- Recuerdo que miraba el cromo de este jugador y cada vez se me parecía más a una de las estrellas rockeras de The Beatles, Ringo Starr, aunque con bigote también se nos podía parecer al actor Charles Bronson.
El caso es que en realidad se llama Fyodor Fyodorovich Cherenkov (Фёдор Черенков). Su nombre de pila puede llevar a ciertas confusiones dependiendo del tipo de escritura: Fyodor, Fiódor, Fedor... Sea como sea, todos le recordaremos siempre como "Cherenkov", uno de los mejores centrocampistas que han defendido los intereses del extinto equipo de la URSS.
Medallista olímpico y leyenda del Spartak de Moscú, llegó a jugar en el Estrella Roja, aunque no en el de Belgrado, sino en el de Saint Ouen francés. A nivel de clubes ha conquistado todo tipo de títulos en la antigua Liga Superior Soviética, además del sucesor campeonato liguero ruso.
Fyodor nació en la capital rusa de Moscú -antaño capital soviética también-, el 25 de julio de 1959. Su manera de jugar era algo diferente, una especie de mezcla de trucos, magia y danza. Cherenkov trataba la bola con delicadeza, como si de un vals se tratara, pero si tenía que emplear la dureza lo hacía sin contemplaciones.
Pese a no ser muy corpulento tenía un disparo duro y seco, de esos que cada dos por tres le hacían cantar gol. Era un mediocentro de ataque y contención, un tipo con velocímetro que recorría el campo como si nunca faltara el combustible.
Cherenkov empezó a jugar al fútbol como miembro del Kuntsevo Moscú, con el que debutó a finales de los años sesenta. Durante tres años hizo que muchos clubes soviéticos se fijaran en él, pero el primero en apostar por el medio moscovita fue el Spartak, equipo rival del Kuntsevo en la capital rusa.
Al Spartak de Moscú llegó en 1971 para formarse en las secciones menores. Durante seis años fue subiendo peldaños en las diferentes categorías del club hasta conseguir llegar al primer equipo en 1977. Fyodor debutaría en la liga soviética para figurar en la historia del club como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Con su enigmática personalidad y su increíble forma de jugar se ganaría bien pronto el cariño del respetable del Otkrytie Arena. Era de los que jugaban a su ritmo, descuidando las labores de mediocampo para convertirse en un jugador de ataque.
Los goles llegaban uno tras otro, hasta llegar a marcar un total de 86 tantos en sus trece temporadas del primer ciclo como jugador del Spartak. Cherenkov participó en 344 partidos y así cumplió su primera etapa como jugador de la legendaria escuadra moscovita.
Su estancia en el Spartak solamente se vio interrumpida por una pequeña aventura en la liga francesa. El carismático mediocampista jugaría para el Estrella Roja francés durante el curso 90\91, de donde nuevamente regresaría al club de su vida para sumar 54 partidos más en los que hizo sus últimos nueve goles.
Cherenkov abandonó la práctica del fútbol para entrenar desde abajo a las categorías inferiores del club ruso. El gran Fyodor disfrutó del fútbol hasta que un tumor cerebral acabó con su vida el 4 de octubre de 2014. Aquel día lloró el fútbol.
Cherenkov nunca pudo disputar con la URSS ningún partido en Copa del Mundo o en Eurocopa. |
- A pesar de ser considerado por los aficionados del Spartak como el mejor jugador del equipo, siempre fue rechazado por la selección nacional en vísperas de los torneos importantes, incluyendo dos Copas del Mundo y un Campeonato de Europa.
En los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 alcanzó la medalla de bronce junto a jugadores de la talla de Dassaev, Bessonov y Baltacha, entre otros. Sin haber participado en competiciones de gran relevancia, Fyodor Cherenkov participó en 34 partidos internacionales y marcó doce goles con el desaparecido y añorado equipo de la URSS.
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