteger la portería. Concluida su cesión en el Kindberg, Ilie se uniría al Wisła Kraków, en Polonia, donde viviría nuevas experiencias en la Ekstraklasa.

En el conjunto polaco estuvo dos años, uno para jugar con el equipo reserva y otro para tener seis apariciones con el primer equipo, que por cierto ganaría la liga. Sin opciones con éstos, el meta moldavo viajaría a Rusia para incorporarse al Rubin de Kazan.

Tampoco hubo suerte en el club de Kazan, donde sin tener minutos se marcharía cedido a equipos como el Volgar o Tom Tomsk. Con los últimos supo hacerse con la titularidad y al año siguiente firmaría un contrato que le desvincularía del Rubin.
En 2014 dejaría el Tom Tomsk habiendo jugado trece partidos de liga, y de ahí se marcharía al Mordovia Saransk, con el que acabaría su larga gira por Rusia para retornar a su país natal. Una vez allí, Ilie se reincorporaría al Zimbru Chişinău en 2017, donde juega en la actualidad disponiendo de esas opciones que nunca tuvo en otros equipos.

Ilie Cebanu es uno de los guardametas más experimentados de su país. 

- Desde bien joven tuvo muy buena preparación, y eso también ocurrió en su trayectoria internacional, llegando a jugar con la sección Sub-21 de Moldavia, con la que participó en dieciocho encuentros internacionales.

Con el equipo de mayores tampoco tardaría en tener sus primeras apariciones, así hasta llevar 24 partidos en los que ha demostrado su gran experiencia, alcanzada en su largo peregrinaje por varios clubes extranjeros. Ahora ya es todo un veterano y continua yendo a las concentraciones de su selección, una Moldavia que aún está en fase de crecimiento.

viernes, 25 de agosto de 2017

De cerca: Catalin Carp.



- Los constantes viajes de su padre le obligaron a crecer fuera de su país natal, y es que Ilie Carp es un entrenador que ha dirigido a clubes kazajos, bielorrusos y azeríes. Pero fue su etapa como técnico del Shakhtar Donetsk lo que hizo que el zaguero Catalin Carp (Cătălin Carp) iniciase su carrera en Ucrania.
Además de en Ucrania, Catalin ha jugado en equipos rusos y rumanos, hasta el momento de llegar a la selección moldava, con la que debutó en 2013 para figurar como una de sus mayores figuras internacionales.

Carp nació el 20 de octubre de 1993 en la capital moldava de Chişinău. Como ya he dicho, la vida laboral de su progenitor le hizo crecer fuera de su país natal, llegando a residir en otras ciudades extranjeras hasta establecerse en Ucrania iniciando su carrera deportiva en el Shakhtar Donetsk, precisamente donde entrenaba su padre.

Su mejor aval estaba en la familia, pero su afán por triunfar en el fútbol le obligó a ganarse la vida por méritos propios. Desde bien joven destacó como mediocampista, pero poco a poco fue formándose como un excelente defensor que actuaba como central, e incluso a veces jugó como lateral.
Se mueve con rapidez y defiende con uñas y dientes cada jugada en contra. Sabe salir con el balón elegantemente, pues tiene calidad de sobra para manejar el esférico. Es rocoso, ágil y muy constante, posiblemente uno de los mejores defensas de su país.

Durante dos años destacó en las filas del Shakhtar Donetsk hasta que la directiva del Dynamo de Kiev le ofreció un contrato de tres años que no pudo rechazar, pese a que inicialmente jugaría en el equipo filial.

Pero Catalin no conocería la élite del fútbol ucraniano, y a falta de oportunidades se marchó a Rumanía para firmar por el Cluj, donde militaría durante el curso 2014\15. Habiendo realizado un gran papel con el filial del Dynamo y tras sus primeras citas internacionales con el equipo nacional moldavo, a Carp no le costaría destacar en el conjunto granate.
Durante su único año en la entidad de Cluj-Napoca participó en diecisiete partidos de Liga rumana en los que mostró su lado más profesional. Eso provocaría el interés de los equipos más grandes de Rumanía, estampando su firma con el Steaua en el verano de 2015.

En Bucarest también estuvo un año, aunque solamente sería para participar en nueve partidos. Le faltaron oportunidades para hacerse con un protagonismo dentro del conjunto capitalino, así que al final temporada abandonaría la disciplina del Arena Naţională.

Su siguiente destino sería el Viitorul Constanţa. La trayectoria deportiva de Carp seguiría dando bandazos en cuanto a su estabilidad, pero el talento que derrochaba en cada partido seguía despertando el interés de muchos clubes.
Es así como el zaguero moldavo llegaría al F.C. Ufa en el mercado invernal de la temporada 2016\17, equipo en el que se halla actualmente y con el que ya ha debutado en la Premier rusa.

Mientras jugaba para la selección Sub-21, Carp logró debutar con el primer equipo en agosto de 2013.

- Catalin jugó en las secciones menores de la selección moldava, que curiosamente fueron dirigidas por su padre años atrás. Carp participó en un total de 24 partidos e hizo cuatro tantos como jugador juvenil. Tras destacar con la selección Sub-21 se ganó la oportunidad de jugar para el equipo absoluto, aunque inicialmente compaginaría ambas categorías.

El 14 de agosto de 2013 hizo su debut con el equipo de mayores, en un compromiso amistoso ante Andorra que precedería a varias oportunidades más. Ahora ya se ha estabilizado en la selección moldava absoluta y llevar once internacionalidades en las que ya ha marcado su primer gol.

martes, 15 de agosto de 2017

¿Te acuerdas de Ion Testemitanu?



- Tuvo un breve paso por el fútbol inglés como jugador del Bristol City, aunque también llegó a jugar en Corea y Rusia. Destacó sobre todo como jugador del Zimbru de Chişinău y del Sheriff Tiraspol, potentes clubes moldavos con los que se dio a conocer.
Ion Testemitanu (Testemiţanu) nació en la capital de Chişinău, también conocida como Kishinev, el 27 de abril de 1974. Durante quince años fue componente de la selección de Moldavia hasta emplearse en la misma como subdirector deportivo.

Su carrera comienza en las filas inferiores del club más destacado de su país, el Zimbru de Chişinău. Entró en la disciplina capitalina a finales de los ochenta y destacó en el equipo filial hasta debutar profesionalmente con el primer equipo a comienzos de los noventa.

Siempre fue visto como un centrocampista versátil de gran calidad, el primer moldavo que llegaría a jugar en la liga inglesa. En dicha posición demostró tener unas condiciones tremendas, dotado de un físico en plena forma y con una entrega absoluta, Testemitanu robaba muchos balones a lo largo de un partido.
También se desempeñaba como defensa central, demarcación que fue cubriendo con mayor frecuencia durante el tramo final de su carrera. Era un jugador de carácter defensivo que en sus inicios tenía mucho gol.

Para el Zimbru jugó durante casi una década, participando en 190 partidos de Liga en los que marcó 31 goles. Durante su larga etapa en el club de Chişinău consiguió sumar sus primeras apariciones con el equipo nacional, lo que le ayudaría para darse a conocer.

Y así fue. Ion (también llamado Ivan), asistió a una cita internacional en la que Moldavia se mediría a Inglaterra, precisamente en el mismo día en el que David Beckham debutaría con la selección británica, el primer día de septiembre de 1996.
Pese a que Testemitanu había errado un penalti, realizó un gran partido y fue examinado por Tony Fawthrop, quien le llevaría a Inglaterra para probar suerte con el Bristol City. El mediocampista no se lo pensó y se lanzó en su primera aventura extranjera.

Para el Bristol jugó durante tres temporadas. Afamado por una peculiar forma de vestir (muy de su tierra) y por el hurto de sus pertenencias por parte de los compañeros de vestuario, Ion se estrenó en la Premier en 1998.

Durante su etapa en la competición inglesa llegó a jugar 32 partidos y anotó dos goles. Llegó a sonar para el Stoke City, pero finalmente se fue a Corea del Sur Seongnam para jugar en equipos como el Seongnam y el Ulsan Hyundai.
Después retornó a Moldavia para jugar en el Sheriff Tiraspol, donde estuvo dos años antes de regresar al Seongnam. También jugó en la Premier rusa cuando se incorporó al Sibir Novosibirsk (donde tuvo dos etapas diferentes) y posteriormente jugó en el Terek Grozny, con el que tuvo un papel muy destacado al jugar 38 partidos de Liga.

En 2007 volvió al Sheriff Tiraspol, antes de tener sus últimos pasos futbolísticos con el Inter de Bakú azerí. Su vida fue llevada al cine tras aparecer en una obra del escritor Tony Hawks, quien presentó su libro "Playing the Moldovans at Tennis ".

En sus quince años como internacional, Testemitanu ha jugado para Moldavia en 56 ocasiones.

- Ya conocemos la historia que le llevó a jugar en Inglaterra gracias a su protagonismo con el equipo nacional de Moldavia, pero no fue ese su primer partido internacional. Ion Testemitanu debutó con Moldavia en 1991, figurando como uno de los pioneros del combinado ex-soviético.

Durante quince años siguió pareciendo en citas internacionales para el equipo moldavo. Testemitanu hizo cinco goles a lo largo de su experiencia a nivel de selecciones y jugó 56 partidos, lo que le hace figurar en el cuadro de honor de los hombres que más veces vistieron la elástica moldava.

martes, 1 de agosto de 2017

De cerca: Eugen Sidorenco.



- Uno de los atacantes de la selección moldava es Eugen Sidorenco (Евгений Сидоренко), quien pese a no ser considerado veterano ya ha jugado en 34 ocasiones para el equipo de país, por no hablar de su dilatada experiencia a nivel de clubes.
Además de jugar en su liga, el delantero moldavo ha participado en la liga rusa y en la israelí, llegando a vestir la camiseta de clubes como el Tom Tomsk, Khimik o uno de los equipos más destacados de su país, el Zimbru de Chişinău.

Precisamente en la capital moldava nació Eugen, el 19 de marzo de 1989. También allí comenzaría a jugar al fútbol, empezando por clubes locales hasta destacar e incorporarse en la disciplina más importante de Chişinău, el Zimbru.

Es zurdo y su posición ideal es la de extremo, aunque gracias al manejo que tiene con ambas piernas y su correcta adaptación también sabe moverse por la derecha. Es por la banda donde Sidorenco sabe hacer más daño, pero sus actuaciones como delantero en punta tampoco tienen desperdicio.
Desborde y calidad para la banda. Así definiría a un jugador que mueve bien la pelota, regatea, se va de sus rivales y genera asistencias o bien tira a puerta con efectividad. La única pega que le veo es que debería ser algo más egoísta, pues sabe tirar a puerta y ha marcado pocos goles en su carrera.

Esa falta de gol no la tuvo con las secciones menores del Zimbru de Chişinău. En ellas permaneció hasta 2007. Después jugaría para el equipo filial, y tras once partidos llegaría al primer equipo para debutar en la categoría máxima de Moldavia.

En cinco años con el primer equipo del Zimbru sumaría casi cien partidos y marcaría once goles. Su gran rendimiento le llevaría a jugar para la selección moldava a partir de 2010, y ya en 2012 abandonaría su país para probar suerte en Israel.
Durante el curso 2012\13 tendría un papel bastante destacado con el Hapoel Nazareth. Participó en más de una treintena de partidos y despertaría el interés de otros clubes, siendo su siguiente destino la liga rusa tras su fichaje por el Tom Tomsk.

En Rusia no le fue tan bien como esperaba. Con el Tom Tomsk solamente llegó a jugar seis partidos, pasando de ocupar banquillo a no contar ni un solo minuto para el entrenador, lo que hizo que la directiva le buscase un club en el que jugar cedido para adaptarse correctamente a la Premier rusa.
Sidorenco estuvo un breve periodo en el Khimik de Dzerzhinsk, donde tampoco logró adaptarse a la competición, por lo que al año siguiente sería prestado al Hapoel Nazareth, con el que una vez más competiría en la liga israelí al mismo éxito que antaño.

Finalizada la temporada 2014\15, el atacante moldavo se desvinculó del Tom Tomsk para cabar siendo propiedad del conjunto de Hapoel. Sin embargo no tendría suerte con las lesiones, además de otras situaciones extradeportivas que le llevarían a regresar a su país para formalizar su compromiso con el Milsami Orhei, para el que juega actualmente.

Partido entre Rumanía y Moldavia en el que Eugen Sidorenco salió como titular.

- Pese a su fracaso en la liga rusa, Eugen Sidorenco ha venido participando con el equipo nacional de Moldavia desde el año de su debut. Fue el 26 de mayo de 2010 cuando el punta de Chişinău se estrenó internacionalmente, en un amistoso ante el combinado de Azerbaiyán, el cual acabaría con empate a uno.

Desde entonces fue ganándose la titularidad con la escuadra moldava hasta llegar a participar en 34 encuentros internacionales. En cuanto a goles, Sidorenco ya ha marcado siete goles para su país, el primero de ellos el 7 de junio de 2013, en un partido oficial ante Polonia.

miércoles, 19 de julio de 2017

¿Te acuerdas de Serghei Rogaciov?



- Quedó por detrás de Serghei Cleşcenco en la tabla de máximos realizadores con la selección de Moldavia, y es uno de los hombres que más veces defendieron el honor del combinado nacional. Sus números internacionales son nueve goles en 52 partidos.
Serghei Ivanovich Rogaciov jugó a lo largo de su carrera en equipos moldavos, rusos y hasta probó en Kazajistán, para después dejar su carrera como futbolista y emprender una experiencia nueva como entrenador.

Vivió su infancia soñando con llegar a la selección de la Unión Soviética, pero finalmente el país se desintegró y su siguiente meta sería la de representar a su nueva nación. Este atacante nació en Glodeni (Moldavia), el 20 de mayo de 1977, y su carrera se iniciaría a comienzos de los noventa, en las filas del Cristalul Făleşti.

Su posición es la de delantero centro. Rogaciov jugaba intercambiando posiciones constantemente para despistar a la defensa rival, puesto que era un gran experto en los desmarques. Además de ser muy bueno en el juego aéreo, era peligroso de espaldas y poseía un potente chut con el que era capaz de derribar hasta muros.
Algunas veces se le ha visto como extremo, pero es en punta cuanto más daño sabe hacer. Velocidad y peligro deberían ser los apellidos de este ariete moldavo que desde bien joven empezaría a destacar en el fútbol de su país.

Con el Cristalul debutaría en la máxima categoría en 1993 y marcaría sus primeros goles como profesional. Al año siguiente firmaría por el  Olimpia Bălţi, club en el que cumpliría con tres etapas diferentes. En la primera de ellas se mostró muy acertado, pues anotó un total de 64 goles en 75 participaciones ligueras.

Rogaciov ya figuraba como uno de los mejores delanteros de su país y es por ello que empezó a acudir a las convocatorias de la selección moldava. Preguntarían por el algunos clubes extranjeros, pero el atacante prefirió seguir en la liga moldava jugando para el Constructorul Chişinău.
Después volvería al Olimpia de Bălţi, con el que no jugaría por mucho tiempo, ya que se iría al Sheriff Tiraspol. Con esta escuadra también se mostraría letal de cara a la portería. En 58 partidos hizo 41 goles, y entonces sí que lloverían las ofertas del extranjero.

A comienzos del nuevo siglo entraría en la dinastía del Saturn Oblast, donde estaría cinco temporadas jugando en la liga rusa. En principio tuvo que colaborar con el equipo B, pero finalmente acabó convenciendo a su entrenador a base de goles.

Serghei llegó a marcar 32 goles en Rusia, antes de probar suerte en Kazajistán jugando para el Aktobe, otro club que se aprovecharía de 32 dianas suyas para dar la sorpresa en la liga Kazakh. Resultaba imposible retener al crack moldavo, que en 2008 se marcharía al Ural ruso, con el que también dejó su sello goleador, eso sí, a menor escala.
Los últimos años de su carrera los vivió jugando para el Olimpia en su tercera etapa, nuevamente en la liga kazaja jugando para el Vostok y finalmente en Rusia como miembro del Dynamo de San Petersburgo. En 2010 colgó las botas.

Rogaciov realiza un gran salto para ajustar un potente cabezazo que amenace el marco de Inglaterra.

- No podemos pasar por desapercibida su carrera internacional con el equipo nacional de Moldavia, ya que Serguei Rogaciov siempre figurará como uno de los mejores delanteros de la historia, a la altura del mismísimo Cleşcenco, quien finalmente le superó en goles para copar el ránking de mejores goleadores de la selección.

Rogaciov hizo nueve tantos con Moldavia, por lo que se quedó a solamente dos goles de su compañero, con el que llegó a compartir línea de ataque. Además ha participado en 52 partidos, siendo también uno de los futbolistas con más partidos del equipo moldavo.

domingo, 16 de julio de 2017

De cerca: Igor Bugaiov.



- Tal vez aún le dé tiempo a alcanzar a Serghei Cleşcenco, hombre que figura como máximo realizador en la historia de la selección moldava. Solo dos goles le separan de igualar un registro que tampoco es gran cosa, puesto que once son los goles de Serguei, mientras que nuestro protagonista ya ha marcado nueve.
Ya en edad veterana, Igor Bugaiov (Bugaev en Rusia y Игорь Витальевич Бугаёв en cirílico) ha sumado un buen número de internacionalidades con Moldavia tras haber jugado para las secciones inferiores.

Este atacante ha jugado en varios clubes de naciones diferentes: Rumanía, Rusia, Ucrania y Kazajistán, además de en su país, claro. Igor nació en Bender (Moldavia), el 26 de junio de 1984, cuando aún existía la URSS.

Se trata de un delantero que bien puede jugar en punta o por ambas bandas. Es diestro pero arma buenos disparos con las dos piernas. A este talento moldavo le gusta jugar cuanto más adelantado mejor, ya que dentro del área hace lo que más le gusta a cualquier "killer"... marcar goles.
Por banda es de los que saben manejar el esférico haciendo regates sencillos y eficaces. Pese a ser relativamente alto (1´85 cm) Bugaiov rinde muy bien como extremo, pues tiene destreza para irse de cualquier rival. Eso sí, como ya he aclarado, su posición favorita es la de delantero, donde exhibe sus remates de cabeza y sus definiciones con los pies.

Comenzó a jugar en su ciudad natal como miembro del Dinamo de Bender. En 2002 ascendió al primer equipo para jugar en la máxima categoría de Moldavia. En sus dos temporadas jugando para el Dinamo, Bugaiov hizo siete tantos en diecinueve partidos.

En 2004 fichó por el Tiligul Tiraspol, donde solo estuvo una temporada rindiendo a un nivel muy discreto. Pese a ello, el jugador recibió ofertas de varios clubes de países vecinos, una de ellas era del Chornomorets, su siguiente destino.
Debutó en la liga ucraniana, y sumó sus primeros goles, algo que le llevaría a jugar con el equipo nacional de Moldavia en 2007. El delantero de Bender se desvincularía del conjunto ucraniano ese mismo año para coger mayor ritmo en Rumanía.

Poco tiempo estaría jugando para el Ceahlăul Piatra Neamţ, club ce la segunda división rumana. Después se trasladaría a Rusia para incorporarse al Ural, con el que tampoco tendría mucho éxito. Su estrepitoso fracaso en el fútbol extranjero le conduciría nuevamente a su tierra natal, y una vez allí ficharía por el Academia Chişinău.

Otra vez en Ucrania, Bugaiov se comprometió con el Metalurh de Zaporizhya. Disputó cuatro partidos sin poder anotar ni un solo gol, y en el mismo curso lo intentaría en la Kazakh League jugando para el Lokomotiv de Astana.
En Kazajistán recuperaría su mejor versión. También jugaría en otro equipo del país, el Tobol, para posteriormente volver a Moldavia, donde formaría parte del Dacia Chişinău, que directamente lo cedió al Zaria Bălţi. En 2017 regresó a Kazajistán para comprometerse con el Irtysh, donde permanece actualmente.

Ya en su etapa veterana, Igor Bugaiov acaricia el récord de máximo goleador de la historia del equipo moldavo.

 - Mucho ha tenido que viajar Igor Bugaiov para buscarse la vida en esto del fútbol. Pero donde mayor fama ha adquirido es como miembro del equipo nacional de Moldavia, con el que ya suma nueve tantos en sus 51 apariciones.

Después de jugar en las categorías inferiores de la selección moldava pasó a debutar con el equipo de mayores en 2006. El 26 de febrero marcaría su primer tanto frente al combinado de Malta, partido que finalizó con 2-0 para los moldavos. La intención de Bugaiov es superar a Cleşcenco, quien aún posee el récord como máximo goleador de Moldavia con once tantos.

viernes, 7 de julio de 2017

¿Te acuerdas de Radu Rebeja?



- Aún figura como el jugador con más partidos de la selección moldava después de tantos años defendiendo los colores de la bandera. Radu Rebeja fue un mediocampista de corte defensivo que también jugaba como los antiguos líberos, algo que se ha ido perdiendo en los últimos años.
Además de su amplia experiencia internacional, Rebeja ha desarrollado su carrera en clubes moldavos hasta llegar a la liga rusa, en la que ha defendido los intereses de clubes como el Khimki, Uralan o el Saturn.

Nuestro protagonista nació el 8 de junio de 1973 en la capital moldava de Chişinău. Además de ser conocido por su récord de partidos con Moldavia, Radu fue criticado chistosamente por el humorista británico Tony Hawks, quien en su día declaró que él mismo sería capaz de vencer a los once jugadores de la selección moldava. Esto dio para un libro llamado "Playing the Moldovans at Tennis".

Bromas aparte, cabe reconocer el nivel de uno de los nombres más destacados en la historia de Moldavia. El eterno Radu era un centrocampista de contención cuyas principales armas eran la entrega, la dureza y la buena conducción del balón.
En ocasiones se le ha visto como defensa central, posición en la que ha sobresalido por su elegante salida del balón. Era uno de esos jugadores que nunca daba un balón por perdido, un hombre que se dedicaba los noventa minutos a recorrer kilómetros para recuperar pelotas y defender de forma valiente.

Desde finales de los ochenta ya jugaba en equipos de su localidad. Rebeja entró en las filas menores del Zimbru Chişinău para ascender al primer equipo de inmediato, concretamente en el año 1991. Sus claras evoluciones le llevarían a tener sus primeros minutos en la liga moldava.

Debutó con el Zimbru y allí jugó por ocho temporadas. Durante todo ese tiempo mostró su potencial ganándose la titularidad a base de esfuerzo y buen trabajo para figurar como uno de los hombres más importantes de la plantilla.
Se marchó de Moldavia dejando 43 goles en casi doscientos partidos, algo admirable teniendo en cuenta su demarcación. Fue entonces cuando aterrizaría en Rusia en 1999, año en el que se comprometió con el Uralan Elista.

En las filas del Uralan tuvo un papel bastante protagonista. En solo una campaña sumó 52 partidos de liga y dejó impresionantes sensaciones que despertaría el interés de otros clubes rusos. Su siguiente destino sería el Saturn Ramenskoye.

Rebeja siguió contando con bastantes minutos. De los 81 partidos jugados con el Saturn pasaría a sumar otros 110 como miembro del F.C. Moscú, entidad en la que permaneció a lo largo de cuatro campañas.
En 2008 se marcharía al Khimki con casi 35 años de edad. Con esta escuadra se despediría del fútbol y de Rusia para regresar a su país y vivir tranquilamente junto a su familia.

El eterno Radu Rebeja protege el balón ante el asedio de un jugador alemán.

- Tiene el honor de ser el hombre que más veces jugó para la selección nacional de Moldavia. Desde su estreno internacional en 1991, Radu Rebeja ha jugado 74 partidos que le coronan como uno de los jugadores de fútbol más importantes en la historia de su país.

Hasta el momento de su retirada deportiva siguió jugando internacionalmente, llegando a anotar dos goles con Moldavia y disputando compromisos simplemente clasificatorios, ya que Moldavia nunca se clasificó para jugar eventos importantes como un Mundial o una Eurocopa.

martes, 27 de junio de 2017

De cerca: Eugeniu Cebotaru.



- Centrocampista de gran oficio que ha jugado en las ligas de Rusia, Rumanía y Moldavia. Eugeniu Cebotaru es uno de los futbolistas más importantes de la selección moldava actual, con más de cincuenta partidos disputados durante casi una década de convocatorias. Podríamos decir que es el Iniesta moldavo por su forma de moverse por el campo.

Cebotaru es un jugador con clase y entrega, un mediocampista que puede actuar en tareas defensivas o incorporarse al ataque en busca del gol. Por el centro es un auténtico perro de presa, un incansable pulmón que nunca da un balón por perdido.
Tiene una gran conducción del esférico y maneja bien el balón con las dos piernas, aunque realmente es diestro. Mi impresión es que es más un jugador de crear que de destruir juego, pues tiene visión de juego y actúa muy rápido en cada jugada para originar peligro en la zaga rival. A veces también puede ser usado por la banda derecha.

Eugeniu nació en Chişinău, el 16 de octubre de 1984. También tiene la nacionalidad rusa, conocido como Yevgeni Sergeyevich Chebotaru (Евгений Сергеевич Чеботару). Su carrera comenzaría en la capital moldava, jugando para equipos de su ciudad a finales de los noventa.

Acabó llegando al primer equipo del Zimbru de Chişinău en 2003. Jugó sus primeros partidos como profesional en la liga moldava y alcanzó su primer título al conquistar la Copa de Moldavia. En tres campañas jugó casi sesenta partidos y anotó diez goles, lo que valió para que muchos clubes se fijaran en él.
En 2006 llegó al Ceahlăul Piatra Neamţ, con el que tuvo que jugar en la segunda división rumana logrando el ascenso en 2009. En este club pasó cinco temporadas jugando un buen número de partidos que le convirtieron en internacional por Moldavia.

Abandonó Neamţ en 2011 para aterrizar en la liga rusa y así incorporarse al Spartak de Nalchik, equipo en el que jugaría durante tres años. En Rusia conseguiría establecerse y adquirió la nacionalidad adaptándose perfectamente a un fútbol distinto pero en el que el moldavo no desentonó. Con la escuadra de Nalchik hizo tres goles en 36 partidos.

En 2014 se produce su llegada al Sibir Novosibirsk. Sin llegar a jugar en los equipos más destacados del país, Eugeniu Cebotaru demostró ser un jugador con arrestos y una gran calidad. Con el Sibir ha llegado a participar en más de un centenar de partidos a un nivel excepcional. Hasta ahora ha llegado a marcar dieciséis goles más en la liga rusa.
Actualmente afronta su cuarta temporada en el club de Novosibirsk. La carrera del mediocampista moldavo no parece estar en su recta final, ya que sigue rindiendo de manera sorprendente pese a contar ya con 33 años de edad.

Eugeniu Cebotaru ya ha superado los cincuenta partidos con la selección de Moldavia.

- Sus primeros pasos como internacional llegaron en 2007, cuando fue citado para disputar un partido clasificatorio para la Euro 2008. Ocurrió el 17 de noviembre, cuando Cebotaru fu incluido en el once titular de un partido que no acabaría al ser sustituido por Bulgaru. Moldavia venció por 3-0 a Hungría.

Eugeniu siguió sumando internacionalidades hasta pasar de los cincuenta partidos. Anotó su primer gol en el mes de octubre de 2015, en un choque oficial ante Rusia que finalizó con un resultado de 1-2 para la escuadra rusa.

viernes, 9 de junio de 2017

De cerca: Iulian Erhan.



- Ha pasado por un gran número de equipos para llegar al Zaria Bălţi a los treinta años de edad. Iulian Erhan solamente ha salido de su país para probar suerte en Rusia y Bielorrusia, donde tampoco halló la suerte que buscaba. A nivel internacional tampoco consiguió tener muchas apariciones desde que abandonó las secciones menores, aunque aún está a tiempo de sumar más internacionalidades.

Erhan nació en la capital moldava de Chişinău el 1 de julio de 1986, y a partir de mediados de los noventa consiguió entrar en el Rîşcani de Chişinău, equipo en el que recibió su iniciación futbolística antes de fichar por el Zimbru.
Este zaguero es capaz de desenvolverse a la perfección en cualquier puesto defensivo. Se le ha visto de lateral derecho y también corriendo por la izquierda, y lo mismo ha ocurrido cada vez que ha jugado de central. Es diestro pero también le pega bien con la zurda, y como central es donde mejor ha rendido a lo largo de su vida deportiva.

Llegó al Zimbru en 2001 y solo necesitó un año para subir al primer equipo. Durante seis temporadas defendió los intereses de este prestigioso club moldavo alternando apariciones con el primer y segundo equipo.

Le costó bien poco hacerse con un puesto titular, y es que su polivalencia sirvió para jugar un buen número de partidos con el Zimbru, concretamente sesenta.
Antes de abandonar la entidad capitalina jugó como cedido en el Rapid, también de la ciudad de Chişinău. No tuvo mucho protagonismo en este conjunto, pero desde Rusia se percataron de la calidad del joven defensor moldavo, que tras jugar su última temporada con el Zimbru se incorporó al Mordovia Saransk en 2010.

En la liga rusa jugó catorce partidos a lo largo del curso 2010\11. Erhan no contó mucho para su entrenador y por ello decidió desvincularse del Mordovia y así retornar de nuevo al Zimbru. Volvió a recuperar la titularidad y poco después fue traspasado al Academia UTM, donde pasó poco más de medio año antes de probar suerte en Bielorrusia.

En la Vysshaya Liga participó en trece partidos. Erhan careció de suerte en las filas del Torpedo Zhodino, aunque dejó detalles de profesionalidad en el poco tiempo que estuvo unido al club.
Iulian retornó a Moldavia para vivir una tercera etapa en el Zimbru, aunque sería por poco tiempo, ya que en 2015 ingresaría en la disciplina del Milsami Orhei. Con este conjunto tendría algo más de participación, pero a partir de entonces su carrera fue en declive y es cierto que tampoco le respetaron las lesiones.

De nuevo jugó para el Academia UTM, y en 2016 firmaría por el Zaria Bălţi equipo para el que juega actualmente. Se antoja muy complicado que Iulian Erhan vuelva a vestir la camiseta del equipo nacional, y más teniendo en cuenta sus pobres números a nivel de clubes.

Lance de un partido entre Moldavia y Austria en el que Iulian Erhan jugó como titular.

- Erhan jugó para las categorías inferiores de la selección moldava a partir de 2007. Tuvo ocho apariciones antes de recibir la llamada del seleccionador Gavril Balint, que había seguido de cerca al zaguero en su segunda etapa como jugador del Zimbru.

El 8 de octubre de 2011 tuvo la primera oportunidad de defender los intereses de su país en un partido oficial ante el combinado de Holanda. Los neerlandeses se impusieron por un pírrico 1-0 y Erhan tuvo minutos para tratar de frenar a la delantera rival, pero no hubo suerte. El defensor de Chişinău tuvo nueve oportunidades más con el combinado moldavo.

viernes, 2 de junio de 2017

¿Te acuerdas de Serghei Dinov?



- Hace ya más de una década que este guardameta decidió colgar los guantes después de figurar como uno de los arqueros más seguros que hayan defendido a la selección de Moldavia. Durante toda su carrera ha jugado para diferentes equipos de su país y siempre ha dejado el pabellón bien alto. Serghei Dinov se convirtió en entrenador de porteros después de más de quince años cubriendo la portería.

Aún era un niño cuando la selección soviética competía en los más altos torneos de fútbol. Pero Serghei nunca llegaría a cubrir los palos de una selección a la que han defendido hombres como Yashin o Dasayev. Dinov aún estaría iniciando su carrera deportiva cuando comenzó la secesión soviética.
Nacido el 23 de abril de 1969 en tierras moldavas, este valiente arquero tuvo su primer contrato profesional cuando se unió al Aktobe Aktyubinets. Allí jugó durante media temporada para sumar sus primeras apariciones, llegando a contar con cuatro oportunidades en las que no pudo demostrar su verdadero talento.

En 1992 fichó por el Dinamo de Bender, donde también permanecería poco tiempo y sin conseguir la titularidad. Entonces llegaría al Bugeac Comrat y cambiaría mucho la historia, ya que el meta moldavo se haría desde un principio con la titularidad para sumar sesenta apariciones en las dos temporadas que estuvo en Comrat.

Dos años después fichó por el Nistru Otaci. Tan solo estuvo una temporada, pero Dinov jamás conseguiría la titularidad y optó por recalar en el Constructorul de Chisinau, equipo en el que conseguiría la estabilidad deportiva.
En Chisinau no solo jugaría más de un centenar de partidos. Sus actuaciones fueron tan sobresalientes, que recibiría la llamada para debutar internacionalmente con Moldavia. Fueron cinco años en los que Serghei popularizó su nombre más allá de la frontera de Moldavia, incluso llegó a tener varias ofertas para jugar fuera del país.

El meta aceptó una oferta desde Israel para jugar en el Hapoel Bnei Sakhnin. Sin embargo no tuvo suerte en Tierra Santa, y en el mismo año retornó a su país para incorporarse al Zimbru Chişinău, de donde pasaría poco después al Hînceşti.

Los últimos años de su carrera deportiva fueron marcados por las lesiones y los infortunios, Después de dos buenos años militando en el Nistru Otaci, Serghei Dinov se incorporó a la dinastía del Unisport Auto de Chisinau, equipo en el que daría por finalizada su carrera tras finalizar la temporada 2004\05. Después iniciaría una nueva carrera como entrenador de porteros.

Serghei Dinov durante un partido internacional con el equipo absoluto de Moldavia. 

- Durante dos años tuvo la oportunidad de defender a su país bajo palos. Serghei Dinov nunca pudo representar a la selección soviética durante su carrera juvenil. Otros guardametas soviéticos reinaban en el panorama internacional y el moldavo tuvo que aguardar a que su país fuera reconocido oficialmente para estrenarse como internacional.

En 1998 recibió la grata noticia de poder participar con el equipo nacional. Además de debutar, Dinov pudo participar en las rondas clasificatorias de la Eurocopa 2000, llegando a completar diecisiete partidos internacionales en toda su vida deportiva.

jueves, 27 de abril de 2017

De cerca: Alexei Koselev.



- Aún es joven, pero este guardameta ya ha jugado en varios equipos y sus grandes cualidades como portero le han convertido en seleccionable para el equipo nacional moldavo. Alexei Koselev compite por un puesto titular en la portería del equipo internacional junto a otros cancerberos como Ilie Cebanu, Nicolae Calancea o Stanislav Namasco, entre otros.

Nacido en Moldavia un 19 de noviembre de 1993, Koselev comenzó su andadura profesional como miembro del C.F. Găgăuzia, club en el que consiguió despuntar en sus secciones menores hasta debutar en la máxima categoría moldava. Lo hizo durante el ejercicio 2010\11, llegando a sumar sus primeros once partidos bajo palos.
Al año siguiente se incorporó a la disciplina del F.C. Dacia, y allí permanecería otra temporada contando con alguna que otra oportunidad. Con la escuadra de Buiucani tuvo buenas intervenciones en sus ocho partidos como titular, aunque al término del curso abandonaría la entidad.

En 2012 fichó por el Real-Succes, equipo en el que apenas tendría sitio, por lo que en invierno se incorporaría al F.C. Kuban experimentando así su primera experiencia en el fútbol extranjero. Pero en Rusia no tendría la oportunidad de debutar, así que dejaría el club de Krasnodar para retornar a su país de origen.

Koselev tendría casi la misma suerte en su siguiente equipo, el Saxon moldavo. Y eso que en sus cuatro apariciones dejó el listón bien alto, demostrando que bajo palos es un auténtico crack que no se amilana ante nada. Esa es una de las características de Alexei Koselev, un arquero joven de casi dos metros (1´97) cuyos reflejos no fallan a la hora de cubrir la portería. Es un meta espectacular, un auténtico guardíán del área que por alto no se le escapa ni una.
Pese a no tener suerte en sus anteriores equipos, el meta moldavo encontró su mejor momento como jugador del Tiraspol. En sus diez oportunidades supo demostrar que es un fenómeno como portero, razón por la que al año siguiente sería fichado por el Sheriff, también de la ciudad de Tiraspol.

Con el Sheriff cambiaría su suerte completamente. Además de ser convocado por el seleccionador de Moldavia por vez primera, Koselev se erigió como el portero titular de este conjunto moldavo en el que juega desde hace dos temporadas. Se ganó la titularidad desde que llegó y actualmente es uno de los arqueros más destacados del país. Con el Sheriff consiguió el título de liga del campeonato moldavo en 2015\16 confirmando su mejor momento de forma.

A la derecha de la imagen observamos a Koselev en su debut ante la selección de Rusia. 

- Alexei Koşelev hizo dieciocho apariciones para la selección nacional sub-21 de Moldova . Fue un destacado jugador durante la campaña de clasificación del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA de 2015 de Moldavia, con seis partidos sin encajar un gol en los diez partidos de clasificación.

Ese buen rendimiento con las divisiones inferiores se confirmó en su carrera a nivel de clubes. Su temporadón como jugador del Sheriff de Tiraspol le llevó a ser convocado para debutar con la selección de Moldavia, en un partido oficial frente a Rusia, muy poco después de haber destacado con el equipo Sub-21.


jueves, 6 de abril de 2017

¿Te acuerdas de Serghei Parhomenco?



- Retrocedamos a los noventa para recordar a un jugador internacional por Moldavia entre 1991 y 1996. Él era Serghei Parhomenco, un centrocampista nacido en Chisináu (Moldavia), el 5 de agosto de 1973. Su papel era el de manejar el centro del campo a su antojo, con una suave y precisa conducción del esférico para dar certeros pases a sus compañeros. También ha demostrado ser goleador, gracias a sus secos disparos a puerta, puesto que no le faltaba la potencia en sus remates. No logró hacerse muy conocido, ya que su carrera transcurrió casi siempre en Moldavia.

Parhomenco destacó en equipos de su ciudad natal, hasta llegar al más importante de la misma, el Zimbru de Chisináu. Con dieciocho años debutó en las filas de este equipo, con el que tuvo sus primeras apariciones a lo largo de la campaña 1991\92.

Con el conjunto de Chisináu marcó sus primeros goles y consiguió colarse en la selección nacional. Entonces era el mejor momento de probar suerte en una liga extranjera, así que Serghei se trasladó a Ucrania para firmar por el Nywa Vinnytsia. Sin embargo no tuvo suerte con la escuadra de Winnyzja, ya que tan sólo disputó tres partidos de liga.
Tras un tiempo inactivo, en 1993 decidió retornar al Zimbru, con el que recuperó su mejor rendimiento disputando 41 partidos a gran nivel. Gracias a volver a la liga moldava, Parhomenco pudo seguir contando para el combinado nacional, el cual lideraba como uno de los mejores centrocampistas del momento.

Entre 1994 y 1999 jugó para el Tiraspol Tiligul, equipo al que dedicó gran parte de su carrera. Allí fue un jugador muy valorado, llegando a participar en más de un centenar de partidos en los que hizo seis goles. Con el Tiraspol tuvo su momento cumbre. Además de conquistar la copa moldava en 1995, Parhomenco vivió su mejor momento deportivo, considerado como uno de los mejores jugadores de Moldavia.
A ese titulo copero obtenido con el club de Tiligul, hay que añadirle las dos ligas ganadas como miembro del Zimbru de Chisináu.

Con apenas treinta años decidió poner fin a su carrera deportiva. Serghei Parhomenko jugó para el Happy End Camenca durante el ejercicio 2001\02. Poco respetado por las lesiones, el mediocampista moldavo colgó las botas para alejarse definitivamente del fútbol.

Parhomenco vivió los primeros momentos de la nueva selección de Moldavia.

- Durante algo más de cinco años, Parhomenco participó con el equipo nacional de Moldavia. Hizo su debut en el primer partido internacional oficial para Moldavia el 2 de julio de 1991 contra el combinado de Georgia. Los moldavos cayeron por 2-4, en un partido bastante vibrante en el que se pudo ver a Serghei defendiendo los colores de su nuevo país.

También se le pudo ver en partidos importantes clasificatorios para la Eurocopa de 2000, aunque sus altibajos le llevaron a tener cuatro participaciones en total. A Parhomenco le faltó suerte para triunfar en el mundo del fútbol.

De cerca: Abdukodir Khusanov.

- Si aún existiese la selección soviética, en esa mezcla de rusos, letones, ucranianos, armenios, kazajos, bielorrusos y demás estaría Abduk...